Los bancos centrales del mundo siguen refugiándose en el oro

  • 16 de julio, 2020
El metal precioso continua firme y con chances de romper nuevos récords. Además de los ETF, es la banca central la que sostiene la demanda. Por Jorge Herrera Se conocieron los últimos datos del mercado mundial del oro y los bancos centrales siguen incorporando a sus reservas toneladas del metal precioso. En mayo pa

El metal precioso continua firme y con chances de romper nuevos récords. Además de los ETF, es la banca central la que sostiene la demanda.

Por Jorge Herrera

Se conocieron los últimos datos del mercado mundial del oro y los bancos centrales siguen incorporando a sus reservas toneladas del metal precioso. En mayo pasado compraron casi 40 toneladas más y así acumulan en lo que va del año cerca de 182 toneladas. Los otros inversores que los acompañan en estas apuestas son los fondos ETF respaldados en oro que en el semestre sumaron 734 toneladas (u$s40.000 millones) alcanzando un récord de 3.621 toneladas en total.

Según los analistas londinenses los bancos centrales están elevando las compras promedio mensuales aunque están por debajo de lo visto en años anteriores. Cabe señalar que el año pasado la banca central sumó a sus reservas más de 650 toneladas, fue el segundo nivel más alto de compras anuales en 50 años (el anterior fue 2018, con más de 656 toneladas, que fue un hito desde la suspensión de la convertibilidad del dólar con el oro en 1971). Pero la tendencia parece firme ya que un reciente sondeo mostró que el 20% de los bancos centrales planea expandir sus tenencias de oro en los próximos 12 meses sobre todo ante la incertidumbre generada por la pandemia y el imperio de las tasas de interés negativas. En la actualidad los bancos centrales del mundo, incluido el FMI, tienen casi 35.000 toneladas de oro en sus reservas. EE.UU. es el principal tenedor con más de 8.133 toneladas (son el 79% de sus reservas) seguido de Alemania con casi 3.364 toneladas.

Según el último indicador Cyclope Global, el oro forma parte de las pocas materias primas, que subieron en el primer cuatrimestre del año.

En mayo fue Turquía quien impulsó la compra de oro agregando 36,8 toneladas, llevando sus reservas totales a 561 toneladas, seguida de Uzbekistán que compró 6,8 toneladas, mientras que Rusia compró media tonelada de oro (en marzo, el Banco Central de Rusia había anunciado un plan para suspender las compras de oro a partir del 1 de abril pero hubo una presión inmediata sobre el banco para reanudar las compras porque las exportaciones de oro se vieron obstaculizadas por la pandemia). Mongolia fue el único gran vendedor en mayo, reduciendo sus reservas de oro en 3,3 toneladas seguida de Colombia que vendió 0,9 tonelada. Si bien China no informó ninguna compra, en el mercado sospechan de los números chinos y se cree que tiene mucho más oro del que revela oficialmente. Ya en 2015 se comentó que muchos inversores chinos tienen miles de toneladas "no registradas" en una entidad llamada Administración Estatal de Divisas (SAFE).

Por su parte la Argentina ocupa el puesto 46° entre los principales 100 tenedores de oro del mundo con un stock de 61,7 toneladas. Vale recordar que fue gracias a un acierto del entonces titular del BCRA, Alfonso Prat Gay, que hoy el país ostenta y disfruta, como lo vienen haciendo los distintos gobiernos desde 2004, esta tenencia de oro en las reservas internacionales. Cuentan cercanos a dicha operación que la línea de banco se oponía, pero el presidente tomó el riesgo e instruyó la compra de más de 54 toneladas entre enero y agosto de 2004, apostando a que iba a subir dado que hacía diez años que los bancos centrales venían vendiendo. Comenzaron comprando por debajo de los u$s400 la onza. Hoy cotiza a más de u$s1.800 y se perfila, como venimos señalando, hacia los u$s2.000. Además, como eran tiempos de default se podía guardar el oro en la bóveda del BCRA sin depender de custodios. Basta ver los problemas que hoy tiene el venezolano Maduro con el oro depositado (indisponible) en Londres.

Hoy el BCRA tiene el equivalente a casi u$s4.000 millones, que no es poca cosa dado el exiguo nivel de las reservas disponibles (representan casi 9% de las reservas brutas). Incluso en la época de Sturzenegger le sacaron más jugo a las reservas en oro vía operaciones de swap.

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