De intenciones espurias y operaciones mediáticas

  • 19 de junio, 2020
Una vez más, los mismos carroñeros que durante años han colaborado en conspirar contra el desarrollo de la minería vuelven a la carga con sus intereses egoístas y dañinos. Hastío es la palabra que describe la vivencia de esta misma película una y otra vez, como un deja vú eterno. Como si no bastara con los enemigos antimineros de siempre, además se suma el «fuego amigo» de los que dicen d

Una vez más, los mismos carroñeros que durante años han colaborado en conspirar contra el desarrollo de la minería vuelven a la carga con sus intereses egoístas y dañinos.

Hastío es la palabra que describe la vivencia de esta misma película una y otra vez, como un deja vú eterno. Como si no bastara con los enemigos antimineros de siempre, además se suma el «fuego amigo» de los que dicen defender la actividad pero que solo persiguen motivaciones personales y ambiciones oscuras.

La nota de opinión titulada «La política minera del modelo San Juan hace agua y ya se preparan desde la pasarela de Santa Cruz«, del periodista que se esconde junto a algunos otros bajo el alias o seudónimo de Ignacio Guillotin, nuevamente pone de relieve lo peor del periodismo. Plagada de falacias e inexactitudes, constituye cuanto menos una serie de afirmaciones erróneas que en si mismas hacen dudar de sus intenciones y le dan un tufillo a interna política que poco tiene que ver con información, veracidad u objetividad.

Se achaca a la gestión de la Secretaría de Minería de la Nación los sucesos ocurridos en Mendoza respecto a la derogación de la ley 7722 y su posterior vuelta atrás, algo tan ridículo como afirmar que pudo haber una intervención de la Nación en la autonomía Provincial y en las decisiones que toman los Gobernadores. Claramente fue un error político imputable al Gobierno de Mendoza que quedó expresado por los medios provinciales y nacionales. A nadie de la prensa de ningún color político se le ocurrió la idea de responsabilizar a Alberto Hensel de un hecho del que solo pudo ser testigo.

La demora en la jura que según la nota obedeció al tema Mendoza, simplemente se debió a que esperaron a todos los funcionarios del ministerio para hacer el acto, Secretarios y Subsecretarios. ¿Es posible que alguien honestamente crea que se hizo esperar a los 5 Secretarios y el doble de Subsecretarios del Ministerio de Kulfas para retrasar la jura del Secretario de Minería?, ¿o es que conviene poner un manto de dudas por alguna intención oculta? ¿Qué intereses están detrás de esta pseudo nota? ¿Cuáles son las verdaderas intenciones?

Con solo seis meses de gestión y una pandemia que ocupó casi la mitad de ese tiempo, se ha reflejado en un parate casi total de la actividad que no solo ocurrió en la Argentina, sino que ha provocado caídas del 29,6% en México, 40 % en Perú, 33 % en Chile, acumulado a la fecha. La FED de los Estados Unidos prevé una caída de su PBI para 2020 del 6,5%, Canadá y Australia por el mismo camino estiman retracción de su PBI en porcentajes similares y la economía China ha recortado fuertemente su crecimiento a tasas que no se daban desde 1978, hecho que ha perjudicado directamente al sector minero durante este año. En este marco macroeconómico mundial, se le achaca al Secretario de Minería que los números no son los que podrían ser, aun cuando la actividad minera pudo volver en un gran porcentaje a producir gracias al trabajo en los protocolos y recomendaciones para las operaciones durante la pandemia del Covid19, el trabajo de la Secretaría con las Provincias, cámaras y gremios que fue reflejado por medios sectoriales y ajenos, habla y deja en evidencia la clara y manifiesta mala intención de la nota.

«Hensel, es dueño de una autoestima muy peligrosa«, dice la nota arriesgando una opinión con poco fundamento o será que tal vez el autor confunde autoestima con convicción. «El funcionario de minería arriesga posturas sólo desde la prensa sanjuanina«, vuelve a decir con afirmación absolutamente falsa, que basta con utilizar google para que tal falacia caiga por su peso.

Es difícil comprender un texto tan cargado de agravios y afirmaciones falaces, que solo busca dañar la imagen de un funcionario que construyó durante años desde su labor en San Juan un prestigio que llevó al mismísimo Presidente a decir que le pidió al Gobernador Uñac por él, «luego de ver lo que hizo por la minería en su Provincia«.

Las fuentes que cita la nota son otro tema para llevar a las escuelas de periodismo y enseñar como no se debe trabajar: «Prominente hombre del gobierno de Santa Cruz muy ligado a esta industria«, «dicen desde el Ministerio«, «desde las cercanías de los funcionarios«, «un periodista avezado de la industria«. Poco queda por decir de semejante atentado a la profesión que avergüenza a quienes llevan la vocación con dignidad.

Una a una, cada una de las propuestas de poner en valor y desarrollar la minería son catalogadas como «grandilocuentes y sin sentido«, ¿a quienes preocupa que se produzca y que la Argentina ponga en marcha su capacidad minera? ¿Tendrá que ver con la nacionalidad del periodista? ¿Será que si nuestro país desarrolla su potencial en cobre, podría afectar a algún país vecino cuyas exportaciones del mineral rondan el 40 % del total?

Para finalizar y casi como una expiación de culpas, la nota, el periodista y sus instigadores rezan una confesión que explica el relato: «desde nuestra provincia se concibe, en las principales esferas de decisión, que el país necesita poner "negro sobre blanco"?»si se puede, sólo si se puede, arrimar santacruceños a las Secretaría de Minería de la Nación«.

Como observador independiente con historia en la profesión y en la actividad, me veo en la obligación de refutar tan escuálidas mentiras vertidas vilmente y revelar los nombres de las Palmas de Buenos Aires?, y Caleta Olivia.

Javier Rojas.-

Fuente

Clipping Minero