Catamarca/Cara y Cruz: Protagonismo minero
- 10 de diciembre, 2021
La designación de Fernanda Ávila como secretaria de Minería de la Nación cumple con una vieja aspiración de Catamarca
Con la designación de Fernanda Ávila como secretaria de Minería, Catamarca accede por primera vez a un puesto decisivo a nivel nacional en un área considerada clave para su desarrollo. Tradicionalmente la silla fue cedida por las administraciones nacionales a la provincia de San Juan, prerrogativa devenida del importante rol político que jugó el exgobernador de esa provincia, José Luis Gioja, para el afianzamiento de la megaminería en el país. Ávila deja el Ministerio de Minería provincial para suplantar, justamente, al sanjuanino Alberto Hensel, que asume hoy como ministro de Gobierno del gobernador Sergio Uñak.
En principio, el cargo había sido ofrecido por el ministro de Producción nacional Matías Kulfas al ministro de Industria de la Provincia, Lisandro Álvarez, pero horas más tarde, de común acuerdo con el gobernador Raúl Jalil, se decidió que era más conveniente promover a Ávila, y que Álvarez continuara en el gabinete provincial.
Conveniencias funcionales. Álvarez viene cumpliendo satisfactoriamente, con la radicación de industrias en Catamarca y un incremento del empleo público privado al tope de la estadística nacional. Jalil quiere sostener y profundizar esa línea de gestión.
Ávila, por su parte, reorganizó el ministerio de Minería, avanzó en la depuración del padrón minero y concretó la reforma del Código Minero, que establece un sistema más eficaz de control sobre los pedimentos y redundó en un crecimiento exponencial de la recaudación. La cartera entra en otra etapa y quien la reemplace tendrá en ella una terminal nacional directa para continuar el trabajo, bien aceitada por el vínculo que Jalil, miembro de un eje de poder como la liga de gobernadores, cultiva con el presidente Alberto Fernández.
Hubo tensiones con un sector del oficialismo provincial que pretendía colocar otra persona, pero Jalil se mantuvo firme en su decisión y Fernández definió a su favor.
También aspiraba a apoderarse del cargo el gobierno de Santa Cruz, a cargo de Alicia Kirchner. En declaraciones a la prensa santacruceña, el diputado nacional Gustavo “Kaky” González se había manifestado en ese sentido.
Tal vez que las alternativas a la propuesta de Jalil provinieran del kirchnerismo fue determinante para terminar de inclinar la balanza.
Lo cierto es que la designación posiciona a Catamarca como nunca antes en la escena institucional minera, más si se tiene en cuenta que por primera vez en dos décadas está a cargo también de la Presidencia de YMAD.
La coyuntura es tan inédita como prometedora, si se la sabe aprovechar.
La pretensión de ocupar lugares protagónicos en el elenco nacional del área nunca pudo concretarse hasta ahora con tanta claridad como ahora, a pesar de que Catamarca fue pionera en la megaminería del país con el yacimiento Bajo La Alumbrera, que se abrió en 1997. Con Gioja, San Juan tomó la delantera.
Las gestiones que se coronaron ayer vienen desde la gestión como gobernadora de la flamante senadora nacional Lucía Corpacci, quien como diputada nacional deslizó en más de una oportunidad observaciones críticas sobre la política minera de Fernández.
En abril, por ejemplo, en declaraciones a una radio sanjuanina, consideró que no era “clara”.
"La minería tiene que ser para nuestras provincias un objetivo a desarrollar porque estoy convencida que viviríamos mucho mejor si pudiéramos desarrollar la minería. Chile desarrolla la minería y yo recuerdo haber ido a zonas como Copiapó hace 20 años atrás, y eran más chiquitas que el pueblito más chico de mi provincia, y hoy son ciudades desarrolladas donde su gente vive muchísimo mejor y fue gracias a la minería. Nosotros tenemos un país donde no hay una política clara sobre qué minería queremos”, manifestó.
El nombramiento de Fernanda Ávila abre la oportunidad para incidir de modo directo en el diseño de la política minera nacional en beneficio de Catamarca y la región.
El Ancasti