Día de la Minería: Columna del Secretario de Minería de la Nación Alberto V. Hensel,

  • 7 de mayo, 2021
Hoy conmemoramos el día de la industria minera, como reconocimiento a la primera "Ley de Fomento Minero", sancionada precisamente el 7 de mayo de 1813 por la Asamblea Nacional Constituyente,

 

A propuesta de la Junta de Gobierno de aquel entonces. Desde la Secretaría de Minería de la Nación queremos hacer llegar nuestro saludo a todas y todos los actores del sector, pero también a todas y todos los Argentinos.

La Minería Argentina es un valor que pertenece a cada uno de los habitantes de nuestro suelo, es nuestra soberanía y parte de su riqueza y es por ello que su fomento e impulso constituye un motivo de conmemoración, mas aun en momentos donde la decisión política del Gobierno Nacional es su pleno desarrollo.

La industria esta entrando a una etapa llena de nuevos desafíos. Hemos trabajado mucho para alcanzar los consensos que nos han posibilitado llevar adelante una planificación. El fruto del trabajo realizado este ultimo año de gestión nos ha permitido contar con señales positivas con anuncios de inversión y los avances en proyectos que llevaban mucho tiempo sin novedades.

La minería que hoy tenemos en la Argentina es el fruto del Acuerdo Federal Minero entre los Estados provinciales y el Estado Nacional. Eso permitió que hoy contemos con proyectos de cobre, oro, plata y litio entre otros minerales.

En los últimos años hemos visto surgir con una velocidad inédita nuevos paradigmas, nuevos desafíos, nuevos actores, aspectos ambientales, sociales, económicos, productivos, de competitividad, que debemos considerar y profundizar y que también se vinculan con la evolución natural de la actividad minera. Esto lo advertimos en su momento en el Ministerio de Minería de San Juan con el Gobernador Sergio Uñac y hoy, con la oportunidad que nos dio el Presidente de la Nación Alberto Fernandez, de conducir la Secretaría de Minería con el mandato expreso de desarrollar la minería en la Argentina. Tenemos el desafío de superarnos y generar las condiciones necesarias para que la industria siga creciendo. Comprendimos que para desarrollar el potencial minero, ya no era factible convocar solo al sector, sino que debíamos invitar a vastos sectores de la sociedad a dialogar, consensuar y reflexionar sobre cómo tenemos que hacer minería y que lugar debe ocupar esta actividad en la matriz productiva de nuestro país.

En un año complejo, marcado por la pandemia que afectó la economía global, hemos podido llevar adelante una planificación estratégica basada en la co-construcción de una visión compartida de la minería. Por ello impulsamos el proceso de formulación del Plan Estratégico para el Desarrollo Minero Argentino con significativas respuestas de Provincias, instituciones públicas, empresas, sindicatos, académicos, lideres religiosos, organizaciones de la sociedad civil, ambientalistas, instituciones educativas, líderes de opinión, entre otros, para participar de este espacio de diálogo abierto, amplio y plural, para el desarrollo sostenible de la industria minera argentina.

Impulsar la minería es una posibilidad concreta de desarrollo para las Provincias alejadas de la Pampa Húmeda, para generar empleo, mejor calidad de vida, educación y salud, en el lugar de origen de cada ciudadano y ciudadana, en su Provincia, su Ciudad o su pueblo. Una posibilidad para que la Argentina sea mas equitativa, mas federal, mas equilibrada en su matriz productiva, que pueda generar las divisas que se necesitan para impulsar la economía partiendo del consenso, del dialogo, por una minería que debe ser ambientalmente sustentable, socialmente inclusiva, productivamente integrada, económicamente competitiva y en un marco de institucionalidad, fijando reglas claras de juego para los próximos 30 años.

Así como decidimos avanzar en un Plan Estratégico para el Desarrollo Minero Argentino también nos ocupamos de los temas del corto plazo, tales como el acceso al mercado libre de cambios, la revisión y formulación de la metodología que consolide el principio de la estabilidad fiscal, las retenciones, estudios comparativos de regímenes tributarios a nivel regional, régimen de promoción para grandes inversiones que fue implementado hace muy poco por un decreto presidencial, el desarrollo de una metodología de análisis y evaluación de modelos económicos-financieros para proyectos mineros en cooperación con el Foro Intergubernamental de Minería Sustentable, el programa de asistencia técnica y financiera para PyMes mineras, la implementación de EITI a nivel Nacional y Provincial con apoyo financiero del Banco Mundial, el fortalecimiento de la cadena de valor minero, la constitución de una mesa técnica para el desarrollo de proveedores a nivel nacional, regional y local con INTI, el programa sobre género, producción y minería, el Plan Nacional de Minería Social, el avance en la digitalización de las concesiones mineras, el programa de infraestructura minera, el convenio con la Comisión Nacional de Valores para el desarrollo de un mercado de capitales a nivel local con un sistema de doble listado, el convenio para la resolución pacifica de conflictos sociales junto a la Secretaria de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia de la Nación, el programa de información y transparencia minera, todos estos aspectos que también hacen a la competitividad del sector.

El programa de comunicación minera es el siguiente paso para cumplir con una asignatura pendiente con la sociedad de manera de brindar con claridad y transparencia la información que todo ciudadano y ciudadana necesita y demanda de esta industria. Es tiempo de humanizar la minería y tiempo de levantar la cabeza, abordar los temas, dar los debates que sean necesarios y poner claridad. El desarrollo de la sociedad está sustentado sobre la base de la producción e industrialización de minerales. Las falacias no se terminan por ignorarlas o restarle entidad a los grupos anti todo y por eso, mientras mas comuniquemos mejor.

La minería vive con nosotros y a nuestro alrededor, eso lo sabemos dentro del sector, pero necesitamos que cada argentino y argentina lo sepa también, que cada ciudadano y ciudadana conozca que el mundo que lo y la rodea y mejora su calidad de vida, su salud, su trabajo, que acerca a sus afectos y que nos mantuvo juntos aun en pandemia, sale del suelo de su patria y es trabajo para sí y para sus compatriotas, que es desarrollo para sus industrias y para regiones postergadas de nuestra geografía, generador de miles de PyMes argentinas.

La pobreza nos resulta absolutamente inaceptable, sobretodo teniendo recursos naturales suficientes para superarla. Consideramos que un planteo ecológico debe necesariamente convertirse en un planteo social, es decir que se debe escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres. Tiene que existir un equilibrio, toda solución ambiental debe incluir ineludiblemente al ser humano y procurar su dignidad.

El mandato de nuestro Gobierno, que acompañamos junto al Ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas es que la industria minera deje de ser potencial para convertirse en acto y desarrollarse. Para ello necesitamos de cada uno de los actores del sector, pero también de otros actores de la sociedad. Debemos ser extremadamente comunicativos, veraces y transparentes, nuestra sociedad lo demanda, tanto como demanda los minerales que producimos o incluso un poco mas.

Nuestro país nos da la potencialidad de poder desarrollarnos en el lugar donde nacimos y de fortalecer nuestras capacidades, pero por diferentes motivos durante muchas décadas se optó por impulsar una sola región geográfica. Vengo de una Provincia que un día comprendió que podía ser viable, que tenia recursos para mejorar la vida de su gente y logró cambiar su destino.

Hablemos de minería, todo el tiempo y con todo el mundo. Contemos que es, como se hace y para que se usa. Creemos que este es el camino y la industria sabe que es tiempo de abrirse a una sociedad ávida de conocer de que se trata. Tenemos un compromiso con el país y su gente que merece poder decidir como hacer minería y no enredarse en falacias y sofismos que por inverosímiles que fueran han sido las únicas campanas que han sonado hasta hoy y que tienen la particularidad de no haber podido cumplir ninguno de sus presagios.