Jujuy: Con aval del Gobierno y la UOM despiden a 128 trabajadores de la Fundición El Aguilar

  • 1 de febrero, 2019
El establecimiento Fundición Aguilar, perteneciente a la multinacional Glencore y parte del complejo Compañía Minera Aguilar S.A., presentó el pedido de aprobación del preventivo de crisis. Sin su aprobación, con aval del ministerio de Trabajo y en acuerdo con la UOM, despidieron al personal.
Alejandro Vilca Finalmente el peor pronóstico se cumplió: La multinacional Glencore, dueña de Fundición Aguilar, cerrará sus puertas y dejará en la calle a 128 familias, argumentando que el atraso tecnológico le impediría cumplir con los estándares de productividad media. La fundidora realizaba, a partir de la recepción de la materia prima, el refinamiento de cobre, plata y principalmente plomo. Sin que se haya pronunciado el ministerio de Trabajo de la Nación sobre el pedido de preventivo de crisis por parte de la multinacional, o sea, sin cumplir siquiera con este requisito formal que establece la Ley laboral, el gobierno a través del ministro Cabana Fusz termina junto con la UOM cumpliendo con la voluntad de la empresa despidiendo a todo el personal. El preventivo de crisis incluso fue utilizado como ariete por la patronal y el propio ministerio para amenazar a los trabajadores que en caso de aprobarse les iban a indemnizar con el 50 %. Un chantaje en toda la línea de una multinacional que continúa operando la mina Aguilar en la Puna de donde exporta por millones de dólares el mineral que pertenece a los recursos públicos. Después de un proceso de negociaciones fallidas, asambleas, movilizaciones, se impuso la política de la patronal: los despidos y el cierre de la Fundidora el Aguilar. Esto se da en el marco de un acuerdo entre el sindicato conducido por Peloc, la UOM, y los representantes de la Multinacional Glencore. Así, en estos días se firmará la desvinculación definitiva de los 128 trabajadores de Fundición Aguilar, que finalmente cerrará sus puertas en la ciudad de Palpalá. Este hecho se suma a los despidos en la papelera Exincor y la desinversión y política de ataque a las conquistas de los trabajadores de Zapla, lo que implica un duro revés para el gobernador Gerardo Morales, quien hizo una campaña demagógica de que llegaría a la provincia a "defender las fuentes de trabajo genuinas". Pero sus ministros (en alianza con la UOM) jugaron, una vez más, a favor de la patronal imperialista, avalando los despidos. El acuerdo alcanzado significaría que a los trabajadores despedidos serán indemnizados con el 100%, ni siquiera con el 150% como lo habían solicitado y se había "comprometido" la UOM. También acceder al beneficio de un fondo de desempleo de $11.000 durante seis meses que otorga la Nación, y la posibilidad de que el Gobierno "postule" a los trabajadores en otras empresas locales a fin de "incentivar su inserción laboral". Se conoció que estos "beneficios" fueron concedidos a través del Programa Nacional de Transformación Productiva dependiente del Ministerio de Trabajo de la Nación. Para acceder a este acuerdo y "los beneficios" se les hizo un chantaje: a cambio los 128 despedidos deben firmar la desvinculación de la empresa "de mutuo acuerdo", y de este modo renunciar a cualquier tipo de acción legal en contra de la empresa Glencore. Una verdadera extorsión para los trabajadores que ven como cierran fábricas en el parque industrial de Palpala, crece la pobreza y la desocupación recorre las calles de Jujuy. Una traición de la UOM (y van?) No fueron directivos de la multinacional Glencore los que insistieron a los trabajadores para que firmen este vil acuerdo, sino el mismo Ministro de Trabajo Cabana Fusz y los representantes del sindicato, la UOM, con su asesor Legal, jugando abiertamente del otro lado, y así avalar el preventivo de crisis que exige la empresa. Así lo dio a entender en el marco de una reunión el Ministro de Trabajo Cabana Fusz, cuando aseguró que Peloc "ya sabía hace 3 meses que esto iba a pasar", frente a los obreros que atónitos escuchaban tal confesión. ¿Cómo se llegó a esta situación? Quizás habría que remontarse a diciembre cuando la renovación del cuerpo de delegado, que venía dilatándose, se hizo al final de un día al otro, cambiando la mayoría de delegados independientes de la burocracia, por otros nuevos y afines a la conducción de UOM. Aprovechando las fiestas de fin de año, como las vacaciones de los trabajadores, la empresa dio el primer paso en su plan, luego de que el jueves 3 de enero hubiera solicitado en el Ministerio de la Producción de la Nación la aprobación del preventivo de crisis para poder realizar el despido de los trabajadores y proceder al cierre de la planta. Desde ese momento los obreros de la empresa se concentraron en el portón de la fábrica para solicitar explicaciones ya que no habían sido informados y teniendo conocimiento que la multinacional factura millones de dólares en todo el mundo, se movilizaron al ministerio de Trabajo de la Nación de la ciudad capital de Jujuy, para presentar, a través de la UOM, el rechazo a la medida realizada por la empresa. El lunes 7 de enero, mientras los trabajadores estaban en una audiencia en el Ministerio de Trabajo, la empresa retiró lo que quedaba de stock de la fábrica, pretendiendo avanzar con el vaciamiento de la empresa. También violó la conciliación obligatoria impidiendo el ingreso de personal que volvía de sus vacaciones. Los trabajadores realizaron sucesivas marchas, donde denunciaban públicamente esta situación y los despidos, hasta llamaron a una reunión abierta a organizaciones sindicales, sociales y políticas para coordinar la acciones solidarias con su lucha. A propuesta de los trabajadores salió una de las mayores convocatorias que tuvo el conflicto, que fue la marcha del 22 de enero, donde además de los sindicatos, organizaciones sociales y políticas, que participaron de la reunión de coordinación, marcharon docentes de los CAJ y CAI que pelean su reincorporación, despedidos de la Papelera Exincor, Agrupaciones estudiantiles, y una delegación de Mineros de El Aguliar que viajaron desde la puna con AOMA, para participar de la marcha. La enorme simpatía y solidaridad que recibieron los obreros de la Fundidora, sirvió para instalar públicamente un problema político para el gobierno: "los despidos", que podría a ver significado un salto en el conflicto, la conducción de la UOM trato a toda costa que fracase. El Sec. Gral de la UOM Jujuy, no participo para viajar un día antes a Buenos Aires para participar de la audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación que se realizaría días después de la marcha. La solidaridad del pueblo trabajador y el apoyo de otros sindicatos, podría haber fortalecido el reclamo contra los despidos, romper el aislamiento, impulsar el fondo de lucha, responder a la maniobra de preventivo de crisis de la empresa exigiendo la apertura de los libros de contabilidad demostrando el fraude, y llegado el caso la estatización bajo control obrero, como denunciando la complicidad del gobierno con la empresa. Pero fue la acción deliberada de la burocracia de la UOM que se impuso sobre de la organización de los trabajadores, de su asamblea, y del sector más consiente, que no puedo proponer una salida alternativa a la de la conducción de la UOM. Este conflicto muestra la necesidad de organizar agrupaciones clasistas en los sindicatos (como el Movimiento de Agrupaciones Clasistas que impulsamos desde el PTS), que se planten como alternativa a la burocracia, impulsando asambleas y peleando por una perspectiva de lucha y antiburocrática, como hubiera sido en este caso rechazar los despidos, exigir al Gobierno que garantice los puestos de trabajo, peleando por la estatización bajo gestión obrera de Fundidora Aguilar si la patronal se quiere ir realmente, impulsando la coordinación y la unidad con otros sectores para sumar fuerzas para ganar. Desde el PTS acompañamos este conflicto, cada actividad, cada marcha, poniendo a disposición nuestras fuerzas, como en Palpala la banca del Frente de Izquierda al igual que las de nuestros diputados, denunciando el silencio cómplice del intendente radical Palomares, y lo que podría haber significado la herramienta de tener una ordenanza o ley anti despido que se aprobó en el Concejo Deliberante hace unos meses atras y luego la derogaron con la complicidad del PJ. También con nuestra juventud, que participó de cada acción y estuvo a disposición de esta lucha. Los trabajadores necesitamos nuestro propio partido, para dar batalla en cada fábrica, en cada lugar de trabajo, para que la crisis la paguen ellos La Izquierda Diario