Santa Cruz/La minería como ámbito laboral: una elección de muchas mujeres con vocación y decisión

  • 7 de marzo, 2023
Santa Cruz lleva adelante políticas de gestión que impulsan la exploración y explotación minera, en distintos puntos clave del territorio, para favorecer el crecimiento económico y productivo.

Por estas acciones, la Provincia recibió un reconocimiento en la Feria Minera Prospectors & Developers Association of Canada (PDAC) 2023, por ser la mayor generadora de empleo femenino en el sector minero, en Argentina.

En este contexto, una de los aspectos que está en constante desarrollo es el de la participación de las mujeres en nuevos roles laborales. Este es el caso de Melisa González, quien se desempeña como explosivista, en el Yacimiento Cerro Moro de la empresa Yamana Gold, ubicado a 70 km. hacia el suroeste de la ciudad de Puerto Deseado.

Actualmente, el Ejecutivo Provincial lleva adelante la participación de Santa Cruz en la Feria de Minería de Canadá (PDAC 2023), que se desarrolla hasta el 8 de marzo, por medio de una comitiva encabezada por la ministra de la Producción, Comercio e Industria, Silvina Córdoba.

En declaraciones compartidas, al ser entrevistada para el Ciclo publicado en el Canal de Youtube Mujeres Mineras (Capítulo 3), que fue impulsado por Jefatura de Gabinete del Gobierno de Santa Cruz, Melisa cuenta: “A mí me encanta venir acá, y trabajar catorce días. No es un esfuerzo porque si te está gustando lo que estás haciendo, si te encanta  y vos ya sabés lo que tenés que hacer, este es tu lugar y tu trabajo. A mí me gusta mucho la minería”.

El relato de esta trabajadora minera refleja sus vivencias, su impulso y su entusiasmo. La ruta de sus capacitaciones y experiencias laborales comienza con su actual rol dentro del yacimiento, porque tiene peso en su registro vital la decisión de elegir como ámbito de trabajo a la minería.

“Tengo 41 años, y hace tres años que soy explosivista en el Yacimiento Cerro Moro. Mi actividad en general es hacer voladuras subterráneas. Tenés voladuras a cielo abierto y de subterráneo. Mi tarea es de subterránea, así que hacemos voladura carguío y voladura en el área de UG (dominios geometalúrgicos). Nuestra labor es ir y cargar los frentes y hacer voladuras en distintos tipos de portales”, explica.

Dentro del Yacimiento Cerro Moro cuentan con varios portales, entre ellos los de Far West, Escondida Central Este, Escondida Central Oeste; West 2 y West 1, y ahora el portal de Zoe, detalla, y existen otros.

La tarea cotidiana se centra en la coordinación de saberes, por eso “tenemos un grupo de trabajo de seis compañeros con un supervisor, en el cual a la mañana nos preparamos”. En el racconto, “lo primero que hacemos en nuestro obrador en Enaex es tener nuestra charla de cinco minutos con nuestra jefa de seguridad; desayunamos y nuestro supervisor nos dice el plan de trabajo que tenemos durante todo el día; empezamos a preparar los equipos, para hacer los check list, para fijarnos en qué condiciones están los equipos, cada uno de ellos”.

Luego Melisa habla de su función, definida para esta etapa, en su lugar de trabajo: “En esta campaña estoy operando el equipo de levante, que es con el que me vine hasta acá. Mi trabajo es bajar con este equipo hacia el portal donde vamos a dirigirnos, hacia el frente. Nos vamos hacia un nivel determinado, llego a ese frente y mi tarea específica es, mis compañeros se suben con todos los elementos de seguridad dentro de la jaula del equipo de levante, hacer el traslado hacia arriba para que ellos puedan hacer el carguío en el frente”.

Sobre su trayecto

Melisa recuerda que fue empleada municipal durante 15 años: “Trabajé en el área de prensa, estuve en la Secretaría de Desarrollo Social también, pero siempre quise llegar a la minería. Pensé que por mi edad ya era tarde, pero traté de capacitarme, hubo un curso bastante lindo en Jaramillo, brindado por Minera Don Nicolás. Lo aprobé y no pude entrar en minería hasta que se largó un nuevo curso sobre el tema; más completo, sobre lo que era exploración, perforación, explosivos. Y al año me llamaron para decirme que tenía que hacerme los estudios y que entraba para Enaex”.

Se realizó los estudios requeridos, enseguida “subió” a la empresa, y se encontró con un ámbito laboral distinto: “Para mí fue bastante llamativo porque eran muchos hombres. Eran 25 más o menos y yo era la única mujer. Entonces me sentía como sapo de otro pozo, pero me fui capacitando, mis compañeros y supervisores me fueron enseñando, y nada es imposible. Hoy estoy operando y la verdad que estoy muy agradecida de eso”.

Entonces comenzó la esperada aventura de trabajar en minería: “La primera vez que hicimos la inducción, por medio de la gente de Yamana Gold, nos llevaron hasta el nivel 33, y fue la primera vez que entré a un túnel como estos, a un nivel como ese, y pude ver la manera en que se trabaja en la minería, donde vos estás muchos metros bajo tierra”.

La minería conlleva una jornada de trabajo en un espacio muy particular, y, con tareas propias del mismo, es un quehacer que requiere vocación: “Primero que no es para cualquiera, creo que te tiene que gustar. A mí me encanta, me apasiona lo que es la minería, y cuando ingresé por primera vez me di cuenta que era lo mío. Me di cuenta que me gustaba”.

Su rol abrió caminos, y sobre ello explica: “La verdad que encontrarme trabajando con tantos hombres, y en el caso mío en la empresa que yo trabajo fui la primera mujer explosivista, para mí al principio fue... me sentía un poquito incómoda, pero después me fui adaptando. Mis compañeros me fueron enseñando, me fueron ayudando, porque ellos también colaboraron un montón, son muy buenos compañeros”.

El trabajo en equipo

Comenta Melisa que para sus compañeros de labor también fue peculiar contar con una mujer en el equipo.

“Tanto para mis compañeros como para mi supervisor fue trabajar por primera vez con una mujer, fue también algo nuevo para ellos, pero la verdad que me sentí muy cómoda, y hoy me siento orgullosa de mí misma por la edad que tengo, y por las cosas que aprendí y voy aprendiendo día a día, porque todos los días se aprende algo nuevo”, expresó.

La jornada y la articulación del trabajo, sumado a la característica del régimen laboral, hace que los pares se sientan muy cercanos en la consideración de esta mujer explosivista.

“Mis compañeros son todos de la edad de mi hermano, y hasta algunos tienen la edad de mi hija, y para mí hoy en el compartir con ellos, la verdad que pensé que de alguna forma mi personalidad tendría que ser de otra manera, trabajando acá, y no fue así. Te sentís totalmente cómoda, y sigo siendo acá la Meli que trabajaba en el pueblo. Esto hace que ellos sean como tu familia los catorce días que vos estás acá”.

Además, agrega que viven momentos importantes del año en el yacimiento: “Nosotros pasamos navidad acá arriba, y después año nuevo con mi familia. Entonces compartís cumpleaños, malas noticias, compartís todo con tus compañeros. Mis compañeros y todos los mineros de este yacimiento son como una familia. Te encontrás con mucha gente conocida, gente del pueblo”.

Melisa González reitera su satisfacción por haber elegido esta profesión: “Me siento como una minera y una mamá grande, muy orgullosa de lo que estoy haciendo”.

“Gracias a la minería pude lograr muchas cosas en mi vida, por eso siempre hablo con los chicos mucho más jóvenes y les digo que estudien, que se perfeccionen, e intenten y sigan intentando entrar en minería, si es lo que quieren que lo hagan porque nunca es tarde”, concluyó.

Fuente: Mujeres Mineras (Podés ver el Capítulo 3 en https://youtu.be/CJ8IUC3Re6k)

Prensa Gobierno de Santa Cruz