¿Qué causa la venta masiva de oro y plata en los mercados y su "alarmante" bajada de precio?

  • 19 de marzo, 2020
La mayoría de los inversores saben que el oro representa riqueza y que puede ser una de las coberturas más efectivas contra una crisis económica y financiera. Aunque seguro que no piensan así en este momento. No solo ha aumentado la volatilidad del metal amarillo, arrastrando consigo al metal argénteo, sino que la caída de estos días por debajo del índice de los 1.500 dólares la onza ha sido tremenda, habida cuenta que el 6 de marzo se acercaba a los 1.700 dólares. ¿Cuáles han sido las causas de esta aparente debacle? por José María Martínez Gallego Dice el analista estadounidense Jeff Clark que "el factor más importante es un resultado directo de la caída en las existencias?

La mayoría de los inversores saben que el oro representa riqueza y que puede ser una de las coberturas más efectivas contra una crisis económica y financiera. Aunque seguro que no piensan así en este momento. No solo ha aumentado la volatilidad del metal amarillo, arrastrando consigo al metal argénteo, sino que la caída de estos días por debajo del índice de los 1.500 dólares la onza ha sido tremenda, habida cuenta que el 6 de marzo se acercaba a los 1.700 dólares. ¿Cuáles han sido las causas de esta aparente debacle?

por José María Martínez Gallego

Dice el analista estadounidense Jeff Clark que "el factor más importante es un resultado directo de la caída en las existencias".  La verdad es que la liquidación de activos financieros en los mercados ha sido tan "violenta e implacable" que existe una necesidad abrumadora e inmediata de liquidez para hacer frente al hundimiento de las bolsas mundiales. Los comerciantes e inversores necesitaban desesperadamente efectivo para cumplir con los márgenes y compensar las pérdidas en otros lugares.

Combinen la venta masiva de acciones, que estaban hinchadas y muy vulnerables, con una caída en los precios del petróleo y obtendrán una necesidad de liquidez que está fuera de los gráficos. Consecuencias, todas ellas, de la pandemia mundial surgida en China en diciembre de 2019.

Ante la magnitud del desastre económico que se avecinaba, del descalabro en Wall Street y, por ende, en las bolsas europeas y orientales, los tenedores de metal precioso se urgieron para paliar sus pérdidas bursátiles con la puesta sobre el parqué de cantidades ingentes de oro y plata que les consiguiera liquidez inmediata para reponerse de la profunda herida.

Tal ha sido así que los gobiernos, a través de sus bancos centrales con la Reserva Federal de los Estados Unidos a la cabeza, han arrojado todo lo que han podido a los mercados.

A todo ello hay que sumar que los grandes especuladores de siempre, advertidos por las autoridades pero no castigados seriamente, siguen manipulando los mercados para hacer caer el precio de ambos metales. La plata cotizaba a finales de febrero a casi 19 dólares la onza, cuando a fecha de hoy, 19 de marzo, se sitúa en 11,9 dólares; mientras que el oro cumple hoy con 1.476 dólares onza y el 6 de marzo se acercaba a los 1.700 dólares.

Es el gran momento para que los buitres se lancen a comprar a la baja y vuelvan a rellenar sus stocks.

Si las condiciones que rodean la propagación del coronavirus empeoran, que lo harán, es casi seguro que se instituirán otras medidas, tal como lo hicieron durante la crisis financiera de 2008-09. Y la mayoría de estos esfuerzos son de naturaleza inflacionaria.

En general, al final, estas intervenciones conducirán a los inversores hacia la plata y el oro, no lejos de ellos.

Ambos metales preciosos se colapsaron en 2008 junto  con los mercados bursátiles, en gran parte por las mismas razones que hoy. El oro cayó un 30% de su mayor a menor ese año, mientras que la plata cayó un enorme 73%.

Pero ambos metales tocaron fondo en octubre, y para 2011, el oro había subido un 166% y la plata se disparó un 440%. Y ambas manifestaciones comenzaron antes de que el mercado de valores tocara fondo.

En otras palabras, la venta fue temporal. Una vez que se satisficieron las necesidades de liquidez, los inversionistas se apresuraron a volver al oro y la plata y los enviaron a una de sus mayores concentraciones en la historia.

Aunque no hay dos circunstancias exactamente iguales la configuración que vemos ahora en metales preciosos no es nueva en la historia. Y la historia dice que en algún momento también recompensarán a los inversores esta vez.

Si ya posee metales preciosos, espere tranquilo. El tiempo trabajará a tu favor.

Oroinformacion.com