San Juan: Una comisión, el frontón de Uñac para contener empresarios
- 13 de abril, 2020
Muy probablemente una gran mayoría de las personas que habitamos este mundo no sufriremos en carne propia la furia del coronavirus. No nos enfermaremos. Pero de lo que nadie va a escapar es del impacto económico. Julio Turcumán Nadie. Los que ganaban mucho, ganarán menos. Y los que ganaban poco terminarán con suerte al amparo del Estado. Hay muchas cifras con qué graficar esta

Muy probablemente una gran mayoría de las personas que habitamos este mundo no sufriremos en carne propia la furia del coronavirus. No nos enfermaremos. Pero de lo que nadie va a escapar es del impacto económico.
Julio Turcumán
Nadie. Los que ganaban mucho, ganarán menos. Y los que ganaban poco terminarán con suerte al amparo del Estado. Hay muchas cifras con qué graficar estas afirmaciones, y vale la pena repasar algunas: se calcula que se perderán 195 millones de empleos en 3 meses; además, un estudio de la ONU indica que el 81% de la fuerza laboral mundial (unas 3.300 millones de personas) está trabajando parcialmente o se quedó sin actividad. Para colmo en América latina ya vivíamos una tormenta perfecta previa al Covid-19: "Brasil, Chile y Colombia están entre los países más afectados por la devaluación de sus monedas en lo que va del año. Y los países que ya están en recesión, como Argentina, por ejemplo, verán una recesión más profunda, mientras que los que están al borde de una, como es el caso de México, se verán arrastrados a una recesión", explicó Marcos Casarin, economista jefe para América latina de la consultora británica Oxford Economics, citado por el periodista Gustavo Sierra en una nota suya que publicó el sitio Infobae. En esta parte de América, ya veníamos con un crecimiento muy lento, con monedas desplomadas y una importante caída en el precio del petróleo y la soja.
Al momento de la declaración de la pandemia, Argentina estaba renegociando su deuda, lo que dejó al país al borde del default. El gobierno anterior se endeudó como nadie en la historia y, a la vez, planchó la economía, lo que provocó gran caída de empleos y una recesión con inflación casi únicas en la historia del país. Como la Nación, algunas provincias quedaron endeudadas, sin recaudación y dependiendo casi exclusivamente de las flacas arcas nacionales.
Los sanjuaninos, algo acostumbrados a mirar de reojo al resto en materia económica, vamos a tener que poner los pies sobre la tierra de una manera un poco abrupta. El contexto nos tira muy hacia abajo. Hace varios años que la provincia paga sus obligaciones con estatales y proveedores sin inconvenientes, cierra sus ejercicios financieros sin déficit y logra recaudaciones ostentosas comparadas con las de otros distritos. Hace al menos una gestión que el gobierno provincial banca la obra pública que la Nación promete y no financia. Hemos cerrado, según el Indec, el año 2019 con una de las tasas más bajas de desocupación del país. Muchos de esos "lujos" ahora corren riesgo. Los funcionarios ya adelantan que muy probablemente tendrán que usar el Fondo Anticíclico porque la coparticipación nacional cae a la par de la recaudación, o más. La minería no recobrará normalidad dentro de poco, lo que impacta de lleno en las cuentas públicas y en el movimiento general de la provincia.
Con el parate económico y la incertidumbre lógica de no saber qué va a pasar mañana, los empresarios sanjuaninos empezaron a moverse en grupo para lograr alguna ayuda y respuestas del gobierno provincial. A ese movimiento, el gobierno contestó con la creación de una comisión multidisciplinaria, también integrada por empresarios. No tienen fechas, obviamente. La integra, entre otros, el vicegobernador Roberto Gattoni, de estrechísima confianza con el gobernador Sergio Uñac; uno de los pocos que puede decir con autoridad que es capaz de "entender" los pasos del mandatario sin hablar con él. Gattoni se rehusa a responder preguntas sobre el tema porque asume el rol de capitán de un equipo comandado por Uñac, el DT. "Hablen con el Gobernador", responde cada vez que un periodista le pregunta sobre el tema.
Más allá de esa situación que mide el grado de confianza entre uno y otro, la idea de los funcionarios es simple: elaborar un plan que permita empezar a reactivar la provincia a medida que el gobierno nacional va liberando actividades. Y, además, establecer parámetros de recuperación una vez que la vida vuelva a la normalidad, si es que la normalidad será la misma que teníamos hasta la declaración de la pandemia.
Incluso, ambos (Uñac y Gattoni) ven que la situación previa a la pandemia podría dejar a San Juan en un estado de "ventaja" impensado. Dicen que si la provincia es capaz de incentivar a los empresarios, es probable que haya nuevas posibilidades de negocios luego de la pandemia. Calculan que el escenario cambiará tanto que habrá rubros que otros distritos no podrán soportar y ya calculan hurgar para aprovechar. Claro que son cálculos de difícil realización. Por ahora, quieren mantener algo de orden y mirar detenidamente lo que ocurre en el entorno.
Los empresarios muy por lo bajo dicen que la comisión no es lo que ellos esperaban y empiezan a sospechar que la elaboraron sólo para tenerlos entretenidos. Saben que no están en situación de presionar demasiado, primero porque reconocen que este gobierno les dio más que nadie en la historia; y segundo porque en esta coyuntura, muchos sobrevivirán solamente gracias a la ayuda oficial. Están atrapados en esa encrucijada.
En definitiva el futuro económico de la provincia es incierto, porque el futuro económico del mundo está en la misma situación. Los empresarios tendrán que acomodarse a las épocas, lo mismo que los dirigentes y también los empleados. Es vital la acción del estado en estas circunstancias, pero también es importante que el resto de los actores entiendan que no hay magia. Priorizar la salud implicará fuertes dolores de cabeza en lo económico. Pero lamentablemente, no hay más salidas.
Diario de Cuyo