Los lingotes de oro olvidados de la ?Squadra Azzurra? en el Mundial de Italia 90

  • 20 de agosto, 2020
El Mundial de fútbol de Italia 90 no fue especialmente memorable para la Selección italiana, que se vio apartada de la final del campeonato tras perder la semifinal contra la Argentina de Maradona en la tanda de penalties, en el estadio San Paolo de Nápoles. Ahora, 30 años después, el alcalde de una pequeña localidad italiana ha descubierto una serie de lingotes de oro que su antecesor en el cargo había preparado para regalar a los jugadores. Un regalo que nunca se entregó. por José Ángel Pedraza  El descubrimiento lo ha realizado el diario argentino Clarín, cuyo corresponsal en Italia se ha desplazado a Marino, una población situada en la

El Mundial de fútbol de Italia 90 no fue especialmente memorable para la Selección italiana, que se vio apartada de la final del campeonato tras perder la semifinal contra la Argentina de Maradona en la tanda de penalties, en el estadio San Paolo de Nápoles. Ahora, 30 años después, el alcalde de una pequeña localidad italiana ha descubierto una serie de lingotes de oro que su antecesor en el cargo había preparado para regalar a los jugadores. Un regalo que nunca se entregó.

por José Ángel Pedraza 

El descubrimiento lo ha realizado el diario argentino Clarín, cuyo corresponsal en Italia se ha desplazado a Marino, una población situada en la región del Lazio, a 27 kilómetros de Roma.

En este paraje montañoso que alberga, entre otros atractivos, la residencia de verano del Pontífice, el Palacio de Castel Gandolfo, se alojó la Selección italiana durante el campeonato mundial de fútbol de 1990. Su sede era el hotel Helio Cabala, situado en la zona de los Castillos Romanos y se entrenaba en el estadio de la ciudad.

Tres décadas después de aquel mundial, que se adjudicó la Selección alemana, al vencer 1 a 0 en la final a Argentina, se ha conocido la historia de una colección de pequeños lingotes de oro, personalizados con los nombres de los jugadores y técnicos de la ?Squadra Azzurra?, con los que el entonces alcalde de Marino, Giulio Santarelli, quería obsequiar al equipo italiano.

Unos lingotes que nunca fueron entregados y que han permanecido durante los últimos 30 años encerrados en la caja de seguridad de un banco local, hasta que el actual regidor de Marino, Carlo Colizza, se ha decidido a sacarlos y contar la historia.

Según cuenta Colizza en Clarín, el alcalde Santarelli quería homenajear a la Selección italiana, que había elegido Marino como sede de su concentración, y tenía previsto celebrar una fiesta durante la cual se haría entrega a jugadores y técnicos de los lingotes de oro personalizados.

Sin embargo, el entonces seleccionador, Azeglio Vicini no quería que nada distrajera a los jugadores italianos y prefería que la entrega se hiciera en el estadio, coincidiendo con la sesión de entrenamiento. Pero Santarelli se sintió agraviado y suspendió la entrega, guardando los lingotes en una caja de seguridad de un banco local, que custodia la tesorería del Ayuntamiento.

"Vicini no quiso venir al Ayuntamiento, sino que pretendía que se entregaran los lingotes en el estadio. Me negué. El técnico dijo que la Nazionale estaba subordinada a la institución de la República. Y el Ayuntamiento es la primera célula de la República. Vicini mostró una escasa conciencia institucional y el staff técnico también", explicó el anterior alcalde al diario argentino.

Se trata de 50 lingotes (22 para los jugadores y 28 para los técnicos y miembros de la Federación), de 25 gramos de oro, del 75% de pureza. A pesar de que su valor económico es limitado (alrededor de 40.000 euros), de cara los coleccionistas los lingotes pueden tener un enorme valor, ya que cada uno de ellos está grabado con el nombre de los jugadores que participaron en aquel campeonato, entre ellos Franco Baresi, Paolo Maldini, Giuseppe Bergomi, Carlo Ancelotti, Roberto Mancini, Giuanluca Vialli, Salvatore Schillaci o Roberto Baggio. Nombres históricos del fútbol italiano.

Aunque la intención del antiguo alcalde de Marino es que los lingotes sean exhibidos en un museo de la localidad, Colizza, alcalde por la coalición Cinque Stelle, prefiere convocar un referéndum en septiembre para que los propios ciudadanos de Marino elijan qué hacer con el oro.

Entre las opciones que se barajan están convocar a los jugadores y hacer la entrega que no pudo hacerse en su momento, exponerlos en un museo o venderlos y utilizar los fondos para obras públicas en Marino, dejando claro que se han realizado con el oro de Italia 90.

Como explica Colizza, "creo que la decisión la tienen que tomar los ciudadanos. Aunque se trata de un bien de la ciudad, los lingotes son particulares. Sobre cada uno de ellos está grabado el nombre del destinatario".

Oroinformacion.com