CAEM impulsa "una industria minera plena y consolidada, que brinde empleo y oportunidades", por Franco Mignacco.

  • 9 de mayo, 2022
El Presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros explica en este artículo los objetivos de CAEM.

 

Atravesados ya los años de la pandemia, la industria minera argentina mira nuevamente sus oportunidades, donde a la ya conocida disponibilidad de recursos minerales se suma un contexto de crecimiento de precios y demanda. Este debería ser un incentivo para aprovechar momento y lograr un firme impulso para los proyectos en cartera.

Venimos de un 2021, donde el sector logró una recuperación, que le permitió llegar a cerca de U$D 3.300 millones en exportaciones, recuperando un nivel similar al de 2019. Y porque la minería no es una industria en potencial, sino una realidad productiva para la Argentina, fuimos uno de los 3 únicos sectores que en el momento de mayor necesidad generaron entrada de divisas al país (solo por detrás del agro y superando a la informática). A esto se suman los aportes realizados al Estado, que alcanzaron los $88.100 millones.

Y desde ya, lo más importante es haber sostenido los puestos laborales, dado que 83.000 personas están empleadas gracias a la industria minera, contando con trabajo de calidad y buenos salarios. También hemos cuidado de nuestras cadenas de proveedores, que son mayormente pymes, nacionales, provinciales y locales, y que multiplican el efecto económico positivo de la minería en las comunidades.

Desde nuestro escenario actual, hay mucho espacio para el crecimiento. Y para capitalizarlo debemos ser capaces de aprovechar las oportunidades que se abren a partir del incremento de la demanda de aquellos minerales necesarios para que el mundo siga avanzando hacia fuentes más limpias de energía y acercándose a las metas de disminuir las emisiones de carbono a partir de la electromovilidad. Esto es muy favorable para la Argentina, ya que dos de sus principales protagonistas serán el litio y el cobre.

En cuanto al cobre, este año hemos tenido una muy buena noticia, que es la aprobación del Informe de Impacto Ambiental de Josemaría, en San Juan. Este era un hito muy esperado y nos pone un paso más cerca de que la Argentina vuelva a contar con producción cuprífera. Ya desde el inicio de la construcción será muy movilizador para la zona, generando miles de puestos de trabajo, con una inversión de más de U$D 3.000 millones. Y además abre el camino para los próximos proyectos, tales como Agua Rica, Taca Taca, El Pachón y Los Azules.

Y a esto se suma el litio, que ha tenido un gran dinamismo en 2021 y en este comienzo de 2022, con avances, por ejemplo, con las ampliaciones de Olaroz y Mina Fenix. A esto se suma la próxima entrada en producción de Caucharí Olaroz que se espera para este año, más los avances en los proyectos Sal de Oro, Sal de Vida, Centenario Ratones, 3Q y Mariana. Nuestro país es el 2º en el mundo en cuanto a reservas de litio y el 4º productor mundial, con posibilidades de ser el 3º en el mediano plazo, gracias al avance de los proyectos.

Los cambios tecnológicos también impulsarán el desarrollo en otros minerales, tales como el oro y la plata. En oro contamos con 2 de las 25 mayores minas de oro del mundo: Veladero en San Juan y Cerro Negro en Santa Cruz. Aquí también podemos destacar que, gracias a la reciente entrada en producción de Lindero, el oro fue segundo complejo exportador de la provincia de Salta, lo que demuestra el enorme aporte que una sola mina puede lograr. En cuanto a la plata, las mayores expectativas están puestas en 5 proyectos que se encuentran en etapa de exploración avanzada o factibilidad.

Entonces, si contamos con los recursos minerales y estamos ante un contexto favorable, lograr o no el crecimiento de la industria depende en gran medida de las decisiones que tomemos como país. Y aquí entra en juego la necesidad de que Argentina sea competitiva en el escenario internacional.

Destacamos esto porque a veces cuando surgen iniciativas de seguir sumando presión impositiva se pierde de vista qué efecto produce en la consecución de inversiones y cómo impacta en la vida útil de los proyectos. Esto puede desencadenar que produzca un efecto totalmente inverso al esperado. Hablar claro sobre estos temas no es solo defender a nuestra industria, sino también, defender nuestros intereses como argentinos. Debemos cuidar la competitividad para no perder posicionamiento frente a otros países de la región con los que competimos por las inversiones, todos ellos con menor presión impositiva para el sector.

En la industria minera, por sus grandes volúmenes de inversión con largo plazo de recupero, es especialmente necesario que se pueda garantizar un contexto de reglas claras. Esto significa principalmente respeto por la Ley de Inversiones Mineras y garantía de la estabilidad fiscal. Adicionalmente también es esencial el libre acceso al MULC.

En Argentina contamos actualmente con 13 yacimientos mineros metalíferos en producción, más de 30 proyectos con recursos identificados y más de 250 prospectos. La puesta en marcha de los proyectos mineros más avanzados impulsará el desarrollo socioeconómico federal. Y permitiría más que triplicar las exportaciones anuales actuales, llegando a alrededor de U$S10.000 millones.

Para poder mensurar el potencial del sector, podemos vernos en el espejo de Chile, con quien compartimos la misma cordillera. Este país exporta actualmente 20 veces más minerales que la Argentina (U$S 62.000 millones en 2021) y cuenta con más de 50 proyectos en producción. Esto es lo que pierde Argentina cuando deja pasar sus oportunidades en minería.

 Sabemos que aún hay bastante camino por delante y somos conscientes de los desafíos que tenemos pendientes, por ejemplo, en materia de licencia social. En este terreno hemos sufrido algunos duros golpes, sobre todo cuando las inquietudes legítimas de ciertos sectores se mezclan con las intenciones violentas y politizadas de otros, en un cóctel que es muy difícil combatir, pero no imposible.

Nos mantenemos firmes en el convencimiento de que progreso productivo y ambiente van de la mano y que las herramientas correctas son el diálogo y la transparencia. Hemos ampliado las instancias de relacionamiento con la comunidad en este sentido, trabajando guiados por los Objetivos de Desarrollo Sostenible y comprometidos con iniciativas como el EITI y el programa Hacia una Minería Sustentable (HMS/ TSM).

 Nuestro objetivo es una industria minera plena y consolidada, que brinde empleo y oportunidades y que siga impulsando el desarrollo argentino.

Prensa GeoMinera