Para 2020 las ganancias de la industria se disparan casi un 30% en el año
Carlos Simón García
Este año se está dando una paradoja poco habitual en el mercado. La incertidumbre ha ido in crescendo con la apertura de diferentes frentes de inestabilidad a causa de las injerencias comerciales de Trump con China, con México e incluso con la Unión Europea, a la que ha llegado a amenazar con aranceles en diferentes ocasiones. A esto, se han sumado los indicadores que apuntan a que estamos ante una desaceleración del crecimiento económico y que podríamos estar cada vez más cerca de afrontar la temida recesión. Además de los datos del PIB de las principales potencias, que se han contraído en los últimos meses, otros indicadores como los PMIs también apuntan hacia este escenario, lo que ha obligado a los grandes bancos centrales a aumentar la cautela respecto a sus políticas monetarias.
Ante esto, activos considerados refugio como el oro se han apreciado movidos por el apetito más defensivo de los inversores. Sin embargo, esto no ha venido acompañado de caídas para la renta variable, que ha logrado rentabilidades de doble dígito en el primer semestre del año. Así, el oro ha firmado un ascenso en lo que va de año de más del 10% que lo sitúa por encima de los 1.400 dólares por onza, máximos no vistos desde agosto de 2013.
La compra directa de oro no es la única que se está viendo beneficiada, también los fondos de inversión y otros vehículos que invierten en él. Desde mayo están registrando entrada de dinero neto, según informa Bloomberg. No obstante, las grandes beneficiadas están siendo las mineras especializadas en este metal precioso tal y como muestran las estimaciones de beneficios del consenso de analistas que recoge FactSet. Mientras que el conjunto de las compañías dedicadas a la minería (aquellas que cuentan con un seguimiento de 10 o más analistas) en general han visto cómo su expectativa de ganancias para este año se ha reducido en algo menos de un 1%, las que están especializadas en la extracción de oro la han visto incrementado en más de 10 puntos porcentuales. De cara al próximo año la diferencia asciende a 22 puntos (29,5% para las de oro y 6,7% para este subsector de los materiales básicos.
En el resto de la industria minera, los analistas han recortado las expectativas de beneficio
Dentro de este grupo de empresas, la mayoría canadienses, destacan por su buena recomendación algunas como B2Gold, OceanaGold o Endeavour, entre otras. Las más conocidas como Fresnillo, BarrickGold o Eldorado reciben consejos de mantener por parte de los expertos. El margen ebitda (beneficios antes de impuestos, intereses, amortizaciones y depreciaciones) medio se sitúa por encima del 40%, un apalancamiento en torno a las 0,5 veces su ebitda, una rentabilidad por dividendo medio de más del 1% y un PER (veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) medio de 30 veces.
Activo refugio
"Tenemos el escenario de fondo de la guerra comercial, que está provocando que las perspectivas económicas no sean positivas y que, por tanto, los tipos de interés sigan bajos y los bancos centrales estén actuando tanto", explica Sara Carbonell, analista de CMC Markets. A esto se suma la caída del dólar, que favorece que las materias primas que cotizan en dólares se compren más baratas.
Victoria Torre, de Self Bank, recuerda que "precisamente otro de los activos que están comprando los inversores es la renta fija segura, como la deuda alemana, que ha tocado mínimos históricos negativos; pagar por tener renta fija implica descontar un escenario con serias dudas sobre lo que podría ocurrir en los mercados". Este comportamiento que está viviendo el oro es inverso al de la rentabilidad de la deuda pública, tal y como explica Nitesh Shah, de WisdomTree: "Cuando los precios de los bonos suben, también se puede esperar un alza del oro".
El metal dorado apunta a los 1.600 dólares
Citi, en una nota a clientes, prevé que la onza alcance entre los 1.500 dólares y 1.600 dólares en los próximos 12 meses con un escenario de aumento de tipos negativos.
Para Sergio Ávila, analista de IG, "los inversores van a seguir buscando refugio en este activo en lugar de otros como los bonos, que ya han subido mucho".
Su situación técnica también es alcista, tal y como apunta Joan Cabrero, director de análisis de Ecotrader, que señala que "hay una clara invitación para comprar buscando un contexto de alzas en próximos meses hacia primeros objetivos en los 1.600 dólares y, posteriormente, no descartamos el alcance de objetivos más ambiciosos como serían los 1.800 y los 1.930 dólares", concluye el experto
El Economista (España)