La importancia de proyectar el Mercosur

  • 4 de junio, 2020
Para Argentina, es importante negociar y avanzar de manera inteligente y estratégica, tanto para fortalecer el comercio regional, como a su vez abrirse al mundo. Por Alejandro Arroyo Welbers Para Argentina, ganarse su lugar en el mundo no es una utopía, sino algo que se puede lograr. Y para ello, es primordial plantear una estrateg

Para Argentina, es importante negociar y avanzar de manera inteligente y estratégica, tanto para fortalecer el comercio regional, como a su vez abrirse al mundo.

Por Alejandro Arroyo Welbers

Para Argentina, ganarse su lugar en el mundo no es una utopía, sino algo que se puede lograr. Y para ello, es primordial plantear una estrategia acorde. La cordillera más extensa del mundo y Vaca Muerta son sólo dos de los varios ejemplos con los que cuenta nuestro país para iniciar ese camino y encarar una reingeniería de su estructura productiva. Contamos con la materia prima necesaria, mientras que en el exterior está la tecnología y el know-how para explotarla.

La gran oportunidad de Argentina reside en negociar dos aspectos claves para encaminarse hacia el futuro de un modo inteligente: vender más, para lo que se requiere comprar más; y por otro lado, atraer tecnología y know-how para explotar las enormes riquezas en pos de abastecer al mundo. La clave está en promover la inversión local en los mercados globales ansiosos de productos primarios, energía, MOI y bienes de capital que podría producir el país para abastecer el planeta.

Generar trabajo de calidad, reducir la pobreza y apoyar las economías regionales solo ocurrirán si Argentina logra insertarse al mundo. Para ellos, es importante negociar y avanzar de manera inteligente y estratégica, combinando cierto grado de apertura del mercado doméstico con dotaciones de capital de inversión en sectores estratégicos de alto dinamismo. Son muchos los segmentos que poseen el potencial y el dinamismo para proyectarse al exterior. Dentro de ellos podemos mencionar minería, pesca, forestación, litio, shale gas, el turismo, energías alternativas, bio-combustibles y muchos más. Así, Argentina debe soltar algunas anclas estructurales y darle prioridad a su relación con el mundo para proyectarse talentosamente.

Se requiere de un repunte de IDE (entorno de desarrollo integrado) para crecer, lo que puede significar un buen negocio incluso para el inversor, quien podría imaginar acceder a mercados globales a partir de producir en el Mercosur con materia prima regional y mano de obra nacional.

La salida de Argentina al Pacífico sería más que bienvenida por potenciales inversores de la Unión Europea, India o Corea del Sur a la hora de avizorar la mencionada proyección de Argentina al mundo. Corea del Sur también es un modelo de economía exportadora, al igual que Singapur, quien se sobrepuso de una escasa industrialización integrándose al mundo con el objetivo de atraer IDE.

Si hay algo seguro es que todo esto requiere de pensamiento estratégico y un plan de desarrollo de acuerdo al tamaño y potencia del mercado doméstico particular de cada país. Así como también, la voluntad de avanzar hacia una integración inteligente con el mundo. En la integración estratégica y la apertura inteligente está el camino.

(*) Director de la Maestría en logística de proyectos de integración regional del ITBA.

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