Desarrollo de Salta: ¿Atlántico o Pacífico?

  • 3 de febrero, 2020
¿Qué es el desarrollo económico-social? Los economistas no están del todo de acuerdo con las condiciones que debe alcanzar una economía para acceder al desarrollo, aunque los argentinos podemos dar cátedra de cómo se llega al subdesarrollo partiendo de mejores condiciones económico- Por Eduardo Antonelli sociales. Sin embargo, y sin entrar en tecnicismos, puede simplemente afirmarse que una economía se desarrolla si, en forma ininterrumpida y aun con

¿Qué es el desarrollo económico-social? Los economistas no están del todo de acuerdo con las condiciones que debe alcanzar una economía para acceder al desarrollo, aunque los argentinos podemos dar cátedra de cómo se llega al subdesarrollo partiendo de mejores condiciones económico-

Por Eduardo Antonelli

sociales. Sin embargo, y sin entrar en tecnicismos, puede simplemente afirmarse que una economía se desarrolla si, en forma ininterrumpida y aun con altibajos, mejora sistemáticamente las condiciones de vida de su población: salud, educación, dieta alimentaria, disponibilidad de agua potable y obras de saneamiento, vivienda, etc.

Disponibilidad y escasez

Conforme lo anterior, es claro que para desarrollarse una economía necesita recursos para brindarle a su población más y mayores bienes y servicios que le proporcionen una mejor calidad de vida. Parecería entonces que hay un problema porque estos recursos no estarían disponibles en una economía subdesarrollada precisamente por su condición de tal, ¿pero, es esto necesariamente así?.

Parece entonces necesario primero precisar el alcance del concepto de "escasez" que se asocia al de "recursos". Los economistas sostienen que la Economía es la ciencia de la escasez. No obstante, si no se enriquece el sentido de "recursos escasos" aparecería entonces un problema, porque si los recursos son escasos al poco tiempo la producción debería cesar, probablemente antes de que aparezcan los economistas a explicar los fenómenos de su ciencia. Claramente, éste no es el caso y los economistas puntualizan que los recursos son escasos pero no necesariamente son no renovables, vale decir, los recursos pueden recrearse de algún modo para que la producción no se detenga y los economistas no pierdan sus puestos de trabajo. Para dejar en claro entonces esta aparente paradoja de la escasez, ésta podría definirse como el grado de inercia que se necesita vencer para que el recurso esté nuevamente disponible para otra ronda productiva, siendo la "inercia a vencer" el precio que hay que pagar para que el recurso esté justamente en condiciones de incorporarse a la producción; por ejemplo, el salario que hay que pagar nuevamente a los trabajadores para repetir el ciclo productivo.

El sentido de la escasez

¿Cuán limitados son los recursos en una economía subdesarrollada? ¿Y en Salta y otras economías subdesarrolladas, cómo se resuelve el problema de la escasez de recursos?. En primer lugar, no todos los recursos son "escasos" en el sentido de que "no quedan más" ya que hay algunos como el trabajo que está plenamente disponible, como lo ilustra el hecho de que existe desempleo y bastante abultado en Salta y las economías subdesarrolladas en general. Sin embargo, podría contraargumentarse que, si bien el trabajo es abundante (lo que no quiere decir que su costo sea cero), no es en cambio ése el caso del capital que es ostensiblemente "escaso" en las economías subdesarrolladas. Justamente aquí es donde es preciso apelar nuevamente a la definición sugerida de "escasez", recordando que hay "un grado de inercia" que es preciso vencer para contar con el recurso escaso, y ese grado de inercia no es otra cosa que el precio del recurso que se requiere. Puesto en limpio, si las escuelas, hospitales, viviendas y demás obras -que en mayor disponibilidad contribuyen a reducir la brecha de desarrollo- deben ser construidas y para ello se necesitan recursos tales como maquinaria de varios tipos, cemento, arena, ripio, ladrillos etc. además de mano de obra, pues habrá entonces que conformar un presupuesto para estas obras. Este deberá provenir justamente del presupuesto de obras públicas. Y este, a su vez, se nutrirá de fondos que provendrán -como se propuso en notas anteriores- de los ahorros que efectuará la Provincia al congelar vacantes y producir un desgranamiento natural del personal, sin provocar despidos, y concursando cargos entre el mismo personal. Se trata de ahorros que se añadirán a los logrados al practicar una política de estricta austeridad republicana junto a la supresión de los sobreprecios y otros "desvíos" que muchas veces están presentes.

Coordinador del Norte Grande

Salta debe proponer en conjunto con las provincias del NOA y NEA (el Norte Grande) la conformación de una coordinación de políticas públicas comunes a toda la región, que en primer lugar ordene las principales obras necesarias y de interés común a toda la región junto con su viabilidad económica y social y el financiamiento necesario. Para esto, en primer lugar, las provincias deberán elegir de común acuerdo a un coordinador de toda la región que podría ser uno de los gobernadores, con un mandato acotado en tiempo y funciones- cargo que no debería ser remunerado al igual que el de los colaboradores necesarios, debiendo las tareas ser atendidas por funcionarios de la provincia seleccionada. Al mismo tiempo, el coordinador debería trabajar de consuno con las cámaras empresarias de la región, las universidades y otros grupos de aporte de ideas y proyectos de la región, poniendo especial énfasis en el desarrollo de la infraestructura vial, férrea, portuaria, fluvial y aérea, además de potenciar el desarrollo de la energía eléctrica, principalmente.

¿Al Atlántico o el Pacífico?

Salta ha puesto mucho énfasis en la necesidad de la salida al Pacífico por la supuesta ventaja operativa del puerto de Antofagasta y otros en Chile que posibilitan la carga en barcos de mayor calado y tonelaje en consecuencia. Si bien no parece razonable que nuestra Provincia deba resignar ninguna posibilidad de desarrollo, resulta bastante paradójico que, no conformes con haber perdido presencia los ferrocarriles hacia los puertos del Paraná, tampoco hayamos sabido conservar aunque fuera por interés turístico, el "Tren a las Nubes", que en nuestra mejor tradición de desdén al ferrocarril y encandilamiento con el autotransporte, se ha transformado en el "Camión a las Nubes", reservándole al tren unos pocos que pronto probablemente serán nulos en ausencia de mantenimiento adecuado- kilómetros entre San Antonio de los Cobres y el Viaducto Polvorilla. Es claro entonces que Salta tiene que aprovechar todas las oportunidades que se le presenten para impulsar su desarrollo y no es menos claro que la producción que tiene una gravitación presente y futura promisoria es la actividad agropecuaria junto con la dinámica que ofrece hoy la minería. Consecuentemente, Salta necesita vías de comunicación que no deben ceñirse a una sola porque todas son válidas acorde con los destinos de exportación que tenga nuestra producción, lo que indica que una de las prioridades a incluir en las discusiones de la coordinación del Norte Grande serán las salidas al Pacífico y al Atlántico, reconstruyendo todos los ramales ferroviarios incluido el C-14 no sólo desde Salta hasta San Antonio de los Cobres, sino también hasta Chile para posibilitar un mayor flujo de carga y con mayor frecuencia, sin perjuicio de incorporar un tren de pasajeros de alto nivel desde Salta a Chile. El subdesarrollo, más que en una limitación de recursos, se origina en una pobre imaginación de las dirigencias y un exceso, tal vez, de prejuicios y preconceptos que es necesario superar.

El Tribuno