Ecuador: No pagó extorsión y terminó con 40 tiros en el cuerpo: la hipótesis que se maneja por asesinato de empresario minero

  • 10 de agosto, 2023
El jefe de Policía del cantón Camilo Ponce Enríquez reconoció que les faltan armas y personal.

De los cerca de 190 casquillos de bala encontrados en los exteriores de la mina, unos 40 correspondían a proyectiles que impactaron al minero Ángel Gaona, quien según las primeras versiones oficiales fue asesinado por nueve sujetos por negarse a ser extorsionado. Aún no hay pistas de los responsables.

Los días previos a morir, Gaona recibió varias amenazas, según la versión que uno de sus trabajadores dio a la Policía Nacional.

El teniente Jair Jácome, jefe encargado de esta institución en Camilo Ponce Enríquez, poblado que se ubica en el límite de Azuay con El Oro, dijo que al parecer la víctima no se dejó extorsionar. Un detalle adicional que reveló el uniformado fue que el ataque armado se dio con fusiles de largo alcance, por lo que la muerte del hombre fue inmediata.

Pero minutos antes de este suceso ocurrieron dos hechos violentos: por un lado, el asalto a un bus de la cooperativa 16 de Junio, que fue incinerado al salir de Tenguel; y, posteriormente, una balacera en las cercanías de una gasolinera localizada en el mismo sector.

El testimonio anónimo de una vecina del lugar fue que eso fue premeditado, porque con el bus en llamas se bloqueaba la ruta a Santa Martha, sitio donde posteriormente mataron a Gaona. “Lo quemaron para que no pasaran más carros, para ellos poder hacer lo que querían”, contó la mujer.

Ante esta versión ciudadana, el jefe encargado de los gendarmes respondió que no es así, teniendo como único argumento que, en el caso de la balacera afuera de la estación de servicio, el objetivo de los antisociales era robar una moto y que se usó una pistola de calibre 9 mm.

Las que se usaron en Santa Martha fueron de un alcance mayor y más fuertes. Además, como para asegurarse de que el crimen fuera lo más atroz posible, quemaron la camioneta en la que se transportaba.

Otro aspecto que limita el trabajo de los policías para atender con prontitud emergencias de este tipo es la deficiente vialidad entre el centro cantonal y las minas, pues generalmente se ubican a unos 40 minutos o más y por caminos de tercer orden donde solo ingresan autos de alto cilindraje o 4x4.

Aunque meses atrás la Policía local fue reforzada por 50 nuevos uniformados, Jácome reconoció que no todos tienen las armas de dotación necesarias para cumplir su trabajo, pero dijo que ellos redoblan los esfuerzos para garantizar la seguridad ciudadana. (I)

Eluniverso.com