Catamarca: Desde El Esquió están indignados por como el intendente antiminero salió airoso de los incidentes: "Triunfo de Córdoba"

  • 25 de abril, 2021
El intendente de Andalgalá, un férreo representante de la antiminería aunque religiosamente cobre las regalías, resultó airoso en medio de un conflicto que lo comprometía directamente.

 

Eduardo Córdoba, no solamente miró de soslayo cómo verdaderos vándalos -algunos pícaros quieren confundirlos como “presos políticos”- destruían las instalaciones de la empresa Agua Rica y, en el mismo acto, seguían con los destrozos en la sede partidaria del peronismo, sino que además recibió ayuda extra del gobierno provincial y hoy verá cómo los aspirantes a barrabravas recuperan la libertad sin un cargo preciso sobre sus conductas.

La Justicia de Andalgalá, encargada de velar por el correcto funcionamiento de la sociedad, dejó pasar todos los tiempos sin tomar resoluciones de fondo. Se trata de un problema de pago chico, donde todos se conocen y donde todos se confunden, por lo tanto hay que contemporizar.

Hasta ayer la fiscal Marta Nieva –una garantista -¿o irresponsable?- como hay pocas en la Argentina- no tenía todas las pericias que había ordenado y, por lo que se sabe, se aprestaba a poner en libertad con restricciones a los vándalos. Para imputar o procesar, aunque fuera sin prisión preventiva, le alcanzaba con los documentos fílmicos que existen y muestran el accionar violento de los revoltosos.

Así las cosas, como en los pueblos que olvidan el pasado, que a nadie le extrañe que en Andalgalá se repitan estos hechos que golpean a la seguridad jurídica y alejan a los inversores. Total, lo de las penas no pasa de ser una amenaza. Es lo que ocurrió hasta ahora.

El intendente Córdoba que, siendo parte del conflicto, no tiene las condiciones mínimas para garantizar la paz social en su tierra, por estas horas debe estar sonriendo. Alegó ignorancia del ataque a mansalva de las instituciones, con sus declaraciones sembró las discordias y después proclamó su virtual ajenidad del problema. Para ser garante se necesitan convicciones de las que carece.

El Esquiú