Catamarca: El Secretario analiza las diferentes repercusiones que tienen los actos antimineros con las multitudinarias reuniones mineras

  • 10 de mayo, 2022
Ojos que no ven

 

Cuando se registra algún incidente vinculado con la resistencia a la actividad minera, se trate de un hecho serio o un episodio menor, la noticia viaja a la velocidad de la luz por todo el país y se la toma, muchas veces sesgada y magnificada, como prueba irrefutable de la resistencia de determinado sector de la sociedad a un emprendimiento o a la industria minera en general. Con esa lógica preconcebida, toda denuncia se da por cierta, todo gesto es repudiado y alcanza una pancarta para ratificar teorías olímpicas sobre el rechazo a la minería y la resistencia popular. No todos los acontecimientos corren la misma suerte.

La semana pasada, en coincidencia con el Día de la Minería, se llevó adelante una serie de actividades que abarcaron dos jornadas en Andalgalá y reunieron casi 2.000 vecinos de Andalgalá y Belén en el predio del Proyecto Integrado MARA. Hubo sorteos de juguetes y bicicletas, humor, música, juegos, concursos y un amplio sector gastronómico, completando una gran propuesta para toda la familia. La fiesta fue organizada por la empresa minera, con el apoyo de la Cámara Provincial de Proveedores Mineros, la Federación Económica de Catamarca, la agrupación internacional WIM (Mujeres en Minería) y el sindicato AOMA. Paralelamente hubo encuentros de proveedores, talleres y charlas.

En el mencionado predio, compartieron el gran festejo trabajadores de las empresas MARA Agua Rica y MARA Alumbrera, estudiantes y empresarios. Todo pudo realizarse como debe ser, en un ambiente de paz y cordialidad, sin que se registrara un solo incidente a lo largo de las dos jornadas. Como resulta obvio, la repercusión de estos acontecimientos fue ínfima o nula al lado del eco que encuentra cualquier nota negativa. No se trata de una casualidad: hay ojos que no ven, porque de hacerlo tendrían que admitir que el rechazo unánime a la minería en Andalgalá es parte de un argumento insostenible.

El Esquiú.com