Que la industria minera pueda ayudar a construir una Argentina mejor, por Luciano Berenstein
- 10 de noviembre, 2020
En los 10 años que llevo desempeñándome en CAEM, si hay algo que quiero destacar es el camino recorrido por la institución acompañando al sector, y especialmente, el afán de gestión permanente y de mejora continua que se plasma día a día, que son valores en los que creo a nivel personal, fundamentales en el entorno donde uno se desenvuelve. Hoy, esto está presente en CAEM, ya que se potenció la profesionalidad y se continúan ampliando las temáticas que se trabajan, buscando consolidar a una Cámara acorde a los tiempos que corren, a la importancia de l
En los 10 años que llevo desempeñándome en CAEM, si hay algo que quiero destacar es el camino recorrido por la institución acompañando al sector, y especialmente, el afán de gestión permanente y de mejora continua que se plasma día a día, que son valores en los que creo a nivel personal, fundamentales en el entorno donde uno se desenvuelve.
Hoy, esto está presente en CAEM, ya que se potenció la profesionalidad y se continúan ampliando las temáticas que se trabajan, buscando consolidar a una Cámara acorde a los tiempos que corren, a la importancia de la industria minera para el país, a las necesidades de sus asociados y a las demandas de las entidades regulatorias y de la sociedad civil.
Por supuesto que este largo camino no ha sido fácil y tuvo distintos momentos, con aciertos y errores que nutrieron, moldearon, y por ende posibilitaron, el trabajo que se realiza hoy, el cual continúa ampliándose y mejorándose para apoyar al desarrollo de nuestra industria minera federal. Esto no hubiera sido posible sin una visión y una estrategia sostenida en el tiempo. Tampoco sin el apoyo de cada uno de los asociados de CAEM, de cada uno de los diferentes sectores que la componen.
En cuanto a la actualidad del sector, estos últimos meses se viene hablando de las expectativas en relación con el rol de la industria minera para la recuperación económica del país. Esto le ha valido al sector una destacada presencia en las agendas de los responsables de la planificación productiva de la economía nacional.
Estoy convencido de que en tiempos difíciles es donde se debe proponer y gestionar unidos para salir de esta crisis, para no quedarnos en declamaciones, ya que la única forma de obtener resultados distintos será realizar acciones distintas. Confío en que esto forma parte de un proceso de cambio de paradigma de la minería hacia los sectores públicos e industriales argentinos, donde finalmente se logre avances en la tan comentada potencialidad y que pasemos de las declamaciones a los hechos. De las potencialidades a los proyectos.
Pero esta puesta en valor de la industria minera, ¿es sólo fruto de la necesidad, destinada a ser olvidada cuando el país logre volver a aguas más tranquilas? No, no lo es. Lo digo con la convicción de saber el enorme trabajo que hay detrás de este posicionamiento, encarado en paralelo por los distintos actores del sector: CAEM, empresas mineras, proveedores, gremios y autoridades estatales.
Desde la Cámara Argentina de Empresarios Mineros, nos planteamos el objetivo de posicionar a la industria, trabajando sobre tres aspectos principales: relacionamiento, institucionalidad y sustentabilidad, con base en el carácter federal de nuestra industria. El primer paso fue asumir una mirada autocrítica para comprender la raíz de los problemas de imagen y relacionamiento y partir de allí, de nuestro acercamiento con la sociedad.
Para continuar con el relacionamiento, necesitábamos profundizar la estrategia, focalizarnos y por supuesto, tener aliados. Y así, nos acercamos firmemente a cámaras y organizaciones empresariales, fundaciones, entidades sociales, religiosas, académicas, sectoriales? Y emprendimos el camino de informar, explicar, debatir, disentir y cambiar cuando fue necesario. Este proceso es dinámico y se encuentra muy activo en estos momentos. Como sector productivo, somos parte de un gran entramado y nos hacemos oír más fuerte cuando más voces se nos unen. Nos relacionarnos con el mundo local, con fundaciones, con instituciones, con otras cámaras, con otras industrias, con los medios y con las autoridades nacionales, en cabeza de la Secretaria de Minería de la Nacion.
Con ellos colaboramos en distintos ejes de trabajo que tienen una actualización constante y permanente, como entre, otros el Plan Estratégico Minero, el cual destacamos y acompañamos firmemente desde CAEM ya que brinda instancias de diálogo inéditas sobre la minería con distintos sectores.
Sabemos que estamos frente al enorme desafío de contrarrestar una imagen de la minería mayormente negativa, construida a través de la desinformación.
Esta situación conlleva a la necesidad de un doble accionar: desarmar en forma superadora los mensajes erróneos y plantear nuevos términos para una discusión en positivo, capaz de ampliar la mirada e invitar a los argentinos a acercarse a un diálogo sobre el rol que puede asumir la minería. Pensar que todos los problemas de un sector pasan por la comunicación es un reduccionismo, pero sí que existe una necesidad de encontrar vertientes de comunicación que apuntalen el crecimiento y la aceptación de la industria.
En este sentido, creo en el valor de comunicar ampliamente las buenas prácticas mineras a través de herramientas que no son las tradicionales. Y esto es una decisión que sobrepasa la "estrategia comunicacional", porque tiene un valor real para la sociedad que va más allá de una acción en pos de convencer. Es brindar respuestas a las comunidades y dotar a la sociedad de argumentos comprobables y medibles a través del tiempo para entender la realidad minera.
En nuestro país, el sector muestra claros signos de un giro en su comunicación con la sociedad civil. Este cambio de paradigma se sustenta en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Por eso la Cámara trajo al país el programa "Hacia una Minería Sustentable (HMS)", que ya está en su cuarto año en Argentina y es aplicado por 17 de los principales proyectos, abarcando los yacimientos en producción y aquellos cercanos a estarlo. Argentina, además, dada su experiencia, está colaborando con la implementación de la iniciativa en otros países de Latinoamérica, como como Brasil y Colombia.
Otro de los hitos en esta área es la incorporación de Argentina a la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI), que fue fuertemente impulsada desde el sector minero. Y este año, podremos tener nuestro primer informe sobre el aporte de la minería para el país.
También es fundamental incluir la inversión social minera de forma sectorial y organizada dentro de este relacionamiento con la sociedad, sobre todo teniendo en cuenta los tiempos que corren. Me refiero al enorme trabajo que hizo y está haciendo la industria frente al COVID-19. Desde la Cámara realizamos el rol de coordinación, para potenciar la efectividad de los esfuerzos. En total, el sector sumó donaciones por más $370.000.000 entre lo coordinado por CAEM y los aportes particulares de las empresas.
Además, veo particularmente con entusiasmo algunos de los últimos avances, como la incorporación de la mujer en la industria minera. En CAEM este cambio social está reflejado en la representatividad que tienen las mujeres en su actual Comisión Directiva, en la incorporación a la Iniciativa de Paridad de Género y en la creación de su Comisión de Género e Inclusión.
En la evolución de CAEM se forjó una Cámara transparente y de puertas abiertas. Donde los asociados tienen acceso a toda la información. Mensualmente se les remite un informe de gestión, donde encuentran todo lo efectuado institucionalmente, sumado a un análisis sobre el contexto político-económico. Y cuentan además con la "Red de Transparencia CAEM", que es un repositorio online donde disponen de toda la documentación interna.
Esta transparencia también se da puertas afuera. Nuestro newsletter "Viernes CAEM" brinda detalles sobre las acciones de la Cámara y las novedades de sus asociados. Y ha ido creciendo, incorporando más información y ampliando su llegada gracias a que cada vez más periodistas lo toman como insumo de su trabajo.
Producimos también newsletters específicos para líderes de opinión, trabajando en distintos niveles de profundidad de información para adaptarnos a cada público. Estamos llegando a legisladores, asesores, cámaras, entidades educativas y de la sociedad civil, entre otras. Y estamos generando materiales audiovisuales que hagan más accesible los distintos aspectos del sector a una base más amplia de público. Hemos logrado la consolidación de Arminera como punto neural de los principales decisores de la industria. Y construimos un vínculo saludable con la prensa, estando presentes, dando la cara, respondiendo y siendo la voz de la industria.
La Cámara hoy es, además de vocera, generadora de información. Contamos con datos y proyecciones de generación propia, necesaria para cumplir un rol de referentes sectoriales. Y la compartimos. Actualmente estamos en proceso de recolección de datos para construir nuevos indicadores relacionados con prácticas ambientales, que nos permitirán actualizar información sobre temas esenciales, como uso del agua y la energía, que eran una deuda en nuestro país.
Somos una cámara plural y federal. Donde las cámaras provinciales tienen representatividad y un importante rol. Esto es porque somos conscientes de que tenemos la responsabilidad de representar a todo el sector minero, en forma amplia. En tal sentido, considero que la misión de CAEM como referente debe ser la de gestionar adecuadamente los requerimientos del sector, así como trabajar de forma estratégica con todos sus actores. Todo lo enumerado da cuenta de una Cámara que evolucionó como parte de un proceso, de una historia que nos permitió llegar a donde estamos hoy. Y que sigue hacia adelante, por el firme convencimiento de que la industria minera pueda ayudar a construir una Argentina mejor.
Luciano Berenstein
Director Ejecutivo de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros