En Catamarca como si nada hubiera pasado? Silencio de Ávila y la promoción nacional del "bochorno Livent" por la subfacturación en las exportaciones
- 5 de agosto, 2022
Todo indica que el "bochorno Livent" todavía no terminó. Sin duda ya caló hondo en la mala prensa que le propinó a la industria a nivel nacional.
Pese a ello, paradójicamente, el ministerio de Ministerio de Catamarca inició la consulta y audiencia pública del Informe de Impacto Ambiental de la expansión del yacimiento Fénix perteneciente a la empresa. Más allá de lo que diga la ley, debería imperar el sentido común, ese del cual parece carecer la autoridad competente. El informe de Lanata lo hizo más nacional.
Sin duda el modelo “Jalil” sigue sorprendiendo a propios y ajenos. Sin tener en cuenta el colapso de credibilidad producido por las denuncias de fraude al fisco que denunciaron organismos nacionales, provinciales y legislativos, con estos antecedentes recientes, la autoridad minera convocó a un equipo interdisciplinario que analice y encamine la audiencia pública para el Informe de Impacto Ambiental (IIA) solicitado por la cuestionada empresa para ampliar la produccioón.
La iniciativa intenta dar viabilidad al proyecto de producción de litio operado por Minera del Altiplano SA, ubicado en Antofagasta de la Sierra, Catamarca, en la etapa de expansión fase II. El proceso comenzó el 18 de julio y concluirá con la audiencia pública, en Ciénaga Redonda, el próximo 12 de agosto se concretará el proceso de Participación Ciudadana consulta y audiencia pública para el Informe de Impacto Ambiental proyecto Fénix, etapa de expansión fase II, iniciado por Minera del Altiplano SA (Livent).
La misma trata del único productor de litio con que cuenta la Provincia. Empresa denunciada por las autoridades competentes de la provincia, la Aduana y la AFIP al haberse comprobado subfacturación en las exportaciones de litio que realiza desde la producción del minera que se encuentra ubicado en Antofagasta de la Sierra, en el Salar del Hombre Muerto, y está próximo a iniciar la etapa de expansión.
Lo que no posee una lógica, desde la percepción social, es que el mismo Estado, que sería el afectado por la subfacturación hecha por la empresa, no haya suspendido hasta que se esclarezcan los hechos cualquier tipo de pedido que de la sensación de ignorar lo que está sucediendo. A entender de un ex funcionario de la provincia, a su entender “debe detenerse cualquier tipo de acción hasta que los organismos intervinientes definan que ha sucedido” ya que está latente “una potencial retiro de la concesión si se comprueban las denuncias” conocidas públicamente y que es de aplicación de la autoridad minera competente.
También llama la atención, que la máxima autoridad minera nacional (hasta nuevo aviso) no haya emitido opinión sobre este aspecto teniendo su compromiso publico de que iba a expedirse cuando se conociera los dictámenes de AFIP y Aduana, los que corroboraron las denuncias. La palabra de Fernanda Ávila tiene su razón dado que ella se desempeñó como Ministra de Minería de Catamarca y la afecta en forma directa al estar involucrada. Pero hasta ahora sólo hubo silencio, cuando se comprometió ante los diputados nacionales en el pasado mes de junio de referirse al tema.
El efecto Lanata:
El plato fuerte de la comunicación del aparente fraude denunciado, nuevamente lo impulsó Jorge Lanata desde canal 13 de Buenos Aires. Hubo menos ensañamiento que cuando trasmitía en directo desde Famatina, pero la intención de ligar el fraude al peronismo, lo obligó a esmerarse en la presentación del tema. Al periodista le bastaron 13 minutos de exposición para demoler a la minera cuestionada y a la política de este sector en Catamarca.
Un aparte para Livent y su clara intención de demostrar su menosprecio a la intención de dar la cara y referirse al tema. En lugar de atender al periodismo explicar (aunque se inexplicable) lo que ellos entienden que sucedió, atendían al corresponsal afuera de sus oficinas, más precisamente en la vereda, y le acercaban un teléfono desde donde le informaban que no iban a realizar comentarios públicamente. Un papelón que reedita lo mismo que sucedió en el año 2015 cuando Barrick Gold produjo perjuicios ambientales y sociales mediante sus desperdicios industriales en el emprendimiento Veladero. No quieren aprender.
Existe una industria coherente
Más allá de los sucesos de la minera involucrada, en muy necesario demostrar que existe una industria minera nacional comprometida que entiende que las bunas prácticas empresariales son integrales. Que poseer una buena imagen y aceptación social no recae solo en sus acciones económicas o prestacionales, sino en la conducta y transparencia de sus actos.
En este caso, Catamarca, posee una cultura minera de buenas prácticas. Esas que se fueron construyendo desde Minera Alumbrera y los inicios del proyecto Fenix cuando pertenecía sólo a FMC, luego multiplicada en la llegada de empresas como Yamana a la zona de Andalgalá, en el proyecto Agua Rica o de Galaxy en el proyecto Sal de Vida. Buenos ejemplos que se deben tener en cuenta al señalar que por un error de una empresa no debe castigarse al conjunto de la industria.
Por eso, entendemos, que Livent debería volver sobre sus pasos, para retomar la cultura del trabajo y la construcción de lazos sociales sólidos e imagen positiva. Esa que supieron exhibir aspectos profesionales de la talla de Oscar Lacher o Daniel Chávez Díaz, por citar algunos verdaderos referentes sectoriales, quienes supieron ejercer territorialidad empresaria y presencia institucional para avalar con hechos ejemplares sus acciones. Los citados marcaron una época que aún en recordada, le daban valor a la Responsabilidad Social Empresaria, se relacionaban con los funcionarios solamente lo necesario y tenían concepto de pertenencia.
Además, deberían dar la cara ante la sociedad, omitir comunicados inentendibles confusos y tardíos a los efectos de esclarecer y fijar posturas. Pedir disculpas y someterse a derecho para que luego la sociedad juzgue desde el conocimiento y no desde la percepción, que a decir verdad, hoy es pésima.
Prensa GeoMinera