Jujuy/Minería: el gobierno ocupado en un relato que hace olvidar lo fundamental

El objetivo central de un gobierno debería ser lograr prosperidad para sus ciudadanos y ello se consigue mayormente mediante la creación de empleo productivo.

Sin embargo, el desempleo en los estratos más jóvenes y de calificaciones más bajas sigue siendo alto.

Ahora nos presentan a la Industria Minera como la gran salida para a tremenda crisis que tiene la provincia, pero sin embrago, hasta hora y como todo lo encarado por este gobierno, se va en un relato eterno que nunca llega a concreciones efectivas.

Morales habla del litio, preside la mesa del litio, va a Panamá supuestamente a hablar del litio, además de otras giras artísticas, pero en hechos concretos en Jujuy aun están pendientes.

Cuando vemos los números comparativos en materia de inversión, Jujuy está por detrás de Catamarca y Salta, a pesar de los grandilocuentes anuncios de Morales. Según los expertos hay dos razones fundamentales para que esto ocurra, la primera y es la inseguridad jurídica, Jujuy no tiene reglas de juego claras y estables para los eventuales inversores, por esa razón lo que abunda en estas tierras son prebendarios y especuladores, y la segunda razón y no menos importante es la falta de mano de obra calificada.

Trabajar en la industria minera, es desafiante. Las complejas condiciones ambientales bajo las cuales se opera la minería y los numerosos peligros naturales y técnicos dan como resultado estrictos y altos estándares de seguridad. No es fácil para las personas sin experiencia que buscan trabajo ingresar en la industria minera.

Por lo menos, las empresas mineras esperan que los trabajadores posean ciertas cualificaciones relevantes para la industria y de preferencia con cierta experiencia laboral. La industria minera es muy competitiva y existen muchas personas sin habilidades o sin experiencia práctica que buscan trabajo y que competirán entre ellos por un puñado de puestos de nivel básico.

Existen empresas mineras que de manera desesperada intentan llenar puestos que requieren habilidad y que no pueden encontrar a nadie adecuado porque hay una escasez de candidatos en el mercado con las habilidades necesarias.

 A medida que avanzan los proyectos de litio en la Puna crece la incertidumbre sobre un punto crítico para el negocio minero como es la logística de transporte. Es que desde ya se advierte una escasez tanto de camiones como, principalmente, choferes especializados en caminos de altura que pueden representar un verdadero cuello de botella para la actividad. A eso se suma el pésimo estado de las rutas que llevan a los yacimientos de la provincia que complican aún más el traslado de las cargas. Los números que están pronosticando las mineras hacia adelante dan cuenta de que faltará parque automotor y choferes.

“No solamente se trata de comprar camiones sino de tener choferes idóneos para la Puna", esto lo dijo Fernando Cedrés, titular de la empresa de logística de transporte Hubbing Latam, que hace dos años instaló una sucursal en el norte y presta servicios a la minería, entre otros sectores.

 El especialista explicó que la pandemia del coronavirus tuvo un efecto negativo en cuanto a la adquisición de nuevos camiones y ese parque automotor todavía no se pudo reponer. Bajaron un 10% los patentamientos de camiones, y es complejo superar esa coyuntura por la imposibilidad de acceso al crédito por parte de los pequeños transportistas.

Ahora que está la necesidad y el trabajo para comprar un camión no lo pueden hacer. Hay un problema fuerte en ese sentido desde la coyuntura local. En cuanto a la disponibilidad de choferes hay también preocupación por la escasez de conductores aptos para los difíciles caminos puneños.

Esa realidad se vio con más claridad en los últimos meses tras las noticias de vuelcos y desbarrancos de camiones y camionetas. No es lo mismo preparar un chofer de larga distancia para el agro, por ejemplo, que va a hacer ruta, que un chofer que tiene que subir a la Puna.

Hay que atender temas físicos, médicos, de preparación y experiencia que son claves. Por eso hay que trabajar en el desarrollo de proveedores, consideró el CEO de Hubbing, que cuenta con una plataforma logística para gestionar complejas operaciones de transporte. En la Puna salto jujeña hay tres proyectos de litio en construcción (Centenario Ratones, Mariana y Sal de Oro) con perspectivas de que empiecen a producir entre 2024 y 2025.

Para ese entonces, según estimaciones, circularán por la ruta 51 y los caminos afluentes unos 250 camiones por día. La verdad es que no cualquiera puede manejar en la Puna. También debe haber una labor del Estado nacional y provincial que es imprescindible para el arreglo de las rutas. Hoy la actividad minera mantiene casi el 40% de las rutas y caminos de la Puna. Hasta ahora ninguna política oficial se vio en el sentido de intentar que las empresas mineras o las empresas logísticas puedan adquirir camiones, en la promocionadas reuniones de la Mesa del Litio nada se habla de eso, los gobernadores más ocupados en el relato y en la foto olvidan ese detalle no menor.

Por lo menos en Jujuy tampoco hay una política para la generación de puestos de trabajo en el sector minero, Morales sin ponerse colorado dijo que los chicos en Jujuy estudian química, por supuesto que esto también es parte de las fantasías que pretende vender Morales, pero en concreto nada hay en materia educativa o capacitación.

Jujuyalmomento.com