Catamarca: Los Apuntes del Secretario destacan el encuentro realizado en Andalgalá

  • 6 de marzo, 2022
Un acontecimiento relevante tuvo lugar hace pocos días en Andalgalá, cuando más de 300 vecinos se reunieron para asistir al lanzamiento de una capacitación

 

La misma fue organizada de manera conjunta por el gremio minero AOMA, la Cámara de Proveedores Mineros de Catamarca (Capromin), el Ministerio de Minería y el Proyecto Integrado MARA (Agua Rica - Alumbrera).

 El encuentro tuvo lugar en el predio que la empresa tiene en el distrito Chaquiago, donde asistieron el ministro de Minería, Marcelo Murúa; el referente de la entidad sindical de trabajadores mineros, Gustavo Molina; en representación de la Cámara de Proveedores Mineros, Manuel Gómez Bello y representantes de la empresa.

Participaron muchas mujeres y fueron cientos de interesados en saber cómo se maneja maquinaria pesada en la minería. Naturalmente, la capacitación presentada es de gran utilidad, porque ofrece herramientas para que muchos andalgalenses tengan en el futuro cercano más posibilidades de sumarse laboralmente al emprendimiento Agua Rica.

¿Qué ocurrió en ese encuentro? Nada que escapara a la normalidad. Pero precisamente allí radica lo destacable, porque Andalgalá fue durante décadas el epicentro de la resistencia minera y llevar adelante una reunión de estas características hubiera sido impensable tiempo atrás. No hubo violencia, no hubo incidentes, ni siquiera manifestaciones de descontento. Un verdadero logro, considerando que el acto había sido previamente anunciado y promocionado. Se trata de un avance para valorar, porque ratifica lo mucho que se progresó en la integración de la comunidad, en el diálogo y en la educación con respecto a la minería, un rubro clave para el desarrollo provincial. El ministro Marcelo Murúa conversó con todos los presentes, representantes de gremios y empresa se mostraron distendidos y la jornada dejó un clima de satisfacción general más que alentador para lo que se viene.

Dos aspectos completamente inéditos se vivieron en la apertura del período de sesiones del Concejo Deliberante de la Capital. En primer lugar, se llevó la ceremonia institucional a un barrio, algo que nunca antes había sucedido y, en segundo, se combinó el acto con la inauguración de una obra, hecho que tampoco tiene precedentes. La jugada fue bastante audaz, pero lo cierto es que salió a la perfección. De alguna manera, se logró trasladar la solemnidad del caso a un espacio abierto con libre participación de los vecinos y en ningún momento se vulneró la seriedad de la ocasión. No hubo desbordes, cotillón partidario ni ribetes proselitistas. Fue una ceremonia oficial muy bien desplegada, que se coronó con la inauguración de un espacio público de gran valor para el sector sur de la Capital.

En cuanto al mensaje de Gustavo Saadi, dejó varios puntos salientes, entre ellos el anuncio del próximo lanzamiento de una aplicación (respaldada por un call center y una gran estructura) para atender todos los reclamos vecinales de la mejor manera y en el menor tiempo posible. La tarea no asoma sencilla, pero si funciona como se espera podrá marcar una notable diferencia en el acercamiento de los servicios a los vecinos. También fue recibido de forma muy positiva el compromiso del intendente de transparentar el pase a planta de los “precarizados”, con reglas claras y públicas, lo cual pone punto final a los históricos acomodos y amiguismos. El impulso a la creación del Polo de la Mujer para la contención integral de las víctimas de violencia de género y la apertura de un segundo Punto GIRO para la separación de residuos en origen, sobresalió también del enunciado de obras y proyectos para los próximos meses. Gustavo trazó su mensaje sobre los ejes que marcó al inicio de su gestión y se mostró especialmente orgulloso por el resultado del Presupuesto Participativo, que con unos 1.500 proyectos presentados y más de 11.000 vecinos votando, sin dudas fue un acierto.

El mensaje también recibió algunas críticas, como las del concejal Fernando Navarro, pero lo curioso fue que el edil de Juntos por el Cambio atacó al municipio poniendo el acento en la escasez de agua potable. “Dejó de lado la importante problemática respecto al agua (...) no podemos esperar que cada verano las y los vecinos no tengan agua”, señaló Navarro, algo extraño porque él mismo sabe que nada tiene que ver la comuna con la red de distribución de agua potable ni con este servicio.

La caída de Oscar Castillo del pedestal de la política catamarqueña parece no tener fin. El otrora estratega del invencible Frente Cívico y Social, a cuya conducción llegó en los años ’90 por herencia y mandato de su padre Arnoldo; no sólo perdió su poder de influencia sobre el conjunto de la sociedad y el radicalismo, sino que también lo desconocen en su propio sector partidario. Luego de resignar su banca en el Congreso de la Nación, tras un muy extenso e improductivo período como legislador, Castillo intentó guiar a la oposición desde el llano. El estrepitoso fracaso en las internas del año pasado, donde con su “apoyo” condenó a la derrota a buenos candidatos como Daniel Ríos y Patricia Breppe, lo empujó cuesta abajo en la rodada y no hay señales de que su suerte política vaya a cambiar.

El punto más bajo de su maltrecho liderazgo se expresó ayer, con la suspensión de un plenario de la Línea Celeste de la Unión Cívica Radical. Los celestes del radicalismo no son otra cosa que el “castillismo” más puro, el sector que manejó el partido a placer, que controlaba desde la Junta Electoral hasta las convenciones y que decidió el rumbo de la fuerza durante años. Tras encadenar la serie de derrotas electorales más dura desde el retorno de la democracia, era lógico que los correligionarios se rebelaran a las órdenes de Oscar. Pero no hay antecedentes de que los propios “celestes” lo ignoren. Al parecer, esto ocurrió ahora y todo quedó expuesto cuando la falta de respuestas a la convocatoria castillista malogró el plenario de la línea. De manera “oficial” se atribuyó la suspensión del encuentro a “motivos climáticos”, argumento que fue recibido por propios y extraños como una burda excusa, entre otras razones porque cuando se hizo circular el mensaje no caía ni una gota. Un episodio bastante parecido a un papelón.

El Esquiú