Tucumán/Robo de la Ciudad Universitaria: eltucumano presenta la información que Pagani le pide al Senado y Diputados

  • 30 de junio, 2023
ESTAFA A LA UNT

El rector de la UNT envió notas a ambas Cámaras donde consulta por documentación relativa a antecedentes de la discusión parlamentaria de la construcción de YMAD en 1958. En efecto, eltucumano accedió a los Diarios de Sesiones del Senado y de Diputados del año 1958, donde se realiza especial hincapié en la importancia de la creación de la Ciudad Universitaria "conforme a los planos ya aprobados".

De acuerdo a versiones de La Gaceta publicadas este miércoles, el rector de la UNT, el ingeniero Sergio Pagani, envió notas a las cámaras de Diputados y Senadores manifestando el "interés" de la Universidad Nacional de Tucumán si habría documentación relativa a antecedentes de la discusión parlamentaria de dos leyes sancionadas en 1946 y 1958, relativas al Primer Plan Quinquenal y a la creación de YMAD en 1958.

Tal como sucedió cuando eltucumano localizó los planos en la planoteca de la Secretaría de Proyectos y Obras en la Quinta Agronómica de la UNT, ahora eltucumano accedió a los Diarios de Sesiones del Senado y de Diputados del año 1958, donde en efecto se llevó a cabo la discusión en comisiones de la ley 14.771 de creación de YMAD y donde se realiza especial hincapié en la importancia de la creación de la Ciudad Universitaria “conforme a los planos ya aprobados” que ahora, 17 años después de ocultamiento, la UNT manda a "estudiar" a través de una Comisión Especial compuesta por los ingenieros Mario Israilev y Juan Carlos Guzmán (Ciencias Exactas) y el arquitecto Edgardo Alberto Albo (Arquitectura).

El hallazgo del Diario de Sesiones por parte de eltucumano, demuestra la conducta delictiva de todos los perseguidos por la Justicia Federal: los ex rectores Juan Alberto Cerisola (entonces al frente de la Casa de Altos Estudios), Rodolfo Martín Campero y el fallecido Mario Marigliano (representantes de la UNT en el directorio de YMAD), José Hugo Saab y Augusto González Navarro (quienes eran y son Secretario General y Director de Asuntos Jurídicos, respectivamente, de la UNT). De esta manera se evidencia que los mencionados, entre otros, jamás buscaron los planos ni los antecedentes de la Ciudad Universitaria.

¿Qué dicen esos Diarios de Sesiones y quiénes integraban las comisiones que discutían la creación de la Ley 17.771? En la página 5099 del Tomo VIII se registra lo sucedido en la 57ª reunión llevada a cabo el 29 de septiembre de 1958: “Honorable Cámara: Las comisiones de Industria y de Presupuesto y Hacienda han considerado el proyecto de ley venido en revisión del Honorable Senado, referente a la creación de un ente autárquico denominado Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD), que ha de tomar a su cargo el estudio, cateo, explotación y comercialización de los minerales existentes en Farallón Negro o Agua de Dionisio, ubicado en el distrito de Hualfín, departamento de Belén, provincia de Catamarca; y por las razones que dará el miembro informante, os aconseja su sanción”.

En la página del Diario de Sesiones de Diputados del 29 de septiembre de 1958, se establece quiénes conformaban la sala de las comisiones parlamentarias que debatieron el proyecto. Ellos fueron los diputados nacionales Angel Oscar Prece, Simón Junín, Juan Arito, José B. Casás, Hugo Enrique Castillo, Jorge Raúl Decavi, Luis M. Gallo, Ricardo A. González, Gilberto L. Heredia, Miguel Ángel Juárez Peñalva, Horacio María López Ballesteros, Valentín A. Mercado, Agustín Rodríguez Araya, Abraham Salim, Nabucodonosor Santoni, Enrique Spangenberg y Rómulo Vinciguerra.

En el Diario de Sesiones quedan establecidos los artículos de la Ley 14.771, entre ellos, el artículo 15 que reza: “Al constituirse YMAD, el Estado Nacional le aportará de rentas generales, como capital del mismo, la suma de $ 20.000.000 (veinte millones de pesos moneda nacional). Además, le otorgará en préstamo, sin interés, reembolsable en diez cuotas anuales iguales a contar del cuarto año de su constitución, hasta la suma de $ 150.000.000 (ciento cincuenta millones de pesos moneda nacional), importe que también el Poder Ejecutivo tomará de rentas generales con imputación a la presente ley”.

Y luego el artículo 18, que indica: “Las utilidades líquidas y realizadas que arrojen los balances se distribuirán en la siguiente forma: El sesenta por ciento (60%) para la provincia de Catamarca. Hasta el 7 de junio de 1968, o antes si se concluyera en menos tiempo la Ciudad Universitaria, el porcentaje establecido se reducirá al cincuenta por ciento (50%) del total general, destinándose el diez por ciento restante (10%) a la referida construcción emprendida por la Universidad Nacional de Tucumán: El cuarenta por ciento restante (40%), será destinada para la terminación de la Ciudad Universitaria de Tucumán, conforme a los planos ya aprobados. Una vez cumplidos los propósitos ya señalados en el inciso anterior, de ese porcentaje del cuarenta por ciento (40%) se determinará el cincuenta por ciento (50%) a la Universidad Nacional de Tucumán y el cincuenta por ciento restante (50%) a la formación de un fondo nacional que será distribuido entre las demás universidades del Estado”.

Asimismo, en los mismos Diarios de Sesión que eltucumano adjunta en esta nota, también puede leerse en voz de sus propios protagonistas cómo se llevó adelante la discusión por la creación de la Ley 14.771 y la importancia de la eirigir la Ciudad Universitaria de San Javier. En efecto, luego de que el presidente de la Cámara, el diputado Federico F. Monjardín, abriera la sesión de aquel 29 de septiembre de 1958, tomó la palabra el por entonces diputado por Catamarca, Domingo Orlando Peralta.

El doctor Peralta explica la importancia de sancionar la ley hasta el 31 de diciembre de 1958 ya que “si antes de esta fecha no queda sancionada la ley, los yacimientos podrán ser solicitados legalmente por cualquier particular”. Y detalla: “Se estableció la creación de un organismo formado por cinco miembros: dos por Catamarca, dos por Tucumán y la presidencia ejercida por la Nación; que de las utilidades netas y líquidas que arrojen los balances se distribuirán a razón del 60% para Catamarca, 40% para la Universidad Nacional de Tucumán; ayudará Catamarca también con un 10%  de lo que reciba para que se construya la Ciudad Universitaria de Tucumán, hasta el 7 de junio de 1968, si ésta no se terminare antes”.

Por último, en su extensa alocución, el diputado Peralta agrega ante sus pares del Congreso de la Nación: “El solo hecho de saber que las universidades del Estado, la provincia de Catamarca y la Nación, son las destinatarias de esa riqueza como así también las responsables del buen éxito de la empresa y que con esta ley todas las puertas quedan cerradas a una posible entrega a fuerzas extrañas a la esencia de la nacionalidad argentina, pone de manifiesto que con el paso que damos estamos defendiendo los intereses nacionales y colocando la riqueza de nuestro suelo al servicio de la colectividad”.

Eltucumano.com