Tucumán: Las preguntas que Alberto Fernández no pudo escuchar en la Universidad Nacional de Tucumán
- 13 de julio, 2023
Visita presidencial
El Presidente dejó inaugurada una parte de la nueva Facultad de Bioquímica junto a autoridades provinciales y universitarias que una vez terminado el discurso presidencal se retiraron del anfiteatro donde se realizó el acto central, dejando encerrados a los periodistas presentes. ¿Quién cerró con llave?
Este martes al mediodía, el presidente Alberto Fernández encabezó la inauguración de la Etapa I del Completamiento de la Facultad de Bioquímica de la Universidad Nacional de Tucumán. Tras cortar la cinta del tramo culminado de las obras, recorrer un aula y un laboratorio, el Jefe de Estado brindó su discurso desde un anfiteatro donde los periodistas presentes quedaron encerrados para que las autoridades nacionales, provinciales y universitarias puedan retirarse sin lugar para preguntas de la prensa presente.
Los periodistas tucumanos no tuvieron oportunidad de preguntar a las autoridades de la UNT, del Gobierno Provincial y Nacional, entre otros tantos temas de interés, por el avance de la Causa: Cerisola Juan Alberto y otros s/ defraudación por administración fraudulenta y abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público – Expediente Nº 400360/2010, recientemente reactivada por la Justicia Federal.
Allí se investiga el Robo de la Ciudad Universitaria de San Javier por parte de las autoridades de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD) -en ese momento eran directores por la UNT los exrectores Rodolfo Martín Campero y el fallecido Mario Marigliano- con la complicidad de toda una camarilla que todavía forma parte de la conducción de la Casa de Altos Estudios; los sobreprecios en el plan de obras por el que fue reemplazado el campus (hay más de 20 empresarios tucumanos procesados) y las colocaciones financieras realizadas con los fondos de las regalías mineras.
El fiscal general ante la Cámara Federal de Tucumán, Gustavo Gómez, pidió el pasado 9 de junio al Tribunal Oral Federal que "se haga lugar a las detenciones oportunamente requeridas", cuando pidió la indagatoria y posterior detención de la exvicerrectora, María Luisa Rossi de Hernández, del director de Asuntos Jurídicos, Augusto González Navarro, y del secretario general del Rectorado, José Hugo Saab.
José Hugo Saab se hizo presente en el acto, pero no participó del corte de cinta ni las recorridas junto al Presidente. Quizás podría haber respondido qué significa para la UNT que su Secretario General sea perseguido por la Justicia Federal o por las sesiones del Consejo Superior en que se decidió crear una presunta comisión que investigará los planos de la Ciudad Universitaria localizados, tras años de afirmar que no existían los diseños del campus que la Ley 14.771 ordena construir "conforme a los planos ya aprobados".
Augusto González Navarro no figura en las listas de concurrentes difundidas. El histórico director de Asuntos Jurídicos de la UNT y profesor titular de la cátedra de Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho bien podría haber respondido sobre su dictamen que permitió que los fondos de YMAD al ingresar a la UNT pueden ser tratados como fondos privados (permitiendo su manejo discrecional), por cómo equiparó la Ciudad Universitaria a un plan de obras refacción poniendo su propio dictamen por arriba de la letra de la Ley 14.771o incluso de su omisión maliciosa de la misma, al obviar convenientemente que el campus debía construirse "conforme a los planos ya aprobados".
Incluso, Saab y González Navarro quizás querían responder si les gustaría declarar ante la Justicia para aclarar su participación en la causa iniciada contra Cerisola. Como ex funcionarios del Rector Cerisola, podrían haber respondido si sabían lo que se firmaba el 2 de enero de 2008 al declarar concluida la Ciudad Universitaria o que narren cómo los presionó YMAD para acceder a dar por terminado el campus.
El Rector Sergio Pagani o la vicerrectora Mercedes Leal podrían haber detallado ante la prensa las implicancias de sostener a dos funcionarios cuyas detenciones ha pedido el fiscal general, como el impacto de estas denuncias en la vida del Rectorado y del Consejo Superior, máxima tras conocerse que en sesión secreta en el año 2017 el propio Consejo tomó conocimiento del accionar delictivo que privó a la Universidad de su Ciudad y decidieron no denunciarlo, y así ocultarlo. También por los pedidos de documentación que el Rector iba a elevar al Congreso, y que ya le facilitó eltucumano. Ni hablar de la denuncia por abuso sexual de su hija contra Rodolfo Burgos, directivo de Canal 10, luego del enroque en su cargo mediante acta trucha firmada por el propio Saab.
Si hablaba con la prensa tucumana, quizás el propio presidente Alberto Fernández podría haber compartido sus impresiones sobre el Robo de la Ciudad Universitaria de San Javier, más aun siendo él un amante de la educación pública, un defensor de la educación pública superior y profesor de Teoría General del Delito y Sistema de la Pena en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
El Jefe de Estado podría haberse expedido sobre la pena que correspondería a las autores de tamaño latrocinio, como la violación de la letra de la Ley 14.771 que otorga a la UNT una Ciudad Universitaria cuyos autores fueron los mismos que los de su querida UBA, o si puede un dictamen de una dirección de Asuntos Jurídicos estar por arriba de una Ley Nacional, o la posibilidad de una reparación a tamaño daño a todo el Pueblo de Tucumán y al Norte Argentino.
El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, quizás podía explicar a la prensa en Tucumán si es posible equiparar todo un campus universitario a una serie de obras y refacciones como la Facultad de Bioquímica que hoy se inauguró (en parte), y que debía ser construida justamente con los fondos de la Ciudad Universitaria. También podría habernos ilustrado sobre la viabilidad del proyecto de 100 hectáreas sobre las 18.000 expropiadas para tal fin en el cerro San Javier, luego de que la actual conducción de la UNT decreto que era inviable antes de asumir.
¿Quién maneja las llaves del anfiteatro donde encerraron a los periodistas?
Se vive un clima de nerviosismo en el Rectorado tras las repercusiones del encierro de los periodistas, que valió repudios del Foro de Periodismo Argentino (Fopea) y de la Asociación de Trabajadores de Prensa de Tucumán (APT).
La UNT emitió un comunicado en horas de la noche, donde sostuvo que "la organización de dicho acto estuvo a cargo exclusivo de Presidencia de la Nación, y la seguridad y circulación por el predio a cargo de la Casa Militar".
¿Quién maneja las llaves del anfiteatro de la UNT dónde encerraron a los periodistas? En la Universidad saben que las llaves estaban en manos de personal de la Casa de Altos Estudios, cuyo máximo jefe administrativo es José Hugo Saab, jefe de la administración de la universidad desde hace cuatro décadas
Eltucumano.com