San Juan: Chispazos internos en Gualcamayo: quién es el misterioso español que estaría detrás

  • 26 de marzo, 2024
La mina jachallera Gualcamayo fue salvada del cierre cuando fue comprada por la empresa LCC, quien designó a conocidos sanjuaninos para gerenciarla.

 

Ahora habrían surgido fuertes cruces entre las partes.

En setiembre del 2023 la empresa colombiana Mineros anunció la venta del 100% de su participación en la mina Gualcamayo y presentó al nuevo comprador, la empresa Eris LCC radicada en Mendoza. La mina Gualcamayo estaba en declinación, y la inyección de esos capitales frescos alejaron la amenaza del cierre, avivaron la expectativa de explotar el yacimiento Carbonatos Profundos para extraer metales por 20 años más; y encendieron la esperanza de mantener 400 fuentes laborales en Jáchal.

Aunque no se supo con claridad quien estaría detrás de LCC, en los últimos días surgió de fuentes del sector que detrás de ese fondo inversor se encontraría el español Juan José Retamero, el mismo que tiene contra las cuerdas en la justicia a la conocida empresa vitivinícola Fecovita.

Ahora circula que habrían surgido fuertes enfrentamientos entre Retamero y los geólogos sanjuaninos a quienes eligió para gerenciar la mina, Ricardo Martínez y Mario Juárez, y las fuentes aseguran incluso que hasta podría haberse interpuesto una denuncia penal de parte del español por presunta estafa o defraudación.

Martínez conduce la Cámara Minera de San Juan y fue nombrado por los nuevos dueños de Gualcamayo como Director General, mientras que a Juárez se lo designó como gerente general de la mina jachallera. Cuando el fondo español compró la mina jachallera, ambos profesionales se habrían encargado de hacer las “Due Diligences”, que es toda la documentación obligatoria legal previa a la compra. Y ahora, las relaciones entre ellos están mal, según aseguran las fuentes. Al punto que habría impulsado al español a llevar el problema ante la justicia.

El misterioso comprador de Gualcamayo

Cuando se vendió Gualcamayo lo primero que trascendió es que se trataba de capitales norteamericanos. Así lo dijo incluso el propio Martínez a Tiempo de San Juan, en una entrevista cuando anunció la transacción.

El sector minero fue renuente a dar a conocer quienes estaban detrás, y solo se conoció que se trataba de un consorcio inversor inscripto en Estados Unidos, y sin tradición en el negocio minero. Luego surgio con fuerza la versión de que se trataba de capitales españoles.

Ahora las fuentes visibilizaron con nombre y apellido a quien estaría detrás de la firma: se trataría de Juan José Retamero, el empresario quien ahora mantiene una fuerte pulseada con Martínez y Juárez, con consecuencias impensadas.

Retamero es conocido en Cuyo porque está detrás del escándalo que rodea a la federación vitivinícola FECOVITA, una de las grandes compradoras de uvas y elaboradora de vino en San Juan y Mendoza.

Según un video que circula en redes a través del portal Actividad Económica News, dice que Retamero habría realizado acciones con el mismo tono jurídico que a FECOVITA, a otras empresas de la vitivinicultura argentina; y menciona a Jugos Australes y Distribuidora San Juan en esta provincia. Esos pedidos ante la justicia le resultaron adversos, no así la pulseada con FECOVITA que sigue sin resolverse.

Además de que estaría detrás de la empresa LCC -una SRL offshore estadounidense segun publico el portal especializado Club Minero- que compró Gualcamayo, el español posee la empresa IVERTE, con sede en Eslovaquia, y EVISA, cuya conformación societaria se realizó junto con FECOVITA, pero luego se retiró. El ex presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Guillermo García, es el representante de ambas.

Retamero habría contratado inicialmente a Ricardo Martínez y a Mario Juárez para hacer los informes previos a la compra de la mina jachallera, y después los puso a cargo del proyecto. Lo último que se comenta en el sector es que la pelea entre ambos por podría llegar incluso a una denuncia por estafa que ya se presentó, o podría estar por presentarse, según fuentes mineras.

Qué pasa con la mina

Las declaraciones oficiales de Ricardo Martínez a Tiempo de San Juan en octubre del año pasado apuntaron a la potencialidad del proyecto Carbonatos Profundos, que permitirá explotar oro por 20 años más. En ese momento, el empresario contó que la compradora LCC haría una inversión del orden de los 300 millones de dólares para poner en marcha esa fase. Incluso deslizó un dato que ahora resulta sugestivo: dijo que los nuevos dueños ya “habían anticipado dinero cuatro meses antes para el flujo financiero” (no develó la cifra), y de esa forma se habrían evitado los despidos en Gualcamayo.

El 8 de marzo pasado, y ante versiones de cierre, desde Gualcamayo salieron a aclarar que se trataba de la reanudación del proceso de reestructuración de la mina suspendido el año pasado cuando se vendió la mina, y que ahora su operación continuará a menor ritmo. Aun no hay novedades respecto a la anunciada puesta en marcha del proyecto de Carbonatos Profundos.

Tiempo de San Juan