Marita Ahumada afirmó que "las mujeres compartimos una visión y una vocación por el trabajo en minería"

  • 16 de junio, 2023
María Ahumada, más conocida como Marita, es de la provincia de Mendoza, estudió en San Juan y comenzó a trabajar en esa provincia, donde forjó sus primeros pasos en la industria minera

El frio invernal ha comenzado a hacerse sentir, sin embargo, nos abrigamos en los objetivos de seguir con la propuesta del ciclo de entrevistas a quienes se destacan desde sus acciones para un desarrollo sostenible.

María Ahumada, más conocida como Marita, es de la provincia de Mendoza, estudió en San Juan y comenzó a trabajar en esa provincia, donde forjó sus primeros pasos en la industria minera, “por eso muchos piensan que soy sanjuanina. Después de muchos años volví a Mendoza con el firme propósito de colaborar con el desarrollo minero”, expresó.

¿Cómo empezaste a trabajar en Minería?

Marita: me recibí en la secundaria de maestra de Actividades Practicas y Manualidades, nada que ver con mi actualidad, así que mi entrada en el mundo minero fue a partir de la Geología, fue completamente otro mundo. Mi formación nació del profundo amor a la naturaleza y el respeto al ambiente. Encontré en la minera un lugar en el que he podido crecer profesionalmente y desarrollarme personalmente. Como geóloga he tenido que estudiar y especializarme en cosas que nunca hubiera pensado que iba a hacer, como: tomar cursos o talleres de Sociología, orientada a lo que es la prospección minera, también comunicación, toda la parte ambiental con química y geoquímica de base. Toda esa sólida base de conocimiento me permitió hablar para la gente que no es técnica o no es profesional en este tema, de una manera muy sencilla y explicar procesos muy complejos con ejemplos de la vida cotidiana. Quizás por eso he llegado mucho y a diferentes ámbitos, saliendo de este vocabulario tan técnico: cuando hablo para el afuera claramente no va dirigido para geólogos ni ingenieros, sino que es para el público en general para desmitificar miedos y tratar de poner un poco de luz en estas posverdades creadas en torno a la industria minera. Cuestiones que han atacado a la emocionalidad de la gente y que han llevado, en muchas provincias, a recciones violentas a partir de algo que se está desconociendo, como es el trabajar en minería.

¿Cómo fue el trabajo al regresar a Mendoza?

Marita: es compleja la situación aquí porque la minería ha sido usada como caballito de batalla político. Con mucha política partidaria, no una política de estado minera que sería lo que necesitamos sino una política partidaria con la minería y anti-minería. Entonces, es una situación muy compleja porque ha trascendido ese ámbito y socialmente hay una creencia de todos estos mitos que se desarrollan a lo largo de la industria: con el agua, con lo económico, lo social, entonces es muy difícil revertir. Desde el ámbito privado se está trabajando, también desde educación, yo soy coordinadora de la Tecnicatura Superior en Minería en Mendoza, pero bueno no alcanza. Haría falta que el Estado, particularmente la dirección provincial de Minería, con su gente de promoción minera, abordáramos algún plan de comunicación, de información sobre todo para la comunidad y en educación para los docentes porque, como en otras provincias, también hemos sufrido que en las aulas haya bajada de línea anti-minera con un total desconocimiento técnico, entonces es complicado.

¿Cuál es tu trabajo en campo?

Marita: desde hace más de 20 años de profesión, me ha tocado trabajar principalmente en las áreas de prospección y exploración, no he trabajado en operación de minas, aunque mi lugar ha sido muy amplio. Mi área tiene diferentes sectores y a mí particularmente me ha tocado estar buscando rocas, el recurso mineral que se manda a laboratorio y después en las áreas más ambientales y sociales de los proyectos. Así que, dos puntos diferentes: uno sin gente, sola en medio de la nada, sólo con la naturaleza y el otro ahí donde hay que escuchar a las personas, sacarle sus dudas, tratar de llegar a aquellos que están en contra de la minería, una tarea que no ha sido fácil pero que se viene trabajando.

¿Cómo ha sido tu experiencia cómo mujer en minería?

Marita: Al haber empezado hace más de dos décadas he tenido una parte muy difícil de aceptación y no solo por ser mujer, sino para que reconocieran que yo podía tomar muestras de rocas en altas montañas, que podía tomar un pico y una pala al lado de mis compañeros y haciéndolo como ellos. Romper con todos esos prejuicios de que no vamos a tener fuerza, que no vamos a tener resistencia física ni emocional suficiente. Se ha demostrado que en algunas oportunidades hemos sido más resistente que los varones, sobre todo en alta montaña y cuando se vienen los problemas climáticos.  Han sido muchas cosas de aceptación que hemos pasado, de puertas que nos han ido abriendo, aunque no ha sido fácil se viene trabajando bien. Estamos haciendo mucho por el lado de las mujeres, pero también necesitamos encargarnos de capacitar a los varones, de enseñarles, darles herramientas para cambiar varios de esos micros comportamientos que hay y que no tenemos porque sufrirlos.

¿Por qué el día de la Mujer en la Minería?

Marita: ha sido un largo camino, el Día Internacional de la Mujer en la Minería fue instituido el año pasado por International Women in Mining (IWiM), que desde Argentina nosotros participamos de esta organización con Women in Mining Argentina. Hay muchos países en Latinoamérica y en todo el mundo que ha adherido al IWiM y si bien en nuestro país estamos funcionando como Mujeres en Minería dependiente de esta organización desde hace 3 años, ha habido un trabajo muy grande de más de una década, que se ha hecho de la mano del Foro de las Mujeres Mineras y la Fundación para el Desarrollo de la Minería Argentina (FUNDAMIN), principalmente sostenido por la directora general que es Celeste Gonzalez. El trabajo que se ha hecho desde la organización es maravilloso y nos ha ido reuniendo a las mujeres mineras de todo el país.

¿Qué significó que se haya declarado este día?

Marita: principalmente obtener reconocimiento, sentir que cada vez nos están integrando más, que se aborden muchos temas ya de manera estadística, de manera profesional y no sea simplemente un: “necesitamos mujeres para un puesto pero no hay”, sino que hay que hacer un análisis profundo de por qué no hay mujeres que puedan ocupar esos puestos y de ahí hemos visto el tema educativo, generando herramientas para que las mujeres puedan acceder a carrearas de ciencias, tecnologías, ingeniería, matemáticas, porque son necesarias. Se ha analizado el tema del ingreso, de la retención, cuáles son las causas principales por la que la mujer comienza en la industria minera y por cuáles las abandona, entre ellos esta el tema de la maternidad, como uno de los más fuertes y ver la retención. Es importante qué hacer para que la mujer se sienta más integrada, cómo hacer que las mujeres tengan las posibilidades de ser madres y de seguir trabajando. Ahora hay empresas que han hecho cosas fantásticas, como salas de lactancias o de encargarse del traslado de la leche materna hacia las localidades cuando están en campamento. Son cosas que no las hubiéramos ni soñado cuando yo estudié geología porque, por ejemplo, a mis profesoras no las dejaron entrar en una mina subterránea porque la Pachamama se ponía celosa y así entre otros mitos, cosas que hemos cambiado.

En tu experiencia y trayectoria: ¿Qué significa ser mujer minera?

Marita: ser mujer minera, primero es un orgullo poder haber crecido en esta profesión porque lo veo más del lado de brindar un servicio a la comunidad. Porque nosotros estamos buscando minerales, que, en definitiva, vienen a colaborar con la industria y con el bienestar de la gente. El cobre, por ejemplo, es ponerlo en valor, sacarlo de la roca, ponerlo a disposición de la gente para que tenga una computadora, un teléfono, una lamparita, que puedan prender y apagar la luz en sus casas, tener sulfato de aluminio para poder potabilizar el agua, creo que es lo que me hace sentir que ser minera es un orgullo. Es sostener la calidad de vida que tenemos ahora y más si lo hacemos desde el cuidado ambiental, de las personas y de todos los elementos: el agua, el aire, el suelo, la flora, la fauna, entre otras creaciones de valor que trae la minería.

¿Qué significa el crecimiento del empleo femenino en las industrias mineras?

Marita: ha sido muy importante, más allá del número, de pasar de un 8% a un poco más de un 10%, es el hecho de los sectores nuevos a los que se está accediendo. Ésa creo que es la clave porque ha habido muchas mujeres trabajando en minería, desde hace mucho tiempo pero, por ejemplo: la abogada, la escribana, la secretaria, las contadoras, en ámbitos netamente administrativos. Después en los laboratorios, donde se hacen exámenes de muestra, en las universidades donde se analizaban rocas al microscopio, hay nuevos accesos. El tema ha sido entrar, primero, en las áreas de prospección y exploración en el campo, después en las áreas de exploración de minas y ahora directamente en servicios a la minería, como son el transporte, las perforaciones. La importancia está en la diversidad de sectores en los que se está accediendo y las posiciones: mujeres, en el ámbito privado o en ámbito gremial, en las cámaras empresarias. Yo creo que también ha sido otro de los puntos importantes que va más allá del número.  Tenemos una Secretaria de Minería de la Nación, en la Secretaria de Energía hay una mujer, en Santa Cruz tenemos una Ministra de Producción, en la Cámara Minera de Empresarios Mineros tenemos en la gerencia a una mujer salteña, así hemos y vamos ocupando diferentes posiciones. Además, cada vez más, en las empresas hay mujeres en puestos de toma decisión, que eso tampoco era algo pensado en años atrás.

El tema de la tecnología ha hecho que la mujer pueda insertarse mucho en otros sectores que eran impensados porque había que tener fuerza física o una super capacidad que se pensaba que no la tenían las mujeres, pero ahora tenemos mujeres perforistas, camioneras, operadoras de equipos articulados, y ahí están. La tecnología ha facilitado el ingreso de la mujer en la minería, cada vez hay más mujeres que trabajan con sistemas de información geográfica, en análisis de rocas, es bastante amplio el amplio ahora.

Un mensaje final

Marita: creo que la importancia de este día es poder visibilizar que las mujeres alrededor del mundo compartimos una visión y una vocación por el trabajo en minería. En argentina estamos trabajando a un nivel en el cual si quisiéramos trabajar en otro país del mundo podríamos hacerlo perfectamente porque compartimos iniciativas, protocolos, legislación, que nos permiten desarrollarnos como cualquier país del primer mundo y que no estamos solas, que podemos abordar diferentes problemáticas o temas que tengamos para analizar en conjunto y expresar, aunque en cada país es diferente, cuestiones en común y como juntas seguimos adelante.

Acerca de Marita

Marita Ahumada es geóloga, egresada de la Universidad Nacional de San Juan. Una profesional que ha recorrido un arduo camino de formación. Obtuvo su maestría en “Geología y Gestión Ambiental de Recursos Minerales” en la Universidad Internacional de Andalucía en España. También cuenta con estudios de posgrado en Geoquímica Minera Ambiental en el Instituto de Geología Económica Aplicada, de la Universidad de Concepción, Chile. Además, es miembro de la Red de Académicos por el Desarrollo de la Minería Sustentable y de la Asociación Internacional para la Promoción de la Geoética. Es directora del Comité Asesor de Women in Mining Argentina, presidente de la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros y recientemente fue nombrada Prosecretaria de Industria de la Federación Económica de Mendoza. Una trayectoria que ha logrado con enfuerzo y firmes convicciones

Ha trabajado en una variedad de áreas de la industria minera por más de veinte años, incluyendo proyectos de exploración, estudios de impacto ambiental y temas sociales en el desarrollo de proyectos mineros. Además, ha participado en diversos grupos asociados a la actividad minera, como Grupo de Empresas Mineras Exploradoras de la República Argentina (GEMERA), Cámara Minera de San Juan, Cámara Mendocina de Empresarios Mineros (CaMEM) y también dedicó parte de su tiempo profesional a trabajar en la educación minera durante los últimos cinco años hasta el presente.

Las mujeres en la industria minera

Los números de participación de las mujeres en la minería argentina continúan creciendo y la estimación ya supera al 10% de participación sobre el total de los empleos mineros, según cifras de la Secretaría de Minería de la Nación. A diciembre de 2022, el sector minero en Argentina logró generar un total de 37.780 puestos de trabajo, lo que representa un crecimiento del 9,2% en comparación con el mismo mes del año anterior. De esta cifra, 4.076 puestos fueron ocupados por mujeres, es decir, un 10,8% del total de trabajadores mineros. De esta forma, el empleo femenino creció un 28,1% en relación con el año anterior, mientras que el masculino lo hizo en un 7,2%.»

Durante los doce meses de 2022, la industria minera generó un promedio de 66 nuevos puestos de trabajo al mes para las mujeres argentinas. El rubro de los proyectos metalíferos en producción fue el que más mujeres empleó, con un total de 1.244 puestos de trabajo. Le siguió la producción de litio, con 529 mujeres, ocupando un 13% del empleo minero femenino.

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