¿Cómo sería la crisis económica tras el coronavirus si tuviéramos un patrón oro?

  • 1 de abril, 2020
Desde su independencia hasta el año 1971, los Estados Unidos tuvieron un periodo casi ininterrumpido de 182 años en los que el dólar estaba vinculado al oro. Muchos economistas han criticado aquel patrón oro, pero lo cierto es que durante ese periodo, el país se convirtió en el más rico y próspero de la historia del mundo. Ahora, la pregunta es: ¿sería mejor la situación económica actual si hubiéramos tenido ese sistema durante los últimos años? por José Ángel Pedraza En un interesante artículo publicado en Forbes, Nathan Lewis especula con cómo sería la situación económica actual si hubiéramos tenido u

Desde su independencia hasta el año 1971, los Estados Unidos tuvieron un periodo casi ininterrumpido de 182 años en los que el dólar estaba vinculado al oro. Muchos economistas han criticado aquel patrón oro, pero lo cierto es que durante ese periodo, el país se convirtió en el más rico y próspero de la historia del mundo. Ahora, la pregunta es: ¿sería mejor la situación económica actual si hubiéramos tenido ese sistema durante los últimos años?

por José Ángel Pedraza

En un interesante artículo publicado en Forbes, Nathan Lewis especula con cómo sería la situación económica actual si hubiéramos tenido un sistema basado en el patrón oro durante los últimos años.

Como plantea Lewis, "¿qué sucedería si tuviéramos un sistema basado en el patrón oro ahora mismo? O, para ser más específicos, ¿qué sucedería si hubiéramos tenido este sistema durante los últimos diez años y continuáramos con él ahora, en medio de una crisis económica y del pánico causado por el Covid-19?".

El sistema basado en el patrón oro no es más que un sistema de valor fijo. Según los datos del Fondo Monetario Internacional, más de la mitad de los países del mundo cuentan en la actualidad con algún tipo de sistema de valor fijo, en el que sus respectivas divisas están vinculadas a un estándar externo, que habitualmente es el dólar, el euro o alguna otra divisa de carácter internacional. Son los casos, por ejemplo, de Hong Kong con el dólar o de Bulgaria con el dólar.

Estos modelos de control monetario están en funcionamiento en la actualidad y su objetivo es mantener la estabilidad de la divisa frente a cualquier amenaza. Por tanto, este modelo de patrón oro que se propone en el artículo de Forbes sería una especie de control monetario vinculado al metal precioso.

"Si vas a vincular tu divisa a algo, es más fácil vincularla a algo que fluctúa poco en vez de algo que se mueve mucho. Los grandes movimientos del dólar, como los que tuvieron lugar en 1982, 1985, 1997-98 y 2008 suelen estar acompañados por crisis monetarias en todo el mundo", asegura Lewis.

Incluso con la disciplina que supone un sistema de patrón oro, los países aún tendrían bastante margen de maniobra en cuanto a la actividad de sus bancos centrales, además de soporte financiero por medio del Tesoro y del Congreso.

De hecho, como explica el artículo de Forbes, la Reserva Federal fue específicamente diseñada para operar con un sistema de patrón oro y funcionó así durante sus primeros 58 años de existencia, hasta 1971.

La pregunta que se hace Lewis es "¿qué podría hacer hoy la Reserva Federal si todavía tuviéramos un sistema basado en el patrón oro?".

En primer lugar, podría expandir la base monetaria para satisfacer el incremento de la demanda de efectivo. Cuando la situación se complica, las personas prefieren contar con dinero en efectivo, por lo que los bancos deberían contar con mayores reservas (depósitos) en la Reserva Federal.

Es lo que ha sucedido en las dos guerras mundiales y durante la Gran Depresión, en la que la Reserva Federal amplió su balance y los bancos aumentaron sus reservas para hacer frente a la incertidumbre. Pese a ello, el dólar permaneció en la misma paridad con el oro: 35 dólares la onza.

La Reserva Federal también puede aumentar los préstamos a determinadas entidades (bancos o empresas) mientras esto no impida mantener el valor de la moneda en la misma paridad con el oro.

Por ejemplo, podría aumentar en un billón de dólares los préstamos a los bancos y empresas, si al mismo tiempo reduce sus posiciones en bonos del Tesoro en otro billón de dólares, de forma que no aumente la base monetaria. Así ayudaría a las empresas con problemas de financiación.

"Lo que no podría hacer la Reserva Federal es expandir el ?suministro monetario? a una cantidad excesiva, que provocaría una caída del valor de la moneda debido al exceso de oferta en comparación con su paridad en oro", advierte Nathan Lewis.

Respecto a los tipos de interés, el artículo recuerda que en los años 30 del pasado siglo, las fuerzas del mercado eran las que establecían los tipos que, en aquellas circunstancias, eran muy bajos, cercanos al 0%. En tiempos de crisis económica, los mercados bajan los tipos de interés automáticamente si tienen capacidad para hacerlo sin intervenciones externas.

Todo esto también podría hacer con un sistema monetario basado en el patrón oro: "si miramos a la lista de todo lo que la Reserva Federal, el Tesoro, el Congreso y otros cuerpos regulatorios pueden hacer, estando sujetos al patrón oro, en realidad no queda mucho más. Resulta que la mayoría de las cosas que supuestamente justifican las divisas flotantes también pueden hacerse en un sistema basado en el patrón oro", concluye Nathan Lewis.

Oroinformacion.com