Cabandié en Medio Ambiente es como haber nombrado al matarife Samid en Cultura

  • 2 de junio, 2020
El ministro de Ambiente Juan Cabandié demostró su ignorancia en la exposición ofrecida por teleconferencia ante la Cámara de Diputados, desde donde, exhibió su errada percepción cuando afirmó muy suelto de cuerpo  que se opone a los proyectos de megaminería. Pero no sólo dijo eso, resucitó la añeja y guardada idea de retomar la senda de constituir una empresa nacional a cargo de la extracción minera, algo que fue desterrada en las leyes de los años noventa con las nuevas leyes. "No estoy de acuerdo con la megaminería, pero al mismo tiempo, entiendo que hasta en las sillas en las que nos sentamos hay origen mineral. Entonces, lo que hay que cambiar es la manera en la que tenemos minería",

El ministro de Ambiente Juan Cabandié demostró su ignorancia en la exposición ofrecida por teleconferencia ante la Cámara de Diputados, desde donde, exhibió su errada percepción cuando afirmó muy suelto de cuerpo  que se opone a los proyectos de megaminería. Pero no sólo dijo eso, resucitó la añeja y guardada idea de retomar la senda de constituir una empresa nacional a cargo de la extracción minera, algo que fue desterrada en las leyes de los años noventa con las nuevas leyes.

"No estoy de acuerdo con la megaminería, pero al mismo tiempo, entiendo que hasta en las sillas en las que nos sentamos hay origen mineral. Entonces, lo que hay que cambiar es la manera en la que tenemos minería", propiciando que,  si existiera una empresa nacional  "robusta se arbitrarían los medios para que no nos dejen pasivos sanitarios", sugirió. Lo cual agrando su desconocimiento ya que no recordó los pasivos ambientales que dejó la "industria minera estatal" en Sierra Grande, Río Turbio o Altos Hornos Zapla por citar algunos datos históricos.

A esta altura cabe arriesgar que la presencia de Cabandié al frente de Medio Ambiente es como haber recurrido al matarife Alberto Samid para instalarlo al frente de Cultura. La realidad marca que algunos cargos que consideran de segunda trascendencia fueron resignados para este tipo de militante.

Pero su concepción política no quedó solo en estos dichos. Analizó la actual estruvctura que presenta la industria minera diciendo que "Pero tengo una empresa australiana o canadiense que viene por 10 años, extrae lo que está acordado en el convenio y otras cosas, obtenemos impuestos a partir de una simple declaración jurada a boca de pozo, me dejan pasivo sanitario y me contaminan el agua. Ahí sí estoy de acuerdo con lo que dicen muchas personas: que es más importante el agua que el oro".

Interpretó que en Argentina "entramos en una contradicción: que muchas de las cosas que tenemos son de origen mineral. Ahí la discusión que tenemos que dar es que la megaminería nos perjudica a todos: unos obtienen ganancias y las llevan afuera del país y otros obtienen impuestos por una escala muy pequeña en relación a la ganancia. Si tuviéramos un empresa nacional, sería otro cantar", insistió.

"Las empresas mineras siempre tiene que tener licencia social. En Mendoza quedó demostrado que no la tenían y lo hicimos público. Era responsabilidad del Gobierno local, pero el agua era responsabilidad de todos. La decisión siempre es de las provincias, por la reforma constitucional del 94". 

Pero no todo fue contra la minería.  Reconoció que fracking,  que caracteriza la explotación en Vaca Muerta, el sistema de extracción de gas no convencional utilizado en el poderoso yacimiento Vaca Muerta, produce "pasivos ambientales", pero que es un mal necesario mientras no se cambien "las matrices energéticas vinculadas al transporte. Y primero hay que debatir cómo hacer esa transición".

Cabendié expuso "su concepción" ante la comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de la Cámara de Diputados, presidida por el peronista Leonardo Grosso, donde detalló el plan para el manejo de residuos peligrosos en centros de atención sanitaria de emergencia, el control ambiental en comercios, la provisión de equipamiento, entre otras medidas tomadas durante la pandemia. 

Los silencios te condenan:

Pocas voces mineras se alzaron para refutar al ministro Cabandié. Tibiamente el secretario Alberto Hensel le dedicó algunas palabras pero demasiado suaves y complacientes. Debería haber recurrido a una defensa más contundente, pero en la memoria de muchos funcionarios los sucesos de Mendoza, del pasado mes de diciembre estaban muy frescos. Esto sin duda lo condicionaron, y sumados a los derrames que provocó Barrick en Veladero, fueron hechos que le restaron valentía para enfrentar a un funcionario que no coincide con Alberto Fernández y es un ignorante en materia minera.

Tampoco le dedicaron alguno comentario los hombres de la industria ni de los abonados de ninguna red. Por temor o por las dudas, no existieron voces que salieran al cruce de los dichos de barricada del funcionario porteño, que por esa cuestión de la amnesia temporal, omitió referirse a la eterna contaminación del Riachuelo, símbolo del verdadero despojo y agresión al ecosistema desde la región más poblada y contaminada de la Nación.

Sin duda desde la cartera oficial, con la cual lo premiaron, debería medir con la misma vara a todos los sectores que influyen en el medio ambiente y que no sea una simple batalla mediática contra la minería.

En esta misma oportunidad Cabandié aprovechó para encender la mecha del debate sobre la conveniencia de poseer una empresa minera nacional. Historia que fue enterrada en los debates pre electorales del año 2019 dentro del Partido Justicialista y que en el último mes empezaron a desempolvar para lograr su existencia.

Prensa GeoMinera