Cara y Cruz: El blindaje de Quintela

  • 13 de enero, 2023
Proyección. La participación del exministro José Luis Manzano en el negocio litífero siembra sospechas.

La suspensión de las concesiones mineras relacionadas con el litio en La Rioja y su caducidad en las zonas que el Gobierno de esa provincia declare “de interés”, para que se desarrollen con la participación de la sociedad del Estado Energía y Minerales (EMSE), provocó un sismo en el ecosistema litífero.

La actividad en La Rioja no puede considerarse ni siquiera incipiente, pero al declarar al litio “recurso natural estratégico” el gobernador Ricardo Quintela estableció un blindaje ante maniobras especulativas, con la vista puesta en sus proyecciones al influjo de la ecuménica “fiebre del oro blanco”.

El Estado riojano se apodera de las áreas potencialmente productivas y se coloca en posición dominante para las tratativas con los inversores del sector privado, con el propósito de jugar como asociado de los emprendimientos en lugar de circunscribirse al rol de mero otorgador de concesiones a cambio de puestos de trabajo, cánones y regalías, que son migajas en la ecuación general.

"Las empresas que tenían las concesiones no hicieron absolutamente nada. Por lo tanto, hicimos que caducaran todas las licencias y vuelvan a la propiedad de la Provincia. Vuelven acá y después, cuando las empresas quieran invertir, con todo gusto, pero las condiciones las va a poner La Rioja", dijo el mandatario.

"La Provincia está en condiciones de hacer la exploración y luego invitará a todas las empresas que quieran invertir, pero siempre que le convenga a los riojanos, a La Rioja, al país y a las empresas también", añadió.

Una analogía adecuada para lo que pretende es el modelo que se aplicó para la explotación del yacimiento de oro y cobre catamarqueño Bajo La Alumbrera en la denostada década del ’90. El Estado fue socio al 20% del proyecto en la UTE Minera Alumbrera a través de YMAD y sus ingresos por las utilidades triplicaron los de las regalías.

La ley sancionada por la Legislatura riojana el 15 de diciembre otorga al Gobierno la facultad de determinar las “zonas de interés” para el “estudio, investigación, prospección, exploración, explotación e industrialización del litio”.

“En tales zonas quedarán caducos los permisos que se hubiesen otorgado por la autoridad minera, estableciéndose que cualquiera de las actividades antes mencionadas deberá realizarse con la participación de Energía y Minerales Sociedad del Estado, ya sea por sí o por acuerdos con terceros”, dice la norma.

En Catamarca, donde la actividad litífera está más desarrollada, el Gobierno procedió con una depuración del padrón minero que arrojó la caída de un número de concesiones insignificante en relación con la cantidad de áreas en manos de privados. Algunas fueron destinadas a la sociedad del Estado CAMYEN, que ya logró acordar con YPF la exploración de unas 20 mil hectáreas en Fiambalá.

Sin embargo, persisten dudas y sospechas acrecentadas por la escasa cantidad de áreas que retornaron al poder del Estado, el hermetismo con que se manejó la depuración y la incursión en el negocio de personajes como el exministro del Interior José Luis Manzano, célebre por haber admitido mientras se desempeñaba en ese cargo que robaba “para la Corona”.

Manzano tiene estrechos vínculos con el ministro de Economía Sergio Massa. Con el 13,4% del paquete accionario, es el accionista individual más grande de la australiana Latin Resources, que salvó áreas que tiene en Catamarca del saneamiento del padrón ejecutado entre 2020 y 2021.

El Ancasti