Catamarca/Cara y cruz: YMAD, mora y decepciones

  • 11 de agosto, 2021
Desde el Diario El Ancasti continúan con su nota diario contra YMAD.

 

La asunción de Fernando Jalil como presidente de la devaluada Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD) habilitó fuertes expectativas debido que era el primer catamarqueño que tomaba la conducción del directorio en 25 años. Al mando de Santiago Albarracín, designado por Mauricio Macri, la firma había entrado en un declive que llegó al linde del vaciamiento, con la licuación del capital legado por la administración anterior, de Manuel Benítez. Ante Jalil se abría la posibilidad de revertir tal proceso.

La precaria situación de YMAD no era una impresión. La mayoría del directorio la admitió al celebrar un convenio que entregó a Minera Agua Rica la infraestructura de Bajo Alumbrera, que costó unos 1.300 millones de dólares, por un adelanto de alquileres de 12,5 millones de la misma divisa. Menos del 1%, una insignificancia si se considera que las instalaciones empeñadas son indispensables para la explotación del yacimiento Agua Rica y que la multinacional se ahorraría tamaño gasto.

Se arguyó que YMAD estaba a “un peldaño de la nada”. Esto es: para no colapsar, la empresa necesitaba el adelanto de alquileres con tal urgencia que resignó por migajas el capital que le corresponderá tras el cese de actividades de Bajo La Alumbrera.

El desafío más inmediato de Fernando Jalil pasaba por la revisión de un acuerdo tan perjudicial para los intereses de la provincia a la que dice querer tanto. El escándalo que la componenda había desatado en la Universidad Nacional de Tucumán configuraba un escenario propicio en tal sentido. Sin embargo, el promocionado presidente catamarqueño de YMAD no hizo nada por modificar el vínculo con la multinacional. Primera y gran decepción.

Se suma ahora que la Agencia Recaudadora de Catamarca (ARCA) se vio obligada a intimarlo para que presente las declaraciones juradas  y pague lo que debe en concepto de regalías.

La decisión  de intimar a YMAD para que honre sus deudas fue tomada en una reunión mantenida entre el gobernador Raúl Jalil, la ministra de Hacienda Pública, Alejandra Nazareno, y el director ejecutivo de ARCA, Gonzalo Figueroa.

Como antecedente a esta intimación, en octubre del año pasado el Gobierno anunció que por intermedio de ARCA fiscalizaría el cumplimiento del pago del canon minero, luego de un análisis del Ministerio de Minería en el que notaron que al menos cinco concesionarios de minas de primera y segunda categoría registraban deudas impagas con sumas superiores a los 19 millones de pesos cada uno, por lo que sumaba más de 103 millones de pesos de deuda. La Provincia consiguió triplicar el cobro de este canon.

YMAD no ha dado explicaciones públicas sobre estos compromisos impagos que mantiene con Catamarca, pero de todas maneras el espíritu provinciano se mantiene en algunos aspectos. Ni el catamarqueño Fernando Jalil ni los directores también catamarqueños han dejado de percibir sus suculentos salarios, ni han sufrido restricciones en los viáticos, cajas chicas y otras gangas de las que se benefician.

Las estrecheces que le impiden cumplir con el erario provincial no son tantas tampoco como para reducir las designaciones de parientes, afectos y entenados políticos, que también cobran sus emolumentos con una regularidad que ya la quisiera ARCA.

El directorio que preside Fernando Jalil, como ya se ha informado, se negó a proporcionar la nómina del personal y sus retribuciones, por lo que este medio tuvo que recurrir a la Justicia Federal.

ARCA podría recurrir al mismo mecanismo para saber por qué YMAD no presentó las declaraciones juradas ni pagó las regalías en tiempo y forma. 

El Ancasti