Brasil podría sufrir cientos de muertos en otra tragedia anticipada

  • 29 de mayo, 2019
Otra vez no. Eso es lo que gritan a cuatro vientos los ciudadanos brasileños ante una posible nueva tragedia. Se trata del derrumbe del dique de una mina cercana a Barao de Cocais que puede concretarse "en cualquier momento", según reconocieron hoy representantes del Congreso presentes en el estado de Minas Gerais.
Es el mismo sitio, en el sudeste de Brasil, donde hace cuatro meses hubo otro colapso con varios muertos y un pueblo arrasado. El diputado federal José "Ze" Silva aseveró que "estamos esperando que la ruptura ocurra en cualquier momento. Hay gran preocupación en Barao de Cocais". El temor lleva a lo ocurrido el 25 de enero con el derrumbe de una represa de la minera Vale, que causó casi 250 muertos. Ante esto, Defensa Civil y la Policía Militarizada de Minas Gerais ya se movilizaron para evacuar a los habitantes de la zona, resguardada por un muro de contención que ya sufrió una oscilación de 20 centímetros sólo durante este fin de semana. Esto augura lo peor: en cualquier momento puede concretarse el desplome. Ante ello, "hoy están cerradas todas las sucursales bancarias, el correo, la gente está muy alarmada, están criticando a (la minera) Vale porque no se informa y esto se puede derrumbar". El mismo escenario que lo acontecido en el inicio de este 2019, con el mismo problema y con un hipotético mismo desenlace. En enero, una represa cedió en la ciudad de Brumadinho causando la muerte de decenas de personas, cientos de desaparecidos y un pueblo entero literalmente sepultado por el lodo. El colapso fue a causa de una represa de la minera Vale, la mayor exportadora de hierro del mundo. La Comisión Parlamentaria de Investigaciones dictaminó que el colapso del dique en Minas Gerais dejó 241 muertos y 29 desaparecidos. En ese entonces, entrado el año 2019, la Agencia Nacional de Minería y Defensa Civil ya había estimado la posibilidad del derrumbe del dique con 7 millones de metros cúbicos de desechos minerales. Ahora, en el mismo estado, la misma advertencia: otra vez puede ceder un dique y todo un país ruega de que se haga algo antes de un desenlace fatal. Días después de la tragedia, el propio papa Francisco abogó por el cuidado de los recursos naturales e instó a los gobiernos a extremar las medidas de control sobre las empresas mineras que extraen minerales sin los cuidados necesarios para preservar la vida de sus trabajadores y de las población que viven lindantes a las minas. Elintransigente.com