China. ¿Socio estratégico para la minería Argentina?, Por Carlos Saravia Frías

  • 4 de noviembre, 2020
Existe un dicho arraigado en la diplomacia internacional respecto de los países: No existen amigos sino socios con intereses. Esto sería aplicable a nuestro alicaído sector minero, donde la gran masa de inversión proviene de fuente externa, hoy inexistente por estos lares. Por ello, se torna perentorio buscar alternativas de inversión extranjera a las conocidas (fondos de inversión especializados, TSX, TSXV, ASX, etc.) ya que éstas, castigadas por los efectos de Covid 19, empiezan lentamente a reactivarse, con gran cautela y temor, haciendo foco solo en aquellos países donde los contagios, limitaciones en las actividades y principalmente impacto económico recesivo empiezan a distenderse y a mostrar señales de reactivación. Argentina, como era de esperar, esta fuera de las opciones "tradicionales" de inversión. No ven los mercados en el corto plazo un escenario amigable para la inversión. Largo sería enumerar el listado de fantasmas que

Existe un dicho arraigado en la diplomacia internacional respecto de los países: No existen amigos sino socios con intereses. Esto sería aplicable a nuestro alicaído sector minero, donde la gran masa de inversión proviene de fuente externa, hoy inexistente por estos lares. Por ello, se torna perentorio buscar alternativas de inversión extranjera a las conocidas (fondos de inversión especializados, TSX, TSXV, ASX, etc.) ya que éstas, castigadas por los efectos de Covid 19, empiezan lentamente a reactivarse, con gran cautela y temor, haciendo foco solo en aquellos países donde los contagios, limitaciones en las actividades y principalmente impacto económico recesivo empiezan a distenderse y a mostrar señales de reactivación.

Argentina, como era de esperar, esta fuera de las opciones "tradicionales" de inversión. No ven los mercados en el corto plazo un escenario amigable para la inversión. Largo sería enumerar el listado de fantasmas que atentan contra ellos, retenciones que suben y bajan como una montaña rusa fuera de control, super-cepo, que no solo impide el ingreso y salida de divisas, sino que manda a las empresas

privadas a un default de sus créditos externos en dólares, sin siquiera despeinarse; importantes sobrecostos operativos por protocolo de Covid 19, provincias que persisten en su abnegada lucha anti-minera, y por sobre todas las cosas inseguridad jurídica, lo que genera gran desconfianza, que se traduce en aversión al riesgo. Nada nuevo por estos paramos.

Sin embargo, el nuevo escenario internacional de competencia entre Estados Unidos y China, por la hegemonía del comercio internacional, abre una oportunidad para Argentina, y particularmente para nuestro sector minero.

La hoy República Popular China, es el resultado de una cultura milenaria, que se ha caracterizado por establecer lazos comerciales de largo plazo, utilizan para ello una palabra mágica "cooperación" que implica consistencia en la relación con los países que comercian. Desde el primer gobierno del Kirchnerismo, pasando por el de Cambiemos y  hasta nuestros días, sorprendentemente la Argentina ha dado muestras de madurez en la relación. El swap que hoy atesora el BCRA es una consecuencia de ello, las inversiones en litio en el noroeste argentino son otra. Si nuestro país firma finalmente el ingreso al Belt and Road Initiative se nos abrirá una puerta de inversión del país asiático. Es importante entender, que si bien en la última década han salido fondos de inversión privados chinos al mundo (los del litio son un caso)la decisión de inversión grande, la termina tomando el gobierno central chino a través de sus empresas controladas, por lo que es importante el acompañamiento del nuestro, sobre todo con una inteligente política internacional.

Un buen ejemplo de ello es la provincia de Salta. El actual mandatario, Gustavo Sanz, inicio la cooperación con Xuzhou, la gran ciudad minera China, firmando un acuerdo marco dos años atrás. Lo propio hizo la Universidad Católica de Salta con la China University of Mining and Technology (esta última centro de desarrollo de la tecnología de autos y baterías eléctricas de litio). Ya hay 6 profesionales salteños que vuelven este año con sus doctorados en estas especialidades, quienes esperamos vayan a desarrollar la tecnología de forma local, con el apoyo económico de la provincia y de las empresas chinas de litio. Esta es la forma inteligente de desarrollar tecnología, y no la trasnochada decisión de un gobernador (de cuyo nombre no quiero acordarme) que pretendía obligar a las empresas de batería de litio que se instalaran en su jurisdicción.

Tiene Argentina una alternativa, si hace seriamente su tarea.

El sector minero cuenta con una decena de proyectos de oro, plata y cobre cerca de la factibilidad y otros tantos de litio, que demandarán una ingente inversión. Como ya se dijo, con un riesgo país de default(sin tenerlo si quiera cerca en el tiempo), el costo de financiamiento para la construcción de una planta minera, se torna inaccesible. Se podría usar el swap de yuanes para garantizar la provisión de gran parte de las plantas mineras, la futura exportación (hoy una carta de crédito para exportar desde argentina es prohibitiva) y colocar la producción a futuro a cuenta de financiamiento.

El país asiático es un importante consumidor de nuestra producción minera. Es posible un acuerdo estratégico con China que nos permita proveer a ese gigante de la materia prima que necesita y nuestro sector lograr integrar el financiamiento al sistema productivo; es cuestión de visión y una mínima cuota de seriedad.

Por úiltimo quiero sumarme a estas 250 ediciones de Prensa GeoMinera. Felicitarlos y hacerles un gran reconocimiento para quienes, desde hace muchos años, acompañan con objetividad y convicción el desarrollo minero argentino.

Carlos Saravia Frías

(*) Ex Secretario de Minería y Energía de la Nación. Titular del Estudio Saravia Frías & Asociados.

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