Las autoridades brasileñas detuvieron a cinco personas por su supuesta responsabilidad en la rotura del dique del gigante minero Vale, en la localidad de Brumadinho, el sureste de Brasil, que dejó un saldo, por el momento, de 65 muertos y 279 desparecidos.
En un comunicado, el Ministerio Público de Minas Gerais informó de que dos ingenieros de la empresa alemana TÜV SÜDl, que presta sus servicios a Vale, fueron detenidos en la ciudad de Sao Paulo, y se arrestó además a tres funcionarios del gigante minero en Belo Horizonte.
El ministerio precisa que los dos empleados de TÜV SÜDl certificaron recientemente la estabilidad del dique, mientras que los funcionarios de Vale están "directamente involucrados y son responsables del emprendimiento minero y su licencia".
Las investigaciones analizarán si los documentos técnicos que atestiguan la seguridad del dique fueron alterados. Los sospechosos fueron detenidos de manera temporal, y la Fiscalía les impuso 30 días de prisión.
En relación a estas detenciones, Vale informó de que "está colaborando plenamente con las autoridades", y seguirá contribuyendo "en las investigaciones, junto al apoyo incondicional a las familias afectadas".
Mientras tanto, el gobierno de Brasil ordenó fiscalizar todas las represas de empresas mineras del país, de acuerdo con una resolución publicada en el Diario Oficial (Boletín Oficial en Argentina), que establece que los organismos pertinentes tendrán que realizar la fiscalización "inmediata" en las represas bajo su jurisdicción, priorizando aquellas clasificadas como poseedoras de "daño potencial asociado alto" o con "riesgo alto".
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