El empresario sanjuanino que opera en Catamarca dio su versión sobre el conflicto minero

El representante de Yamana Gold, Mario Hernández, contó cómo viven los enfrentamientos entre la Policía y el grupo antiminero. También la relación política que hay detrás.

 

Por Fernando Ortiz        

Hace poco menos de una semana, el 3 de mayo, hubo enfrentamientos entre manifestantes y la Policía de Catamarca por una puja de larga data que tiene a la minería como eje. Ocurrió en la localidad de Andalgalá, ubicada a 248 kilómetros de la capital de la provincia norteña. Precisamente en el pueblo de Choya. La protesta tenía como objeto impedir el paso de camiones, maquinaria y combustible para el proyecto minero de exploración del proyecto MARA. El representante de Yamana Gold, el sanjuanino Mario Hernández, dio su versión de los hechos. Apuntó a la política y su relación con el grupo antiminero.

MARA es el proyecto integrado Minera Agua Rica Alumbrera, es decir, une el yacimiento Agua Rica con la infraestructura de Alumbrera que extrajo minerales desde 1997 hasta 2019. La idea es extraer cobre, molibdeno, oro y plata, y ser el yacimiento más grande del país, tres veces mayor que su predecesor Alumbrera. Posee reservas minerales probadas y probables de 11.800 millones de libras de cobre y 7,4 millones de onzas de oro contenidas en 1.100 millones de toneladas.

El paquete accionario del emprendimiento está repartido entre tres empresas. Es operada por la compañía canadiense Yamana Gold, con una participación del 56,25%, la suiza Glencore Xstrata, 25%, y la estadounidense Newmont, 18,75%. Las primeras dos operan en San Juan.

Hernández, que también es presidente de la Cámara Minera de San Juan, dijo que el conflicto está estimulado, entre otras cosas, porque el intendente, Eduardo Córdoba está presionado por relaciones familiares. Está en pareja con una de las líderes de la asociación antiminera El Algarrobo. "La asamblea es violenta, en 2021, quemaron oficinas, camionetas, perdimos unos 200 millones de pesos en eso", contó, "había un empleado adentro de la oficina, tuvo una escena de nervios, por suerte logró trepar por el tanque de agua". También dijo que "los manifestantes obstaculizaron el ingreso de los bomberos y la Policía no reprimió".

De acuerdo al empresario sanjuanino, "después de eso, gran parte de la población que estaba con El Algarrobo dejó de participar en las marchas, perdieron entre 100 y 200 manifestantes". "La gente empezó a cambiar", destacó.

Sin embargo, el punto clave del problema, "que nos tiene de rehenes", es la modificación de la ley de regalías mineras. El gobernador de Catamarca, el peronista Raúl Jalil, busca modificar la normativa para centralizar el manejo de los fondos por regalías bajo el razonamiento de que los departamentos no concretan las obras. Hernández dijo que "los departamentos se pusieron en contra" y aún más Córdoba, que es de Juntos por el Cambio. Por eso, razonó el sanjuanino, "Jalil no va a Andalgalá todavía, porque sabe lo que le espera", el jefe comunal puede usar al grupo reaccionario para increpar al gobernador.

Particularmente, sobre los hechos de violencia del 3 de mayo, que tomaron relevancia nacional, Hernández comentó que "nosotros usamos la ruta más larga para llegar al campamento" que es Ruta 40 y "esto sucedió en la ruta más corta, donde está el acampe" que es en Ruta 47, por lo que no los involucra. "La violencia que maneja este grupo no la vi en ningún lado", sentenció.

En contraposición al grupo antiminero, el viernes y sábado pasado, en Andalgalá, las empresas festejaron el Día de la Minería y asistieron unas 1.500 personas. "Eso es parte del laburo comunitario, hay paz social en Angalgalá", enfatizó.

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