Catamarca/CARA Y CRUZ: El caso YMAD y "Una absurda lógica de expulsión"

  • 25 de enero, 2024
Desde El Ancasti aseguran que El Estado nacional no tiene facultades para privatizarla, pero Milei la incluyó entre las sujetas a privatización en el proyecto de la Ley Ómnibus.

Los singulares elementos que condicionarían la gestión de Javier Milei fueron señalados insistentemente desde que sus posibilidades de acceder a la Presidencia comenzaron a tomar cuerpo con la victoria en las primarias de agosto: representación menesterosa en el Congreso, escena política hiperfragmentada por crisis de liderazgos, capilaridad territorial prácticamente nula más allá del área metropolitana.

Una política tendiente a construir consistencia institucional y establecer de este modo condiciones de gobernabilidad mínimas surgía tan obvia como indispensable de la más superficial de las lecturas. Como las jefaturas provinciales y las representaciones parlamentarias nacionales se habían consagrado antes que él, en elecciones desdobladas o en la primera vuelta que perdió ante Sergio Massa, transformar las cifras electorales en poder para llevar adelante su programa constituía su desafío medular.

Que estas circunstancias sean subestimadas o ignoradas por Milei no es del todo insólito debido a sus mesiánicas concepciones, pero a esta altura es demasiado evidente cómo lo esterilizan.

En lugar de procurar acuerdos estructurales o coyunturales, el Presidente dedica enormes energías a boicotearlos. En vez de incorporar potenciales aliados, los expulsa en una lógica fanática que contribuye tanto a su paulatino aislamiento como a prolongar la atomización de un ecosistema que no encuentra punto de equilibrio para dirimir sus litigios de forma sensata.

El caso YMAD

El caso de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD) ilustra sobre este diseño nocivo a la perfección. La empresa pertenece a la Provincia de Catamarca y la Universidad Nacional de Tucumán. El Estado nacional no tiene por lo tanto facultades para privatizarla, pero Milei la incluyó entre las sujetas a privatización en el proyecto de la Ley Ómnibus.

Este error fue advertido por las autoridades provinciales y de la propia firma ya cuando la iniciativa fue enviada al Congreso. El gobernador Raúl Jalil y el rector de la Universidad Nacional de Tucumán, Sergio Pagani, formalizaron la aclaración con una nota dirigida específicamente al Presidente.

Sin embargo, YMAD no fue excluida del grupo de empresas públicas que el sumo pontífice libertario se propone transferir al sector privado, pese a las numerosas amputaciones que se le hicieron al proyecto original para conseguir un dictamen de mayoría en la Cámara de Diputados.

Al asumir esta actitud, impide cualquier acercamiento siquiera parcial con el Gobierno de Catamarca. ¿Cómo podrían justificar Jalil y sus legisladores consentir un intento de expropiación del patrimonio provincial tan grotesco?

Es tan ridículo que hasta los legisladores nacionales del radicalismo catamarqueño, acaso más dispuestos a colaborar con la gestión libertaria, se vieron obligados a señalar también el disparate de ofertar lo ajeno.

Milei sostiene una ocurrencia de imposible concreción para ganarse la oposición de todo el arco catamarqueño. Basta considerar cuánto estaría dispuesto a pagar cualquier inversor por YMAD, que arroja sustanciosas utilidades, si Milei la privatizara en tan precarias condiciones jurídicas. Ni siquiera puede esperar algún provecho económico.

Esquema refractario

Este esquema refractario al diálogo y el consenso se refleja en el formato del dictamen de mayoría de la Ley Ómnibus. Lo firmaron 55 diputados, 34 de ellos en disidencia parcial. O sea: la Ley Ómnibus se ha convertido en una especie de fetiche libertario de tal magnitud que, con tal de sacarla, la Casa Rosada admite que el 62% de sus suscriptores lo hagan en disidencia. Eso, después de un desgastante proceso de negociación.

La oposición dialoguista, con terminales fuertes en las provincias, consiguió quitar la asignación específica del blanqueo, para que sea coparticipable, sostener los fondos fiduciarios de Desarrollo Provincial y de Infraestructura Regional y restituir el incentivo docente. Pero la Casa Rosada se negó a conceder la eliminación de las facultades para aumentar retenciones sobre las exportaciones de las economías regionales, pese a que no tiene los votos para aprobarla en el recinto.

La ley se reescribirá en el debate en Diputados, que los libertarios querían hacer hoy pero debió trasladarse para el martes de la próxima semana, provisoriamente, debido a lo inestable de los acuerdos alcanzados.

Para completar el aquelarre, se empezó a barajar la posibilidad de un “dictamen blue” porque el logrado tiene más disidencias que apoyo.

El Messi de las finanzas

En ese contexto, el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo hizo su aporte al absurdo general con una amenaza a los gobernadores.

“Hoy mantuve reunión con el secretario de Hacienda y la subsecretaria de Provincias para delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado. No es una amenaza, es la confirmación que vamos a cumplir con el mandato que nos han dado la mayoría de los argentinos de equilibrar las cuentas fiscales para terminar con décadas de inflación y flagelo económico”, posteó en su cuenta de X.

El “Messi de las finanzas” pretende sortear el zafarrancho parlamentario y político que armó su Gobierno con alardes de compadrito. El presidente del bloque Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto, lo repudió de inmediato. También lo hizo el de la bancada radical, Rodrigo De Loredo.

Ambos legisladores son permeables a establecer relaciones armónicas con la administración libertaria y tienen la llave para la mayoría en Diputados. Quizás por eso se abstuvieron de recordarle a Caputo una omisión curiosa en la batería de disposiciones restrictivas del gasto cuyo aval parlamentario reclama.

Su pariente Nicolás “Nicky” Caputo es uno de los principales beneficiarios del régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego, que tuvo el año pasado un costo fiscal superior a los mil millones de dólares.

La Coalición Cívica no tuvo tantos pruritos: "El señor Toto Caputo entrega a los jubilados para hacer el ajuste y licua fuertemente sus haberes, pero no toca el régimen fiscal de privilegios y corporativo de Tierra del Fuego, cuyo beneficiario directo es su familiar 'Nicky'", tuiteó en X el diputado nacional Maximiliano Ferraro. El posteo fue replicado de inmediato por Elisa Carrió

El Ancasti