Se recupera la demanda asiática de oro a medida que aumentan las exportaciones suizas a China

  • 23 de marzo, 2021
Suiza envió en febrero oro a China continental por primera vez desde septiembre y los envíos a India y Tailandia alcanzaron máximos de varios años,

 

Esto sugiere que la demanda de lingotes en Asia se está recuperando del choque del coronavirus.

por José María Martínez Gallego

Suiza es el mayor centro de refinamiento de oro del mundo y centro de tránsito, mientras que India y China son los dos mayores consumidores y Tailandia es un centro comercial regional. La demanda del metal precioso de los tres países asiáticos se desplomó el año pasado tras la masiva propagación del virus y ha sido más lentos en recuperarse que en China.

Una de las razones del repunte es una disminución constante del abastecimiento del oro tanto a mayoristas como a minoristas, sobre todo precios desde que en agosto de 2020 se alcanzarán máximos en los precios. Además, culturalmente, en Asia se vende más oro en forma de joyería y los compradores se sienten desanimados por los altos precios.

Los datos aduaneros suizos mostraron que en febrero Suiza exportó 56,5 toneladas de oro a la India, 11,2 toneladas a Tailandia, 2 toneladas a China continental y 1 tonelada a Hong Kong.

Según esos datos comerciales mientras que en febrero de 2020 se exportaron desde Suiza 42.759 kilos de oro, en el mismo mes de este 2021 fueron 102.850 kilos los que salieron del país alpino hacia China, India y Hong Kong.

Las exportaciones e importaciones de oro en Suiza juegan un papel crucial en la expansión del mercado en Asia, pues la Confederación Helvética es el punto intermedio del canal Occidente-Oriente por el que circula el oro físico procedente de Londres. Su importancia no está determinada por motivos geográficos. Es el país donde operan las cuatro mayores refinerías de oro del mundo: Metalor, PAMP, Argor-Heraeus y Valcambi. Estas refinerías copan el 70% del mercado mundial del refinamiento y son los mayores distribuidores de oro hacia todo el mundo.

Desde principios de año, una buena parte de las exportaciones de oro han ido a parar a Hong Kong. Desde allí se distribuye a otros lugares como Shanghái, en China continental.

El oro que fluye desde Suiza hacia China viaja por canales no convencionales, haciéndolo de manera “silenciosa”. Se sospecha es que el oro está yendo hacia el Gobierno, el cual no declara ni revela cuáles son sus operaciones. Estos movimientos pueden verse en la conducta del Banco Central chino, el cual ha incrementado su compra de oro procedente del FMI y diluye poco a poco el porcentaje de dólares en las reservas oficiales del Banco Central.

Oroinformacion.com