Catamarca/Livent: sigue el escándalo

  • 2 de febrero, 2023
Existe la confirmación de que Livent actuó durante años con llamativa impunidad, defraudando al fisco en cifras multimillonarias

Nuevos datos estadísticos confirman el enorme perjuicio económico que sufren la provincia y la nación a raíz de maniobras realizadas por la empresa estadounidense Livent, operadora del proyecto Fénix en Antofagasta de la Sierra, en la facturación de las exportaciones. La estrategia fue detectada el año pasado tanto por ARCA, la agencia de recaudación de Catamarca, como por la Dirección General de Aduanas, pero la información actualizada cuantifica el impacto negativo que tuvo para las arcas estatales el año pasado.

Un informe del Grupo Sarmiento publicado por El Ancasti, revela que durante 2022 Catamarca exportó 16.259 toneladas, lo que representa el 47% del total nacional. Jujuy, por su parte, exportó el 39%. Pero mientras nuestra provincia recaudó 118 millones (el 17% del total), Jujuy facturó 546 millones (el 78%), casi cinco veces más. La diferencia es impactante y tiene una explicación muy gráfica: Catamarca exportó a razón de 7.200 dólares por tonelada, mientras que la provincia ubicada en el extremo norte del país lo hizo a razón de 40.200 dólares por tonelada.

El escándalo por las maniobras de Livent estalló el año pasado. En marzo, el diputado provincial Alfredo Marchioli presentó, a partir de datos consignados en un informe de la CEPAL, un pedido de informe advirtiendo sobre una posible subfacturación por parte de la firma. Meses después, una auditoría de ARCA (Agencia de Recaudación de Catamarca) corroboró que Livent había subfacturado el mineral que se extrae de la provincia: mientras Jujuy vendió el producto a poco más de 54 dólares el kilo, la empresa que opera en Catamarca apareció vendiéndolo a solo 6,41 dólares. Un 843% menos.

La secuencia de constataciones de la defraudación de Livent al fisco prosiguió con una denuncia de la Dirección General de Aduanas, en julio del año pasado. La acusación mencionó más de 400 operaciones de exportación de carbonato y cloruro de litio, realizados entre 2018 y 2019, con valores declarados al salir del país de solo un tercio de lo que declararon otras firmas por productos similares. La maniobra generó un perjuicio al fisco de US$ 8 millones en derechos de exportación, por lo que el organismo nacional le aplicó a la empresa involucrada en las operaciones una multa de $6.700 millones.

El informe actualizado corrobora que la empresa siguió impunemente con maniobras del mismo tenor el año pasado, con perjuicios económicos para los estados provincial y nacional.

Como los datos son anualizados, es imposible constatar si las maniobras de subfacturación se realizaron durante todo el 2022 o se dejaron de lado, para empezar a facturar lo que corresponde, a partir de los informes presentados por ARCA y la Dirección General de Aduanas. Se necesita una información más detallada para conocer si durante el segundo semestre la artimaña continuó.

De un modo o de otro, existe la confirmación de que Livent actuó durante años con llamativa impunidad, defraudando al fisco en cifras multimillonarias que aún no pueden cuantificarse adecuadamente por inexistencia de un informe que sea abarcativo de todo el período en que la empresa exportó el mineral. Se infiere que si lo hizo en 2018, 2019 y 2022, también lo pudo hacer en 2020 y 2021.

Además del perjuicio para el fisco, este tipo de maniobras contribuye a dotar de argumentos a los sectores que son críticos de la actividad minera que, como se sabe, precisa para funcionar de licencia social. Habría que señalar que la insignificancia de los ingresos provenientes de la explotación del litio en Catamarca no es culpa de la minería en sí, sino de la falta de escrúpulos de una empresa y de la laxitud de los controles estatales, que recién parecen haberse activado el año pasado.

El Ancasti