Nadie conoce su paradero. Jorge Mayoral, el ex secretario investigado por la justicia, no visita a sus ex aliados y pocos amigos que le quedan en el sector.
Se dedicó a mandar mensajitos durante el último PDAC donde entre "ja ja ja" decía "volveremos". Nunca explicó a dónde ni cuándo. Ahora, quienes supieron de esos mensajes y quienes recibieron los mismos develaron el vaticinio "volveremos? pero para ser titulares de diarios por sospechas de corrupción, choreo y defalco" completaron.
Salvo un par de empresas mineras, una en Santa Cruz y otra en Jujuy, que lo reciben con pompas, y donde logró que contraten a su empresa de servicios gastronómicos, nadie lo registra y dice verlo. Pero como diría la abuela Caty, "siempre hay algún palo donde rascarse". Hay muchos personajes que pululan en esta industria que le deben favores y cargos. Quizás, sean amigos que le perduran.
Lo cierto es que en una reunión sectorial realizada en Mendoza, alguien dijo "lo vi en el sastre que me hace mis trajes a medidas, pero no emitió palabra". A lo que otro presente le agregó "seguro que está eligiendo su línea rayada", obviamente para lucir en un futuro dentro de un presidio. Entre risas y chanzas, ese es el recuerdo que hay sobre Mayoral en su paso por 13 años y siete meses como funcionario nacional.
Pese a las denuncias y su popularidad en medios nacionales, regionales, locales e internacionales, no dijo nada. Se desconoce una opinión al respecto. Como siempre, eligió el silencio, ya que si estuviera en el poder hubiera querido coartar la expresión de los que se atrevieron a criticarlo. Como hizo durante muchos años con Prensa GeoMinera, cuando muchos de los que hoy lo critican y hablan de él, sólo hacían silencio.
Prensa Geo Minera.