Aumentar la producción o repartir dividendos: el debate de las compañías mineras de oro

  • 15 de septiembre, 2020
El aumento del precio del oro durante este año 2020, en que ha alcanzado su récord histórico, no ha servido para que los ejecutivos de las principales compañías mineras mundiales den prioridad al aumento de la producción, tras los cierres provocados por el Covid-19. Más bien, su mayor preocupación está en incrementar los dividendos para los accionistas. por José Ángel Pedraza Según explican desde Reuters, el precio del oro se ha incrementado un 30% en lo que llevamos de año, superando los 2.000 dólares la onza, mientras los

El aumento del precio del oro durante este año 2020, en que ha alcanzado su récord histórico, no ha servido para que los ejecutivos de las principales compañías mineras mundiales den prioridad al aumento de la producción, tras los cierres provocados por el Covid-19. Más bien, su mayor preocupación está en incrementar los dividendos para los accionistas.

por José Ángel Pedraza

Según explican desde Reuters, el precio del oro se ha incrementado un 30% en lo que llevamos de año, superando los 2.000 dólares la onza, mientras los bancos centrales implementan importantes medidas de estímulo en política monetaria para hacer frente a la crisis derivada de la pandemia.

Ello ha provocado que la mayoría de compañías mineras cuente con una importante inyección de efectivo. Según los datos de Scotiabank, las grandes mineras y las medianas acumulaban alrededor de 5.000 millones de dólares en ?cash? a cierre de junio.

Sin embargo, desde Reuters informan de que tanto los ejecutivos de las mineras como los analistas y los gestores de fondos dudan a la hora de invertir estos fondos en costosos proyectos o en la explotación de depósitos marginales que requieren de una importante inversión y años de trabajo para ser rentables.

Según la agencia, siete de las diez mayores mineras de oro mundiales, entre las que se encuentran la estadounidense Newmont, la canadiense Barrick y la sudafricana Gold Fields, han previsto un recorte del 7% en su producción anual, debido a las restricciones obligadas por la pandemia de Covid-19.

Es lo contrario que ocurrió tras el boom experimentado por el precio del oro en 2011, que provocó una fiebre de adquisiciones que condujo al desastre cuando se desplomaron los precios en los años posteriores. Por eso, las compañías mineras que acaban de recuperar el favor de los inversores no quieren cometer los mismos errores de entonces.

En palabras del CEO de Newmont, Tom Palmers, a Reuters, "la auténtica trampa de la industria del oro durante los últimos años ha sido perseguir el volumen". El presupuesto de la minera estadounidense para este año es de 1.300 millones de dólares, aproximadamente la mitad que el que tuvo en el anterior ciclo.

Desde Gold Fields aseguran que no van a apresurarse a cambiar el llamado ?grado de corte?, que es el mínimo grado al que se puede extraer oro y que sea rentable desde el punto de vista económico.

Según su CEO, Nick Holland, "no es fácil cambiar el rumbo del barco de buenas a primeras", hacia un impulso de la producción aprovechando la subida del precio.

Por su parte, Barrick sigue manejando una estimación de precio del oro a largo plazo de 1.200 dólares la onza, haciendo hincapié en el crecimiento del dividendo y la reducción de la deuda.

Mark Bristow, CEO de la minera canadiense, señaló a Reuters que "nadie ganó dinero real durante el último ciclo de subida del precio del oro".

¿Crecimiento o dividendo?

El precio spot del oro se ha incrementado en más de un 500% durante los últimos 20 años, mientras que la producción procedente tanto de las minas como del reciclaje lo ha hecho en apenas un 22%, según los datos del Consejo Mundial del Oro.

Las compañías mineras han ido incrementando sus dividendos aprovechando el aumento del precio: Barrick elevó su dividendo trimestral un 14% el mes pasado, mientras que Newmont disparó su ?pay-out? (porcentaje del beneficio que la empresa destina al pago de dividendos) hasta el 79% en abril.

Loa analistas de Scotiabank estiman que la industria minera seguirá con esta política de aumento del dividendo también durante 2021, ya que muchos inversores han amenazado con vender sus acciones si las mineras no dan prioridad al pago de dividendos.

Como señalan desde Baker Steel Capital Managers, "si llega el momento en que las compañías tienen que decidir entre aumentar la producción o repartir dividendos, apoyaremos a las que hagan lo segundo"

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