La Rioja/nueva arremetida antiminera: asambleas ambientales denuncian avance de la minería del uranio en la Quebrada Alipán
- 11 de febrero, 2022
CNEA prepara una campaña de perforaciones para la minería del uranio en la Quebrada Alipán, a unos 20 kilómetros de la ciudad de La Rioja y allí están los antimineros para oponerse a todo
La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) explicó que continuará con los estudios de subsuelo «para definir la cantidad de uranio presente en base a una campaña de perforación planificada en la Quebrada Alipán, de 4500 metros», a 20 kilómetros de la ciudad de La Rioja.
Así respondió el organismo a un pedido de acceso a la información pública del Movimiento Antinuclear de la República Argentina (MARA). En tanto, mientras pobladores y pobladoras mantienen un corte en la Ruta Provincial N° 3 para impedir el paso de las maquinarias de la CNEA, un completo informe de las Asambleas Riojanas denuncian que el gobernador Ricardo Quintela sostiene que sin licencia social no habrá megaminería pero «sus funcionarios al frente de las secretarias de Minería y Ambiente siguen otorgando y manteniendo vigentes permisos de exploración, cateo y explotación minera en todo en todo el territorio», siendo ya 27 los permisos mineros. «Las perforaciones exploratorias pueden alcanzar un acuífero, provocando el contacto con el yacimiento de uranio y, como resultado, contaminarán el acuífero», denuncian desde MARA. Por ANRed.
La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) prepara una campaña de perforaciones para la minería del uranio en la Quebrada Alipán, a unos 20 kilómetros de la ciudad de La Rioja. Así se desprende de la explicación del organismo nacional en respuesta a un pedido de acceso a la información pública realizado por el Movimiento Antinuclear de la República Argentina (MARA), donde detalla que tiene intención de continuar con los estudios de subsuelo, «para definir la cantidad de uranio presente en base a una campaña de perforación planificada en la Quebrada Alipán, de 4500 metros»
En ese sentido, la CNEA también detalló en su respuesta que se encuentra a la espera de la aprobación por parte de la Secretaría de Ambiente de la Provincia de La Rioja del Informe de Impacto Ambiental correspondiente al Expediente P4-00236-18, caratulado como «Manifestación de descubrimiento – Actualización exploración de uranio – Alipán I».
Además, el organismo explicó que la presencia de camionetas en el paraje Las Cañas el día jueves 18 de noviembre de 2021 tuvo como objetivo acompañar a autoridades de la nombrada secretaría «como parte de los trabajos de elaboración y actualización de informes de impacto ambiental para esa región», en donde los funcionarios de la Secretaría de Ambiente de la Provincia de La Rioja labraron el Acta de Inspección 000409.
Detalle del Acta de Inspección 000409 labrada por funcionarios de la Secretaría de Ambiente de la Provincia de La Rioja en el paraje Las Cañas, el jueves 18 de noviembre de 2021. | Foto: Movimiento Antinuclear de la República Argentina (MARA).
La CNEA también aclaró que no se instalará ningún reservorio de agua, porque el agua necesaria para llevar adelante dichos trabajos «se almacenaría de manera provisoria en piletas de lona tipo Pelopincho ocupando un volumen total de 225 metros cúbicos». Finalmente, explicó que del presupuesto de la CNEA de 2021 tenía asignada una partida destinada a la «Evaluación de Recursos Uraníferos en la Provincia de La Rioja», de la cual se gastó la suma de 9.781.619 pesos.
Sin licencia social para la minería de uranio en La Rioja
En este marco, los y las pobladoras mantienen un corte en la Ruta Provincial N° 3 para impedir el paso de la maquinaria de la CNEA, aunque dan por descontada la autorización de las autoridades provinciales, informaron desde MARA.
Asimismo, un completo informe de las Asambleas Riojanas denuncia que mientras el gobernador Ricardo Quintela advierte a las comunidades que sin licencia social no habrá megaminería «sus funcionarios al frente de las secretarías de Minería y de Ambiente siguen otorgando y manteniendo vigentes permisos de exploración, cateo y explotación minera en todo nuestro territorio». En ese sentido, detallan que entre enero y junio de 2021, las autoridades otorgaron 27 permisos mineros en toda la provincia que fueron declarados en el Boletín Oficial.
«Las perforaciones exploratorias pueden alcanzar un acuífero, provocando el contacto con el yacimiento de uranio y, como resultado, el uranio y sus productos de decaimiento contaminarán el acuífero. Además, las perforaciones pueden cambiar el flujo del agua de un acuífero o desecar un manantial. Los productos químicos utilizados o el aceite de la plataforma de perforación también pueden contaminar el recurso. Los daños mencionados hasta aquí, ya sucedieron en otros lugares del mundo donde se desarrollaron actividades exploratorias para la minería del uranio, y fueron registrados por la ong uranium-network.org (Ver: Uranium mining What are we talking about?, página 43)», remarcaron desde MARA.
Desde el movimiento antinuclear también destacan que «otra prueba de los peligros que implican las perforaciones la encontramos en la provincia canadiense de Saskatchewan, que cuenta con directrices para el control de la radiación durante la exploración del uranio«, las cuales «establecen medidas para el control de los residuos (tales como lodo de perforación); para la manipulación de las muestras recuperadas de las perforaciones (ya que pueden contener uranio y sus productos de decaimiento); además de medidas de respuesta de emergencia en caso de que se produzca un accidente o un vertido; entre otras medidas».
En cuanto al uso del agua en la minería de uranio, desde MARA sostienen que «para la CNEA solo los técnicos nucleares son capaces de gestionar la información sobre el uso del agua en la minería del uranio; por eso para el público general tiene explicaciones infantiles, como la mención a una conocida marca de piletas de lona». En esta línea, recuerdan que «ya en 2013, la Asamblea Riojana Capital estimó que, en en el paraje Las Cañas, la CNEA utilizaba al menos 200 mil litros de agua por día«.
Finalmente, remarcan: «cabe recordar que en casi todos los sitios donde se realizó minería del uranio en nuestro país quedaron convertidos en un páramo, tal es el caso de Los Gigantes, Pichiñán, Tonco, La Estela, o Los Colorados. Los funcionaros del átomo siguen impulsando la minería del uranio y enarbolando viejas consignas como la ‘sustitución de importaciones’ o la ‘seguridad energética para el país’, aunque la espantosa letanía de pasivos ambientales los mire a la cara».
Anred.org