La mejor oportunidad del siglo en el mercado del oro está sobre nosotros debido al Covid-19

La crisis está aquí. Los expertos económicos predijeron que colapsaría el mercado de valores y paralizaría la economía. Pero lo que está ocurriendo es peor de lo que nadie podría haber imaginado: es una pandemia mortal. Se está extendiendo rápidamente, reclamando vidas y cerrando la economía: escuelas, negocios, vías aéreas internacionales, todo cerrado. El oro bajó, pero no tanto como las acciones y los bonos y al final solo uno se beneficiará del colapso del mercado y la recesión económica: el oro. por José María Martínez Gallego Eso es lo que afirma Steve Rand, asesor experto en metales preciosos en Scottsdale Bullion & Coin (SBC Gold) distribuidora de metales prec

La crisis está aquí. Los expertos económicos predijeron que colapsaría el mercado de valores y paralizaría la economía. Pero lo que está ocurriendo es peor de lo que nadie podría haber imaginado: es una pandemia mortal. Se está extendiendo rápidamente, reclamando vidas y cerrando la economía: escuelas, negocios, vías aéreas internacionales, todo cerrado. El oro bajó, pero no tanto como las acciones y los bonos y al final solo uno se beneficiará del colapso del mercado y la recesión económica: el oro.

por José María Martínez Gallego

Eso es lo que afirma Steve Rand, asesor experto en metales preciosos en Scottsdale Bullion & Coin (SBC Gold) distribuidora de metales preciosos con sede en Scottsdale, Arizona, Estados Unidos, quien afirma que no es la primera vez que los inversores descargan sus carteras enteras debido al pánico, recordando que cuando el mercado de valores se estabilizó en 2008, los inversores vendieron activos rentables, incluido el oro, para liberar liquidez.

Las acciones continuaron sufriendo durante la Gran Recesión, pero el oro se recuperó en 2011 a su máximo histórico de 1.900 dólares la onza. También recuerda que el pasado 12 de marzo, el S&P 500 cerró con una caída del 9,5% y el Dow Jones del 10%, la mayor bajada diaria de los índices desde la caída del mercado de valores de 1987. "Los analistas del mercado prevén más pérdidas por delante", señala.

¿Qué es diferente esta vez en comparación con 2008? Estamos en una crisis que es más grande que el mercado financiero. Las cadenas de suministro están rotas. Los trabajadores están en casa. El motor económico está "gripado". Y la Fed no puede arreglarlo. No esta vez, asegura Rand.

En 2007, antes de que el mercado de valores alcanzara su punto máximo y la economía palideciera, las tasas de interés eran del 4,75%.  La deuda nacional estadounidense fue de 9 billones de dólares y el banco central tenía muchos más recursos para revivir la economía.

Hoy, las tasas de interés son de solo 1,25%. La deuda nacional es de la asombrosa cantidad de 23 billones de dólares. Tales condiciones podrían hacer que un rescate como el realizado por la Fed en 2008 sea mucho más difícil, una situación que el actual presidente de la Fed, Jerome Powell, recientemente estuvo a punto de reconocer.

Ya lo estamos viendo. El anuncio de la Fed el jueves de ofrecer a los bancos al menos 1,5 billones de dólares en préstamos para ayudar a los mercados financieros sofocó los temores de los inversores durante solo por unas pocas horas. La venta frenética regresó a media tarde.

Los inversores están en pánico porque, ya, esta crisis no se parece en nada a la última. Una caída en los precios de los bienes raíces volcó a Wall Street en 2008. Ahora, un virus, mortal e impredecible, está paralizando efectivamente la economía global.

No podría haber golpeado en peor momento. La crisis de la deuda es mayor que en 2008. Las tasas de interés son históricamente bajas. Los recursos de los bancos centrales son limitados.

Cuando la inflación se dispara, lo que bien podría suceder si la pandemia mantiene a los trabajadores en casa y los bancos centrales inundan los mercados con dinero, el oro ofrecerá la única verdadera preservación de la riqueza.

"Los bancos centrales continuarán su juerga récord de compra de oro. Los inversores atesorarán el metal precioso, sin importar la prima", anticipa el experto estadounidense, mientras continúa señalando que "Los precios del oro a buen precio están aquí hoy, y probablemente desaparecerán mañana. Ahora es el momento de asegurar su riqueza antes de que los precios posiblemente superen el máximo de 2011 de 1.900 dólares".

El caos genera oportunidades. Y la mejor oportunidad del siglo en el mercado del oro está sobre nosotros.

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