Catamarca/Andalgalá: Algo más que una sorpresa

  • 13 de septiembre, 2021
El resultado electoral en Andalgalá puede ser tomado como un claro mensaje de la ciudadanía para el futuro de la localidad.

 

En 2019, Juntos por el Cambio había resignado intendencias importantes. Valle Viejo, Recreo o Paclín, entre otras, cayeron bajó el aluvión antimacrista de aquel año. Apenas, y a duras penas, salvó como reductos propios a Andalgalá, Belén y algunas comarcas del norte “belicho”.

En esas zonas, casualmente, se plantean los dilemas mineros por las riquezas que guardan en sus entrañas. Se lo hace con la famosa muletilla de la falta de “licencia social”, un eufemismo orientado a justificar el mal gasto de las regalías y utilidades mineras durante los años dorados del Bajo la Alumbrera.

Hoy el proyecto minero se lleva a cabo con garantías ambientales y leyes que aseguran el uso correcto de los réditos que puedan lograrse con las explotaciones. Todo a pesar de Eduardo Córdoba, el intendente de Andalgalá, un confeso antiminero que ayer recibió un cachetazo mucho más fuerte que perder un concejal o pretender ganar la mayoría del cuerpo deliberativo.

El pueblo de Andalgalá, tradicionalmente radical, le votó en contra y le dio un mensaje más que claro. Quiere soluciones de fondo a la pobreza de la llamada “Perla del Oeste” y a la falta de trabajo que, en buena medida, la puede remediar la minería.

Si Córdoba no leyó bien el veredicto de las urnas, sus pretensiones de mantenerse en el poder le avizoran un golpe mortal para 2023 cuando posiblemente busque su reelección.

El Esquiú.com