Tucumán: Desafíos para trasladar el basural de El Mollar

  • 15 de febrero, 2023
Las autoridades están buscando un predio adecuado para trasladar la planta de tratamiento de basura de El Mollar

La misma se encuentra saturada de residuos y ha quedado en un lugar que se ha urbanizado en los últimos años. La decisión del traslado surgió luego de una fuerte protesta vecinal por los olores y la contaminación ambiental que genera el establecimiento. El lunes pasado, en una reunión multisectorial realizada en Casa de Gobierno, se aseguró que avanza el llamado Plan de contingencia para el manejo eficiente de los residuos sólidos urbanos de la zona. “El basural se va sí o sí… En el menor tiempo posible… Y si esto no se entiende alguien deberá dar un paso al costado”, había advertido el mandatario, para dar certidumbre sobre la tarea que se debe emprender.

Las palabras del jefe de gobierno tuvieron alto impacto para dar tranquilidad a los vecinos que llevan años con el problema. Pero por detrás hay un amplio abanico de trabas que se deben resolver, y de hecho dieron en el punto clave del asunto, que fue precisamente expuesto por los responsables del tratamiento de residuos en El Mollar, cuando dijeron que iban a pasar unos cinco años hasta el traslado, porque faltaba la elección del sitio y luego debería llegar el trámite de expropiación. Esas declaraciones fueron imprudentes en medio del desasosiego vecinal y del terremoto político que había causado la protesta, que se iba a profundizar con corte de ruta justo en el momento en que empezaba la temporada veraniega en el Valle. A tal punto fue grave esa protesta que el Gobierno provincial debió intervenir y enviar personal para comenzar a tapar con tierra los residuos al aire libre y decidir este plan de contingencia.

Este programa debería incluir, entonces, el estudio de los inconvenientes que ha habido para que se llegara a esta crisis de colmatación. Se dice que hay tres predios probables. En este sentido, así como hace casi 20 años se decidió montar esta planta en la entrada al Valle (fue donada por Minera Alumbrera) sin considerar que la zona se iba a llenar de viviendas y que el establecimiento vería pronto sobrepasada su capacidad, ahora se debería tener en cuenta los desafíos que pueden llegar en el futuro al lugar donde vaya a ser instalada. Muchos se plantean desde ahora: urbanización caótica y creciente, contaminación ambiental, complicaciones con el dominio de la tierra, que hoy están generando conflictos. Sería importante que el traslado, en ese sentido, no sea resolver la emergencia y postergar para más adelante esos problemas.

Por otro lado, es importante tener en cuenta lo que dijo un lector en una reciente carta, que describió que en sus comienzos la planta “fue un modelo único en la provincia donde los residuos era seleccionados desde una cinta transportadora, atendida desde ambos lados por trabajadores calificados en la separación de materiales reciclables, orgánicos, escombros y residuos no utilizables. Los materiales reciclables como plásticos de diferente tipo, eran compactados en prensas y luego vendidos. De igual forma los vidrios. Los residuos orgánicos, dispuestos en celdas al aire libre para la formación de compostaje para abonos de la huerta propia de la Planta. Los materiales no utilizables, en escasas cantidades, eran enterrados en sitio no erosivo”. Las causas de que se haya abandonado esa tarea que generaba empleo y era un negocio autosustentable se explicaron “oficialmente” en el crecimiento desmesurado que tuvo el Valle, pero también se puede advertir que no ha habido entre los que administran la comunidad la convicción sobre los beneficios y los desafíos del tratamiento ecosustentable de los residuos. Por eso casi la mitad de las intendencias y comunas de la provincia tira su basura a cielo abierto, cerca de los ríos.

Esto debe ser también analizado en el plan de contingencia, así como es importante que se estudie y resuelva qué hacer con la planta que la Municipalidad de Tafí del Valle tiene montada desde hace años, sin habilitar.

Por ello la aseveración del mandatario de que la planta de El Mollar se va “sí o sí” debería ser acompañada por un trabajo multidisciplinario integral y urgente, que incluya la resolución de problemas legales, enfocado hacia una solución efectiva del asunto, por un Valle ambientalmente amigable y atractivo.

La Gaceta