Catamarca: Proyecto Integrado MARA: el yacimiento de cobre que usará infraestructura reciclada y busca ser un ejemplo de sostenibilidad

  • 7 de abril, 2022
Infobae recorrió Agua Rica, en la provincia de Catamarca y a 2.600 metros de altura. Utilizará la "ciudad minera" que perteneció a la mina La Alumbrera

Por Lihueel Althabe

Lo primero que se ve es polvo. Estamos en una planicie a unos kilómetros de la ciudad de Andalgalá, Catamarca, y se hace difícil divisar el conglomerado de casas que se encuentra a lo lejos. Los vientos bajan de la cordillera y revuelven la llanura que se encuentra entre montaña y montaña; el polvo flota en el aire.

Bajo este manto de tierra suspendida y rodeada de naturaleza se asoma un gigante dormido, la infraestructura de lo que fue la mina de Bajo La Alumbrera. Estuvo en funcionamiento durante 21 años y agotó su producción en el 2018. Hoy queda a su alrededor la infraestructura edilicia que le dio trabajo a 1.953 trabajadores directos e indirectos. En ese paisaje, el Proyecto Integrador Mara se convierte en una opción ideal para utilizar lo que quedó de un pasado próspero y volverlo aún más redituable.

Mara nace por una fusión entre empresas y es operada por la compañía Yamana Gold en constante diálogo con el gobierno de la provincia de Catamarca. En este momento, la etapa de exploración dio a conocer uno de los yacimientos de cobre más grande en el mundo, ubicado en Agua Rica, a pocos kilómetros de lo que quedó de Alumbrera. Es por esto que el objetivo es utilizar las instalaciones ya existentes y volverla útil para comenzar a producir cobre, abaratando costos y bajando así también el impacto ambiental. El nuevo yacimiento promete una vida útil de 27 años de producción y una pureza mineral alta.

Se trata de una operación minera convencional a cielo abierto que todavía no comenzó su producción pero que pretende alcanzar hasta un 30% más de las ganancias que llegó a tener La Alumbrera y una integración de 3.500 puestos de trabajos locales. El capital estimado de la construcción y sostenimiento del Proyecto Mara ronda los USD 4.200 millones de dólares.

La recorrida continúa unos metros más arriba, donde se encuentran invernaderos con miles de plantines de especies autóctonas: el objetivo es revegetar las zonas utilizadas en el proyecto anterior para volver a la configuración inicial de la zona.

El encargado de la planificación de cierre de mina y control de especies es Nicanor Elizondo, Superintendente de Medio Ambiente y explica el proceso de esta manera. “En 2003 empezamos con los diferentes proyectos para definir cuáles son las especies que se reproducen mejor con semillas y cuales con esquejes. Se hizo un estudio de toda la flora cercana al proyecto, se experimentó en germinación con la mayoría y luego se definieron entre siete u ocho especies”, destacó en diálogo con Infobae. El área está sobre los botaderos de material benigno que se guardó especialmente para este proceso, son entre 27 y 30 hectáreas por cubrir.

El yacimiento Agua Rica está ubicado a 3 horas de lo que fue la Alumbrera. Para llegar es necesario atravesar un paso montañoso que sube precipitadamente hasta los 4.200 metros. El paisaje cambia, pero mantiene el tono. En el camino se ven pequeñas casas de pobladores rurales en el medio de lo que parece un desierto y, kilómetros más adelante, más cerca de las montañas, abunda la vegetación y el cauce de agua que se escapa entre las piedras.

Las comunidades linderas al proyecto tienen una constante relación con los trabajadores. Es por esto que uno de los objetivos del proyecto es acercar información del trabajo en la mina. El programa se llama “Puertas abiertas” y lleva más de 300 visitas en los últimos 3 meses. Además, posee múltiples vías de consulta e información en redes sociales, donde se aspira a la transparencia de la información tanto de los procesos que involucran a la mina como sus resultados y programas. Esto surge a partir de las dudas sobre la minería por parte de la población local: no es noticia que el rubro es mirado con cierta desconfianza y se presentaron amparos para frenar la operación. El último, en 2019, fue rechazado por la Justicia.

El yacimiento se está preparando para la producción. Además de la organización interna de los procesos, se planea la construcción de una cinta transportadora que llevará unas 125.000 toneladas a lo largo de 35 kilómetros con material triturado desde Agua Rica hasta La Alumbrera donde se realiza la separación del mineral mediante la molienda.

Mario Hernández, director de relaciones comunitarias e institucionales, agregó: ”La cinta transportadora funciona como un canal, es un caudal continuo de mineral. Es uno de los sistemas más competitivos a nivel de productividad. Tiene unos sistemas de freno con turbinas que además generan electricidad y contribuyen a crear energía limpia”.

El proyecto está en constante estudio ambiental. Se mandan y realizan mediciones cada 15 días sobre el estado del agua que atraviesa el yacimiento. El “pit”, como se lo conoce en la jerga minera, estará sobre las laderas de las montañas que se estrechan hacia abajo formando una V. El paisaje es imponente y de a poco se va construyendo bajo los pies del Nevado del Candado, una estructura montañosa alejada de la principal explotación y referente geográfico para la zona.

El gerente general de MARA en Argentina es Nicolás Bareta y solo queda en la recorrida conocer su testimonio.

“Tenemos la obligación de determinar en qué, cómo y cuándo hacer la reversión de esa infraestructura para que se pueda volver a utilizar. Nuestra idea es tratar de aprovechar las zonas de sinergia en distintas operaciones y tener el menor impacto posible. Lo que da la posibilidad de que esa infraestructura sea utilizada en próximos proyectos que sean descubiertos por la zona. Es un incentivo para exploraciones próximas”, dijo sobre el desarrollo medioambiental.

En términos económicos existe un conflicto común que suele ser horizontal para todos los rubros en Argentina: la gran cantidad de impuestos. Según Bareta, distinguido con el premio “Empresario minero del año 2019″, el Gobierno se queda con el 87,5% que deja la actividad minera con mayoría de impuestos que no son coparticipables.

“Hasta 2006 existió una ley que permitía que la devolución del IVA de empresas que iban a exportar pudiera adelantarse al período de construcción para que se compense ese 16% que tenemos que poner por arriba del valor y éste sea mitigado. Argentina se vuelve más competitiva que Chile y Perú solo por permitir que la empresa se financie con ese IVA durante el período de construcción”, destacó.

Para entender el proceso, el gerente de MARA da un ejemplo claro. El año pasado, el Proyecto Mara tuvo compras por 1.300 millones de pesos solo en Catamarca, lo que generó 500 millones de pesos en impuestos. Hoy ese IVA sería recuperado en algún momento del 2030.

Finalmente, si es que el proyecto se finaliza, Bareta afirma que se generaría una ganancia de 500 millones de libras de cobre, unas 107.000 onzas de oro, 1 millón de onzas de plata y casi 500 toneladas de molibdeno por año. El 84% de las exportaciones de Catamarca serían de Mara, así como el 35% de las exportaciones del NOA.

Infobae