El oro ?verde? de Islandia: una minera canadiense proyecta extraer oro con medios ecológicos

  • 13 de noviembre, 2020
Islandia puede convertirse en un centro experimental para una nueva forma de extraer oro, gracias a la abundancia de energías de origen renovable en el país. Una compañía minera canadiense está realizando prospecciones en un yacimiento situado cerca de la capital, Reikiavik, que han ofrecido resultados muy prometedores y se plantea construir una mina movida por energía eléctrica. por José Ángel Pedraza Según una información de Bloomberg News, la minera canadiense St-Georges Eco-Mining Group está dispuesta a revitalizar la industria minera de

Islandia puede convertirse en un centro experimental para una nueva forma de extraer oro, gracias a la abundancia de energías de origen renovable en el país. Una compañía minera canadiense está realizando prospecciones en un yacimiento situado cerca de la capital, Reikiavik, que han ofrecido resultados muy prometedores y se plantea construir una mina movida por energía eléctrica.

por José Ángel Pedraza

Según una información de Bloomberg News, la minera canadiense St-Georges Eco-Mining Group está dispuesta a revitalizar la industria minera de Islandia, que lleva décadas abandonada, aprovechando además el potencial del país en cuanto a las energías renovables.

La compañía acaba de realizar nuevas perforaciones en Thormodsdalur (en la imagen), una zona situada a unos 20 kilómetros de la capital, Reikiavik, y publicará los resultados en este mes de noviembre.

Anteriores prospecciones en la zona habían revelado la presencia de cantidades de hasta 415 gramos de oro por tonelada, aunque aún no han determinado el tamaño del yacimiento.

Si el filón es lo suficientemente grande, la minera se plantea extraer el oro por medio de robots. Tanto los equipos como la maquinaria para procesar el mineral funcionarán con energía eléctrica procedente de fuentes geotermales e hidroeléctricas de Landsvirkjun, la compañía estatal.

En un entorno natural como el de Islandia, la posibilidad de que se establezcan minas de oro ha alarmado a la población local (364.000 habitantes en total), debido a la reputación que tiene esta industria en cuanto a contaminación y deterioro del medio ambiente.

Sin embargo, desde la minera canadiense han asegurado que esta operación será muy diferente y que apenas dejará rastros sobre la superficie. De hecho, señalan que las operaciones mineras apenas serán visibles.

St-Georges se plantea reutilizar todo el material extraído en las excavaciones. Una vez separados los minerales, los restos se clasificarán para utilizarlos como material de construcción y cemento.

La compañía canadiense cuenta con todas las licencias para la exploración en busca de oro en Islandia, después de adquirir en octubre pasado la empresa local Melmi Ehf, propietaria de la mayoría del proyecto de Thor Gold en Thormodsdalur, al este de la capital.

St-Georges cuenta con otros proyectos en Groenlandia, Canadá y África, y piensa invertir unos 3,6 millones de dólares en la exploración del territorio islandés durante los próximos años.

Al utilizar energías renovables, la producción minera será más eficiente en cuanto a costes que si consumieran combustibles fósiles. Si esta fórmula resulta rentable, desdela minera creen que se podría aplicar a numerosos proyectos minero en todo el mundo.

De momento, St-Georges cuenta con permisos de exploración en busca de oro, plata y cobre en tres localidades de Islandia y ha solicitado nuevos permisos para otras 11. El proyecto de Thormodsdalur se financiará mediante la emisión de deuda y con una oferta privada de acciones por medio de la Bolsa de Valores de Canadá.

La búsqueda de oro en Islandia comenzó a principios del siglo XX. El sitio de Thormodsdalur se descubrió en 1905 y cuatro años después, el poeta y empresario Einar Benediktsson fundó una compañía minera, con inversores de Noruega, Gran Bretaña y Alemania.

La mina produjo concentrado de oro entre 1911 y 1925, que era enviado a Alemania para ser procesado. Pero dejó de ser económicamente rentable y se abandon.

En 1989 resurgió el interés por este proyecto, después de que unos geólogos islandeses descubrieran la presencia de oro en los sistemas geotermales de Nueva Zelanda y Japón. Sus descubrimientos permitieron que el Gobierno islandés financiara una campaña de investigación de las aguas termales locales.

En opinión de Thorvaldur Thordarson, profesor de vulcanología y petrología de la Universidad de Islandia, existe mucho oro en el subsuelo del país, aunque no se encuentra concentrado en un solo lugar.

Oroinformacion.com