Estados Unidos busca independizarse de China en las tierras raras: ¿comete el mismo error que la URSS?

  • 15 de mayo, 2020
Estados Unidos quiere reducir su dependencia de las tierras raras chinas que se utilizan para producir artículos de alta tecnología. Sin embargo, los expertos advierten de que es un camino destructivo que incluso podría llevar a un colapso. El senador republicano estadounidense Ted Cruz propuso un proyecto de ley para ampliar la producción de tierras raras en el territorio de EEUU y sustituir las importaciones de estos valiosos elementos para la industria m

Estados Unidos quiere reducir su dependencia de las tierras raras chinas que se utilizan para producir artículos de alta tecnología. Sin embargo, los expertos advierten de que es un camino destructivo que incluso podría llevar a un colapso.

El senador republicano estadounidense Ted Cruz propuso un proyecto de ley para ampliar la producción de tierras raras en el territorio de EEUU y sustituir las importaciones de estos valiosos elementos para la industria militar del país.

Las tierras raras son necesarias para producir casi cualquier artículo moderno de alta tecnología, incluyendo teléfonos inteligentes, ordenadores, chips y hasta fuselajes de los aviones de combate. El caza estadounidense F-35, por ejemplo, utiliza ampliamente las tierras raras. El problema para EEUU es que depende en gran medida de China en los suministros de este componente crítico.

Sin embargo, la iniciativa de Ted Cruz solo llevaría a que Estados Unidos debilite sus lazos con los mercados extranjeros, opinó Mei Xinyu, investigador del Centro de comercio internacional y cooperación económica del Ministerio de Comercio de China.

    "Esa política fue una de las razones del colapso de la URSS. En aquel momento, los lazos económicos de la Unión Soviética con otros sujetos de la economía mundial eran extremadamente débiles, no había una justa división internacional del trabajo. Por lo tanto, no fue posible maximizar los beneficios de la economía soviética. Estados Unidos está siguiendo ahora el mismo camino", expresó el analista chino en declaraciones a Sputnik.

Según Mei Xinyu, si las guerras comerciales continúan a largo plazo, afectarán, en primer lugar, directamente a los intereses de Estados Unidos.

El experto observó que EEUU está acostumbrado a usar su propia tecnología como arma política para chantajear a otros países. En particular, Washington les cortó el acceso a la tecnología estadounidense a Huawei y a otras compañías chinas. Por lo tanto, EEUU cree que China actuará de la misma manera.

Desde el principio del conflicto comercial entre China y EEUU, varios expertos y medios de comunicación han estado hablando de la posibilidad de que China utilice las tierras raras para presionar a EEUU, limitando la exportación de esta valiosa materia prima y obstaculizando la operación de todas las industrias de alta tecnología, incluida la de defensa de EEUU.

Sin embargo, si China utilizara tierras raras como armas, haría daño a su imagen internacional de proveedor fiable. El gigante asiático podría perder su posición en el mercado mundial, puesto que hay depósitos de tierras raras no solo en China, sino también en Australia, Mongolia, Japón y el propio EEUU. Por lo tanto, China no jugará la carta de tierras raras, en primer lugar, para mantener sus ventajas competitivas.

Mientras tanto, antes EEUU era el principal productor de esta escasa materia prima. Pero después de la década de 1980, el primer puesto lo ocupó China, poseedor de las mayores reservas del mundo. Además, China desarrolló esta industria y ahora, según varias estimaciones, representa entre el 70% y el 90% de los suministros mundiales.

Finalmente, en el campo del procesamiento de materias primas, China no tiene análogos. Por ejemplo, entre 3.000 y 4.000 toneladas métricas mensuales de concentrados de tierras raras extraídas en el depósito de Mountain Pass en California se envían a China para su posterior procesamiento.

Esto se hace únicamente por razones de mercado: China usa una avanzada tecnología para procesar estos productos de la manera más eficiente. Por eso es poco probable que la iniciativa de Ted Cruz sea viable, señaló Mei Xinyu.

Según el experto chino, Estados Unidos es incapaz de restaurar esta industria a corto plazo. El proceso será caro e ineficiente, y otros sectores de la economía estadounidense tendrán que subvencionar la industria de tierras raras para mantenerla a flote.

    "China tiene una cuota de mercado tan grande de tierras raras no solo por la calidad de los productos y su bajo costo, sino también por la confianza de los consumidores. Creo que aunque Estados Unidos intente recuperar la industria en su país, es poco probable que sus productos lleguen a ser competitivos en el mercado mundial", concluyó Mei Xinyu.

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