El aumento del riesgo por el Covid-19 impulsará la demanda de oro de inversión en 2020

  • 18 de mayo, 2020
El incremento del riesgo y la incertidumbre, combinados con un menor coste de oportunidad, va a impulsar la demanda de oro de inversión durante 2020. Esto podría compensar el efecto negativo de la caída de la demanda de consumo de metal en la revalorización del precio del oro, debido a la contracción de la actividad económica. por José Ángel Pedraza Ésta es la principal conclusión del informe ?El impacto potencial del Covid-19 en la economía global y en la revalorización del oro?, p

El incremento del riesgo y la incertidumbre, combinados con un menor coste de oportunidad, va a impulsar la demanda de oro de inversión durante 2020. Esto podría compensar el efecto negativo de la caída de la demanda de consumo de metal en la revalorización del precio del oro, debido a la contracción de la actividad económica.

por José Ángel Pedraza

Ésta es la principal conclusión del informe ?El impacto potencial del Covid-19 en la economía global y en la revalorización del oro?, publicado el pasado 14 de mayo, por el Consejo Mundial del Oro.

Según este informe, el comportamiento del oro se deriva de cuatro factores:

    Expansión económica: en periodos de crecimiento se registran más compras de joyería, tecnología y aumenta el ahorro a largo plazo.

    Riesgo e incertidumbre: las correcciones en los mercados suelen disparar la demanda de oro de inversión como activo refugio.

    Coste de oportunidad: los niveles de los tipos de interés y la fortaleza de las divisas influyen en la actitud de los inversores hacia el oro.

    Dinámica: los flujos de capital y el estado del precio pueden disparar o contener la revalorización del oro.

En este informe, el Consejo Mundial del Oro ha planteado cuatro escenarios posibles, en los que se analiza la evolución del precio del metal en función del estado de la economía. Estos cuatro escenarios son: recuperación rápida, crisis corporativa en EEUU, caída de los mercados emergentes y recesión profunda.

Recuperación rápida

El bloque de la actividad económica provocado por el Covid-19 va a provocar que la economía global caiga alrededor de un 4% en 2020, triplicando la caída que registró durante la crisis de 2008.

Se espera un importante rebote en la actividad económica durante el segundo semestre, apoyada por una política monetaria moderada por parte de los bancos centrales y unos tipos de interés cercanos a cero hasta el año 2024.

En este escenario, el Consejo Mundial del Oro cree que la revalorización del oro será positiva aunque decrecerá entre 2020 y 2022, antes de volverse negativa durante los dos años siguientes.

Crisis corporativa en EEUU

Las empresas estadounidenses se han visto muy afectadas por la pandemia y son un factor clave para la ralentización global. La bolsa de Estados Unidos ha caído un 45% en lo que llevamos de año. A ello se une la debilidad del dólar, que aumenta los costes de las importaciones, lo que ha provocado una caída aún mayor de los beneficios y amenaza la confianza de los inversores.

En cuanto al impacto en el mercado del oro, el informe estima que en este escenario el metal se va a aprovechar del aumento del riesgo, la caída del valor de otros activos y el descenso del coste de oportunidad.

Sin embargo, el incremento relativo de los rendimientos de los bonos y los ajustes en política monetaria van a impactar en el oro durante los años siguientes.

Caída de los mercados emergentes

El tercer escenario contempla la caída de la economía china en 2020 y la bajada de los precios de las materias primas, que afectará negativamente al resto de los mercados emergentes.

En cambio, el resto de países reacciona rápidamente por medio de políticas monetarias moderadas, lo que propicia una recuperación de la economía en 2021, con el mantenimiento de los tipos bajos por parte de los bancos centrales durante un tiempo prolongado.

Respecto al impacto sobre el oro, en este escenario su revalorización va a ser mucho mayor que en los otros durante 2020 y 2021, y se mantendrá en positivo en 2022. El rendimiento pasará a ser negativo entre 2023 y 2024, pese a lo cual obtendrá una revalorización de dobles dígitos en el periodo de cinco años.

Recesión profunda

El último escenario contempla una recesión profunda, con un impacto del Covid-19 en la economía global mucho más profundo y largo que el inicialmente esperado.

La actividad económica permanece detenida ante el miedo a las múltiples oleadas de contagio y la producción global no se recupera a los niveles de antes de la pandemia hasta al menos 2023, de la mano de los países emergentes.

La recuperación es mucho más lenta en los países desarrollados, que no superan el PIB de 2019 hasta el año 2026. Los bancos centrales mantienen los tipos de interés bajos y, en muchos países, negativos.

En semejante escenario, a la importante revalorización del oro en 2020 le siguen ganancias significativas aunque decrecientes hasta 2023, antes de volverse negativas en 2024. La revalorización anual en este periodo de cinco años es de aproximadamente un 20%.

En conclusión, desde el Consejo Mundial del Oro estiman que el comportamiento del metal durante los próximos años va a depender de la velocidad de la recuperación económica y de la duración de los estímulos fiscales y en política monetaria.

Oroinformacion.com