Mendoza: Los porqués del entusiasmo del nuevo peronismo de Anabel

  • 22 de agosto, 2019
El triunfo en las PASO nacionales no sólo envalentonó a los dirigentes del PJ, también los unió y selló a fuego las diferencias que tenían entre sí hasta no hace mucho tiempo.
Por: Marcelo Torrez @MarceloTorrez En el peronismo mendocino están como locos. Un halo triunfalista lo ha alborotado de manera inusual. Se miran, se tocan, se golpean, se pellizcan entre sí como buscando hallar certezas que les prueben que no están viviendo un sueño y si en verdad son ciertas las posibilidades que tienen por delante y que son los suficientemente competitivos para disputarles seriamente el poder a los radicales que dominan Cambia Mendoza, el frente oficialista y gobernante de la provincia. Está claro que el triunfo en las PASO nacionales no sólo los envalentonó, también los unió y selló a fuego las diferencias que tenían entre sí hasta no hace mucho tiempo, cuando los intendentes y todos sus adláteres tildaban de "pendeja soberbia" y otras cosas más a la camporista Anabel Fernández Sagasti, a quien no le daban ningún crédito, y tampoco imaginaban que les ganaría la interna para definir el nombre que impulsarían para disputarle al oficialismo la provincia. Hoy, todo ha cambiado. Hoy llega una vez más Alberto Fernández a la provincia. Será la primera visita a Mendoza como candidato a presidente y virtual presidente electo tras las PASO del 11 de agosto de, al menos, dos más que tiene previsto realizar hasta el 29 de setiembre, día de la elección a gobernador. Como era de suponer, a Fernández se lo disputan los intendentes, claro está, porque lo quieren en sus territorios como parte de la campaña en la que están metidos de cara al 1 de setiembre. Ese día, en San Rafael, Lavalle, San Martín y Tunuyán se elegirá a los nuevos jefes municipales por los próximos cuatro años, y estos intendentes ?Emir Félix, Roberto Righi, Jorge Omar Giménez y Martín Aveiro? van camino a ratificar en las urnas sus gestiones. La política y los avatares particulares que le dan vida en Argentina permiten que, de la noche a la mañana, pasen cosas extraordinarias como, por ejemplo, que estos cuatro caciques estuviesen virtualmente noqueados, en la lona, cuando Alfredo Cornejo promulgó la reforma del artículo 198 de la Constitución provincial, impidiéndoles la búsqueda de una nueva reelección. Pero, la Suprema Corte de Justicia y un pacto político posterior les dieron una vida más, y, con el triunfo arrollador en las Primarias nacionales, hoy se ven ganadores seguros, y el peronismo en su conjunto, competitivo, para soñar con la provincia. Luego del primer debate de los candidatos, en la Universidad Maza, el peronismo comenzó a semblantear sus posibilidades y a afilar algunas de las estrategias. Por ejemplo, el entorno de Anabel ha comenzado a precisar, a definir y a repartir roles. A los experimentados Rodolfo Gabrielli, Adolfo Bermejo, Jorge Tanús, Patricia Fadel y Guillermo Carmona se les ha encomendado que sean los que confronten con Cornejo y las críticas que el gobernador destila contra las últimas administraciones del peronismo que lideraron Celso Jaque y Francisco Pérez. La idea es preservar a la candidata para que no entre en un mano a mano con el hombre fuerte del radicalismo, para evitar un desgaste inútil, sostienen. Además, con eso intentarán dejar en claro que su adversario es Rodolfo Suarez y no el gobernador. Todo este esquema que comienza a delinear el peronismo aparentemente surge de los resultados de ciertos focus group que han venido realizando desde hace unas cuantas semanas a esta parte. Antes de estos estudios de opinión pública, algunos dirigentes más o menos influyentes dentro del peronismo le venían diciendo al entorno de Anabel que lo mejor era pegar la imagen y gestión de Cornejo a la de Macri, convencidos de que el electorado rechazaría a ambos por igual. Pero, lo cierto es que los focus le vienen devolviendo otra realidad: que el electorado separa las elecciones y sabe muy bien cuándo se elige un intendente, un gobernador y un presidente. Y, en ese sentido, los consultados separan a Cornejo de Macri y rescatan del gobernador su gestión en Mendoza. Entonces, en principio, la conclusión es que Anabel no enfrente a Cornejo. Es más, es probable que la candidata reconozca públicamente los logros de la administración del radicalismo como la que consiguió ordenar el Estado, mejorar muchos aspectos de la Justicia y ajustar las cuentas en términos generales. Dicho esto, la campaña de la candidata opositora pasará a otro estadio, buscando imponer en la agenda todo lo que está faltando. Se dirá, por caso, que ha llegado el momento de las realizaciones en Mendoza, del cumplimiento de los sueños postergados, del desarrollo económico y del florecimiento y la explotación de todo el potencial que tiene todavía oculto, como en el ámbito de las nuevas tecnologías, el turismo, la logística, la industria en general y también en el de la minería sustentable. Como alguna vez el propio Cornejo imaginó que quien lo sucediese al final de su mandato se beneficiaría de las profundas transformaciones que le imprimió al Estado y del ajuste del gasto que ejecutó ?y que entonces su misión sería la de hacer crecer a Mendoza en calidad y cantidad, y supuso en ese rol al ministro Martín Kerchner, nombre que sucumbió ante el de Rodolfo Suarez?, ahora, Anabel puede tomar ese mismo camino, pero desde la oposición. Claro que todo está en estudio; que todo surge de los laboratorios políticos de un peronismo entonado y disciplinado y que huele alguna posibilidad de victoria y que, para que sea realidad, se tiene que probar en el campo de batalla, allí donde se juega por los porotos de verdad, por los votos. Elsol.com.ar