El peligro de siglos que no cesa y ahora sigue aún más: cómo detectar oro y plata falsos

  • 26 de mayo, 2020
Inherente a la propia historia de los metales preciosos desde su nacimiento hace unos miles de años, sobre todo el oro y la plata han sido un bocado exquisito para defraudadores y falsarios. Siglos y siglos han transcurrido y la maldad sigue ejerciendo su poder sobre los usuarios de estos metales. A nadie le gusta ser estafado, y a nadie le gusta comprar oro y plata falsos que se presentan como auténticos, pero el peligro que ha acechado siempre sigue haciéndolo ahora, cuando los mercados cerrados dejaron paso a los abiertos online. por José María Martínez Gallego Desde el pasado mes de marzo más de medio mundo quedó inmerso en una situación de confinamiento, en mayor o menor escala según la pandemi

Inherente a la propia historia de los metales preciosos desde su nacimiento hace unos miles de años, sobre todo el oro y la plata han sido un bocado exquisito para defraudadores y falsarios. Siglos y siglos han transcurrido y la maldad sigue ejerciendo su poder sobre los usuarios de estos metales. A nadie le gusta ser estafado, y a nadie le gusta comprar oro y plata falsos que se presentan como auténticos, pero el peligro que ha acechado siempre sigue haciéndolo ahora, cuando los mercados cerrados dejaron paso a los abiertos online.

por José María Martínez Gallego

Desde el pasado mes de marzo más de medio mundo quedó inmerso en una situación de confinamiento, en mayor o menor escala según la pandemia del coronavirus se cernía sobre cada país o según criterios de sus gobernantes. Prácticamente casi toda actividad comercial, salvo las sanitaria, alimentaria y poco más, cesó de inmediato tras el cierre de todo tipo de negocios, entre ellos refinerías, casas de moneda, establecimientos numismáticos y joyerías.

Casi toda la actividad, pero no toda, ya que el comercio online se mantuvo con el cierre levantado atendiendo los pedidos sobre los objetos que seguían luciendo en sus escaparates. Ese ha sido el caso del sector de los metales preciosos y, sobre todo del oro y plata, en formatos de lingotes y monedas de inversión.

Y con este libre acceso, sin barreras geográficas o idiomáticas, en muchos casos, han vuelto a llegar los engaños y, por ende, las decepciones.

Es importante protegerse contra la compra de oro y plata falsos al poder verificar que su compra sea real. Hacerlo no solo le ahorrará tiempo, sino que también le ahorrará su valioso dinero.

Lógicamente, esto ocurre cuando se acude a la llamada de fabulosos reclamos publicitarios, en los que se resalta enormemente el brillo de los objetos, que de por sí lo tienen siempre, adheridos a precios, gangas u ofertas espectaculares.

Afortunadamente, no es difícil confirmar la autenticidad del oro y la plata sin la ayuda de un experto. Aunque siempre es aconsejable buscar la opinión de un profesional. Veamos algunas formas en las que usted y su inversión pueden protegerse.

Las primeras cosas a tener en cuenta son las marcas. Cada lingote o moneda de plata u oro lleva lo que se conoce como la "marca de ceca o de refinería" de su productor o emisor. Si a su posible compra le falta esta marca, debe generar sospechas de inmediato. Otras marcas comunes en los lingotes son el peso, la pureza, los números de serie; en el caso de las monedas, el año de acuñación, valor nominal o facial, nombre del país emisor, peso y fino del metal. Si una pieza no tiene ninguna marca, probablemente sea falsa y con seguridad si es una moneda. Al examinar las marcas también es importante verificar su autenticidad. Compárelos con las marcas en un artículo genuino conocido. Cualquier inconsistencia entre los dos debe ser motivo de preocupación.

Lo segundo a tener en cuenta son los acabados de las monedas. Uno de los detalles más difíciles de falsificar son los estructurales en el borde o listel de la moneda. Cada una tiene un diseño distintivo en el borde asociado con ella, ya sea suavidad, letras, "caña" o "crestas". Algunos combinan múltiples funciones también.

Un tercer detalle sobre las monedas que son difíciles de falsificar es el relieve. En concreto se refiere a la altura de las imágenes en relación con la superficie de la moneda, disco o cospel sobre el que se acuña. La mayoría de las monedas (especialmente las más modernas) tienen un relieve uniforme que permite apilarlas fácilmente. Las monedas falsas, por otro lado, se caracterizan por no poder apilarse. Se caen fácilmente cuando se colocan una encima de otra. Puede palpar y sentir fácilmente la moneda para medir su relieve junto con otros. Este es un método fácil de protección.

El peso y las dimensiones de la pieza de lingotes son otros métodos fáciles para verificar la autenticidad. Los lingotes tienen su peso marcado en ellos, lo que facilita el control de una balanza. Una tasa tergiversada es un delito, y ningún comerciante acreditado participaría en esta táctica. Del mismo modo, es fácil obtener las dimensiones reguladas de una pieza de lingotes. De igual manera, las monedas marcan oficialmente los gramos que pesan y el diámetro en milímetros.

Otro método es la prueba de ?clinc?, sonido corto y metálico. Los metales preciosos genuinos emitirán un sonido de timbre que dura aproximadamente 1-2 segundos cuando es golpeado suavemente por otra pieza de metal. Cualquier otro sonido (especialmente un ?clunk?) le hará saber que la pieza no es auténtica. De ahí viene la tradición e los mostradores metálicos o de mármol, sobre todo en los bares y comercios antiguos: el dueño del establecimiento hacía chocar las monedas de plata sobre el mostrador para escuchar su tintineo y saber si eran falsas o no.

Tres pruebas realmente verifican la química del oro y la plata. Ni la plata ni el oro son magnéticos, lo que significa que puede probar su autenticidad con un simple imán. La plata es especialmente conductora de energía térmica. Al colocar un cubito de hielo en un lingote de plata, inmediatamente debe comenzar a derretirse. Finalmente, los ?kits de prueba de ácido de plata? están disponibles para verificar la acidez de su superficie. Estas reacciones son casi imposibles de falsificar.

Estos son métodos al alcance de cualquier persona, si bien los profesionales de la compra o recepción de objetos realizados con metales preciosos cuentan con otros aparatos totalmente fiables, como los instrumentos de medición por ultrasonidos o básculas especiales.

Aunque el mejor método y más recomendable para asegurarse de que está comprando oro y plata auténticos es adquirirlos de una firma de confianza. Ya que, aunque sea por internet,  no tendrán problemas para satisfacer sus demandas o para proporcionarle los métodos necesarios para verificar su compra.

Y ¡mucho cuidado!, que la mayoría de las falsificaciones de bullion y lingotes provienen de China, igual que llegó el coronavirus.

Oroinformacion.com