El último clavo en el ataúd de Pascua-Lama
- 21 de septiembre, 2020
El titulo no me pertenece. Es del sitio especializado en minería Mining.com y resume lo que pasó en los últimos días cuando el Tribunal Ambiental chileno ordenó el cierre total y definitivo del proyecto binacional Pascua-Lama, confirmando además una multa de 9,3 millones de dólares a Barrick como operadora del proyecto. Julio Turcumán El caso Pascua-Lama quedará en los anales históricos de la minería mundial como el fracaso más estrepitoso de un proyecto minero, ya que más de 5
El titulo no me pertenece. Es del sitio especializado en minería Mining.com y resume lo que pasó en los últimos días cuando el Tribunal Ambiental chileno ordenó el cierre total y definitivo del proyecto binacional Pascua-Lama, confirmando además una multa de 9,3 millones de dólares a Barrick como operadora del proyecto.
Julio Turcumán
El caso Pascua-Lama quedará en los anales históricos de la minería mundial como el fracaso más estrepitoso de un proyecto minero, ya que más de 5.000 millones de dólares fueron hundidos a pérdida (y arrastró con una deuda multimillonaria a su operador, Compañía Minera Nevada en Chile y a Barrick Exploraciones SA en San Juan). En ese contexto sorprendió la honestidad y crudeza del comunicado de Barrick que por primera vez no se escondió en frases hechas o vericuetos legales para admitir que aceptará la sanción y la multa por los incumplimientos reiterados en sus compromisos ambientales cuando estaba en plena construcción del gigante minero en la cordillera de los Andes. Y en esto tiene que ver la llegada de Mark Bristow como CEO de Barrick, quien viene marcando un antes y un después en esa compañía. La declaración de asumir todas las culpas y en especial la multa (a lo que en breve se agregarán seguramente un par de millones de dólares más por la obligatoria devolución de fondos que deberá hacer por el acogimiento a leyes de promoción minera a ambos lados de la cordillera) logró que el precio de sus acciones no se moviese y que incluso subieran unos pocos centavos pese al descrédito. Los mercados mundiales, léase los accionistas, los gobiernos y también las comunidades, premian la verdad, la honestidad y están cansados de estrategias de consultoras de abogados, contadores y comunicadores que intentaron en los últimos 7 años mantener vivo algo que la misma empresa consideraba perdido. Ahora bien, la porción Argentina y sanjuanina del proyecto sigue viva y las autoridades nacionales y provinciales quieren que el operador, solo o asociado, presente un proyecto de desarrollo de Lama donde hay un millón de onzas de oro que hoy constituyen un negocio muy redituable con los actuales valores del mismo. Tanto el secretario de minería de la Nación, Alberto Hensel como el gobernador Sergio Uñac, quieren que Barrick complete el estudio que permita conocer si ese millón de onzas ubicado en Amarillos (en Lama) puede ser procesado en Veladero lo que equivaldría a tener una nueva mina en operación en San Juan. La clave está en ver qué otros minerales están asociados al oro en ese lugar y si tiene presencia de cobre, lo que condicionará o no la posibilidad de ser aprovechado en las mismas instalaciones metalúrgicas, o si requerirá de nuevas inversiones que condicionen la rentabilidad del proceso.
Rezos por Josemaría
Nunca hubo en una sola semana de 2020 tantas noticias mineras: el anuncio de un nuevo paquete de medidas financieras por parte del Banco Central de la República Argentina, junto a otras tomadas por el Ministerio de Economía de la Nación para impedir la compra de dólares tanto de empresas como de particulares -y con ello frenar una eventual devaluación- , puso contra las cuerdas a todo el sector exportador e importador del país y le pegó en el peor momento al proyecto de oro y cobre sanjuanino Josemaría. Ese proyecto iglesiano está en la etapa de factibilidad económica y financiera, es decir, está buscando socios para una inversión inicial de 3.000 millones de dólares, los que se requerirían para iniciar su construcción una vez que complete todos sus permisos ambientales. En un contexto en donde no se sabe qué es lo que va a pasar con la economía argentina la semana que viene, pensar que una empresa pueda llegar a tomar deuda en el exterior para invertir en la Argentina es suponer, primero, que alguien se la va a prestar. Segundo, que no habrá ningún otro cambio en las reglas del juego, que se les va a permitir girar dividendos al exterior con normalidad y, por último, implica creer que las autoridades nacionales no estén pensando en aumentar los impuestos a la renta minera, algo que nadie puede asegurar. Lamentablemente hacemos cada vez más esfuerzos para acercarnos a algunas modalidades de suicidio económico, el que mal que nos pese, por ahora sólo existe como patrimonio en algunas mentes de las autoridades nacionales. El mundo, ya se sabe, hace rato que va para otro lado. No nos queda más que rezar para que alguien entienda que en este momento es importante buscar inversiones en las mismas condiciones que tienen todos los países del mundo: de manera razonable, responsable y primando el sentido común.
Diario de Cuyo