Minas, mineros y minerales, por Ricardo Alonso
- 31 de agosto, 2021
Los elementos químicos se unen para formar minerales, los minerales se unen para formar rocas y las rocas se unen para formar estructuras geológicas en todas las escalas.
Desde un simple estrato hasta un continente.
El esqueleto físico del planeta Tierra está compuesto por rocas y minerales.
El hielo y el cuarzo son dos minerales comunes en la corteza, el olivino lo es del manto terrestre y el hierro y el níquel no sólo están en el núcleo profundo, sino también en los meteoritos que llegan desde el espacio. Los minerales son cristalinos o amorfos, sólidos o líquidos, metálicos o pétreos, perfección y simetría, bellos o feos, remedios o venenos, comida o bebida; son la base de las edades históricas del hombre, son la cuna de la técnica y el arte, son la madre de las industrias; en síntesis: el alfa y el omega de la civilización moderna.
Los minerales forman las capas pétreas de la Tierra, de los planetas sólidos del sistema solar, de los meteoritos e incluso de plantas y animales (silicobiolitos, radiolarios, foraminíferos, diatomeas, conchillas de moluscos, huesos, dientes, etcétera). Salvo los casos de los minerales amorfos como el ópalo o líquidos como el mercurio, los elementos químicos se unen con uno o más enlaces atómicos y se organizan en el espacio para dar redes cristalinas que varían desde las formas de simetría más simples hasta las más complejas. Desde la complejidad cristalina del diamante al humilde espejuelo de una mica.
Platón y la armonía
La metáfora de las formas platónicas ideales logra su máxima expresión en la simetría cristalina. La simetría cristalina es una forma pura de belleza.
El conde Keyserling, geólogo y filósofo, apuntó: "En las leyes de la formación irracional de los cristales está contenida toda la música". Un cubo de sal gema, soluble y comestible, contiene millones de cubos en su interior, los que se repiten hasta llegar al nivel atómico.
Los defectos, las imperfecciones, las fallas en la red cristalina son la razón, causa y consecuencia del movimiento, la deformación y la traslación de continentes enteros. Hasta el diamante, etimológicamente indomable en griego, tiene planos de debilidad que permiten lapidarlo y domarlo. La corteza fluye dinámicamente al igual que el paisaje. Todo fluye y nosotros solo somos pasajeros circunstanciales de una ventana infinitesimal en el espacio - tiempo. Un segmento de luz entre dos nadas. En el origen, crecimiento, transformación, mutaciones y cambios a que están sometidos los minerales y que dependen de las condiciones físico - químicas pasadas, presentes y futuras es posible reconocer una especie de "pseudo vida" mineral, distinta de como la concebimos en animales y plantas.
La omnipresencia mineral
Los minerales nacen, se transforman y desaparecen diluidos en átomos a través de los ciclos geológicos y geoquímicos; aunque esta "vida mineral" es infinitamente más lenta y fluye invisible y silenciosa ante nuestros ojos. La historia del universo puede leerse en un grano de arena y a su vez no hay dos granos de arena iguales en todo el universo. Todo, absolutamente todo lo que está por encima del suelo (civilización sensu lato), proviene de lo que está por debajo del suelo (minerales, minas y minería).
Todo está hecho con, por o a través de minerales, desde los cubiertos metálicos que usamos para comer, el vaso de vidrio que usamos para beber hasta el teléfono celular donde participan un centenar de minerales y tierras raras. Los elementos químicos forman minerales petrogenéticos, o sea formadores de rocas y también concentraciones metalogenéticas que dan lugar a la formación de los depósitos minerales.
Los depósitos minerales se forman en la interrelación dinámica de los fluidos endógenos y exógenos, y su escala va desde pequeñas concentraciones o manifestaciones hasta alcanzar depósitos gigantes. Granitos, mármoles y dolomitas, tres rocas de aplicación que se explotan en canteras, pueden formar cadenas montañosas de cientos de kilómetros de extensión. Depósitos de cobre porfídico dan la vuelta al Océano Pacífico y forman parte del llamado "Cinturón de Fuego". Chuquicamata y La Escondida en Chile son dos de esos gigantescos pórfidos de cobre. El Cerro Rico de Potosí es la mayor concentración geoquímica de plata del planeta Tierra.
Sudbury, Witwatersrand, Bushveld, Stillwater, el Gran Dique de Zimbabue, son enormes depósitos mundiales de cromo, oro, platino y platinoides formados hace unos 2.500 millones de años.
De la misma época son los yacimientos gigantes de hierro sedimentario bandeado (BIF) que se encuentran en viejos núcleos de varios continentes, especialmente en Australia y también en América del Sur (Venezuela, Brasil y Bolivia).
El secreto de los yacimientos
Un yacimiento mineral es un fenómeno natural excepcional producto de las condiciones geológicas y físico-
químicas particulares que provocaron una concentración geoquímica anómala, en un punto dado, sobre un vasto espacio de rocas con contenidos geoquímicos normales. Los yacimientos son singularidades de la litósfera en el espacio - tiempo, únicos e irrepetibles, análogos pero no idénticos, producto de complejas leyes metalogénicas. Su origen, evolución y descubrimiento forman parte de un laberíntico entramado de casualidades y causalidades. Los depósitos minerales encierran una geosemiosis que hay que saber leer filosóficamente como metáforas del tiempo profundo y del permanente reciclaje de la materia en la litósfera.
Un depósito mineral, al igual que un paisaje, es un palimpsesto litológico, tectónico, metalogénico y climático. Las numerosas variables que concurren en la génesis de un depósito mineral están gobernadas por las inextricables leyes espacio - temporales de la metalogenia.
Minas y canteras
El prospector minero debe estar entrenado para leer con ojo zahorí la semiótica de la escena donde yacen los signos que permiten la lectura e interpretación de la historia profunda escrita en un alfabeto mineral que hay que saber descifrar y desvelar. Los depósitos económicos se convierten en minas cuando son de metales o en canteras cuando son de rocas de aplicación. Las minas son el lugar físico donde el hombre extrae minerales útiles y económicos a través de distintos métodos de explotación y pueden ser subterráneas o a cielo abierto. Eso lo decide la naturaleza. Si el depósito mineral es vetiforme, la mina será en galerías subterráneas o socavones. Si el mineral está diseminado en la roca, como el caso de los pórfidos de cobre, entonces se impone una explotación a cielo abierto. Cuando el mineral se encuentra cerca de la superficie, la explotación más conveniente será a rajo abierto. Y luego habrá muchas variables que son producto de la forma, orientación y profundidad de la veta, manto o cuerpo mineralizado.
El encargado de su explotación es el minero. Los mineros son obreros, técnicos o profesionales especializados en la extracción mecánica de los minerales útiles y económicos de una mina. La profesión de minero requiere de una capacitación especial para lidiar en un mundo de rocas y minerales, en un ambiente generalmente inhóspito, en condiciones meteorológicas adversas y topografía difícil, de grandes maquinarias y equipos tecnológicos, con una preparación necesaria en seguridad e higiene minero industrial.
La minería es la actividad que realizan los mineros en las minas. Se define aquí a la minería como la ciencia y el arte de la búsqueda, descubrimiento, exploración, explotación y beneficio de los depósitos minerales en un marco de desarrollo sustentable y en armonía con el medio ambiente. Al igual que otras actividades humanas, la minería goza también de un marco de reflexión que le es propio.
Este marco de reflexión filosófico tiene que ver con todas las etapas que van desde el profundo pensamiento metalogénico que intenta resolver las complicadas operaciones físico - químicas y espacio - temporales que condujeron a la formación de un depósito mineral hasta aquellas de su descubrimiento, exploración, explotación, concentración, beneficio y el complejo juego de la comercialización, la oferta y la demanda. Precisamente por su complejidad, singularidad y esencialidad la minería requiere de un macro conocimiento general, holístico, para poder ser entendida y aprehendida. Muchos de estos conceptos fueron desarrollados en mi libro:
"Reflexiones en torno a la Ciencia y Filosofía de la Minería" (Mundo Gráfico Editorial, 288 p., 2020, Salta). La minería es entonces un complejo mecanismo de relojería que arranca en la prospección de los metales y termina en su comercialización. De allí que no se pueda hacer un análisis lineal en una cuestión que reviste múltiples aristas. Albur, azar, contingencia, riesgo, casualidad, causalidad, son algunos de los elementos de la matriz que hace de la minería una actividad especial y es la razón de fondo de que exista un Código de Minería. La minería es la columna vertebral de la civilización moderna.
El Tribuno