San Juan vidriera minera: Despertemos que estamos a tiempo, por eso decimos: "Sanjuaninos a las cosas", por Iván Malla
- 8 de mayo, 2024
El Secretario General de la Seccional AOMA San Juan se refiere a las potencialidades de la industria en su provincia.

Repasa la historia enumerando diversos matices del desarrollo obtenido desde la minería. Hace un llamado a la unidad de las distintas expresiones de la sociedad cuyana para relanzar la actividad, que desde hace dos décadas, mueve la actividad económica en esta jurisdicción.
Por Iván Malla
Desde hace casi veinte años, que en forma ininterrumpida, la minería metalífera irrumpió en la realidad de la provincia de San Juan, nos permiten poseer claros ejemplos de la transformación socio económica que se ha logrado en este tiempo.
A los sanjuaninos en general, y a los trabajadores mineros en particular, la industria extractiva nos ha tocado en forma directa y a muchos comprovincianos de manera indirecta. Así lo aseguran los estudios de la incidencia económica desde donde arrojan parámetros sociales ascendentes para esgrimir esos conceptos, y esto no es un tema menor. Son datos que se continúan experimentado avances en nuestra provincia desde el año 2004, hasta nuestros días. Cuantificaciones a partir del inicio de operaciones el yacimiento Veladero, que luego se vio aumentado por la puesta en valor productivo de las minas Casposo y Gualcamayo.
Desde este empuje productivo de las inversiones concretas, la minería trazó un rumbo constante del ascenso integral de la familia minera en forma particular y de otros sectores que se beneficiaron en eso que llaman “derrame” de la actividad hacia otros rubros o sectores que componen la gran comunidad provincial. La realidad nos demuestra esta concreta verdad.
Las críticas despiadadas hacia la actividad, a principio de siglo, fue menguando al observarse los beneficios que producía el caminar de la industria, y de cómo ésta, incidía en las comunidades linderas a cada emprendimiento y de la movilidad económica que concretaba al desplegar sus múltiples demandas de mano de obra, insumos y servicios. A estos parámetros, que se palparon rápidamente en la puesta en marcha de cada yacimiento, suceden dos grandes fenómenos, por un lado una germinación del espíritu del trabajador minero y por consecuencia de toda su familia observando y experimentado nuevas realidades y por el otro, como caían los fantasmas y detractaciones de los sectores, minoritarios por cierto, que asustaban con conceptos negativos hacia el desarrollo minero.
Desde la actividad gremial que hemos cimentado en San Juan, la Asociación Obrera Minera Argentina, se convirtió en un eje potencializador de la actividad, mediante el compromiso, la idoneidad y la identidad minera constituida desde la convicción. Siempre estuvimos seguros de las ventajas de poder poner en valor la riqueza natural que poseemos los Sanjuaninos. No quiero dejar de señalar la importancia de la promoción de nuestros recursos humanos. El cual se concretó en forma plena y reivindicativa, con un fuerte acento en la certera y necesaria, inclusión de la mujer sanjuanina a nuestras labores en minas. Este hecho se ha convertido en un hito de suma trascendencia para nuestra provincia. Donde trabajamos y nos esforzamos a eliminar preconceptos como aquel que decía que no “existe lugar para la mujer por ser un trabajo de y para hombres”. Nos aggiornnamos, nos deconstruimos y modificamos aspectos negativos de la convivencia y la cultura. (Cuando hablamos de género, y específicamente, hablamos de deconstrucción que significa cuestionar, criticar y sobre todo, accionar sobre los atributos que hemos aprendido a lo largo de la vida).
Adherimos a una relación moderna y efectiva. Seguimos trabajando en el día a día para que se aumente la presencia femenina en el socavón, con la libertad, los derechos y la igualdad para ejercer nuestras labores. No renunciamos a sostener el proceso de inclusión en la industria.
La fuerza del trabajo se organizó a base de claridad y presencia de una estructura amigable con la sociedad, de cara a sus afiliados y una conducción nacional con los parámetros muy claros de lo que se debía hacer para consolidar el desarrollo minero y el gran aporte de este a la sociedad en su conjunto. Desde AOMA priorizamos siempre en bien común y una actitud irrenunciable a obtenerte una mejor calidad de vida de nuestros compañeros y compañeras.
Al mismo tiempo con un mensaje coherente y preciso, desde nuestra entidad gremial aumentamos la presencia institucionaldeunaindustriageneradorademanodeobray por consecuencia creadora de nuevas oportunidades para los comprovincianos.
Para establecer estos logros observamos que a lo largo de los primeros años debimos experimentar a “prueba y error” el rol que debemos y deberemos sostener desde nuestra entidad gremial. La experiencia de nuestros mayores desplegada en otras latitudes del país, más el despliegue de consignas precisas emanadas desde AOMA nacional, forjamos una identidad de cimentar una fortaleza que le sirva a los trabajadores y trabajadoras, pero a sus familias, amigos, vecinos y porque no decirlo, de diversas comunidades que comprendían de a poco las ventajas de sostener una actividad productiva desde la confianza, la transparencia y de precisos ejemplos que invitaban a no dejar pasar el proceso de una mejor vida desde el crecimiento minero.
Debe quedar en claro que acompañar y comprometerse con esta industria no significaba “hacer la vista gorda” a errores, muchos de ellos groseros, que se gestaban desde las empresas o de organizamos del Estado que no eran efectivos en su rol de contralor.
Poseer una mirada y actitud crítica nos permitió crecer y sustentar posturas creíbles y respaldadas por los componentes activos de la industria. Callarse ante un error o descuido de los inversores eta una pérdida grande de credibilidad; por eso los primeros críticos y denunciantes de las irregularidades que se efectuaron, fueron esgrimidos por los integrantes de la fuerza del trabajo.
En ese proceso entendimos que junto a los distintos integrantes de la gran comunidad minera se debe concretar un cuerpo que ofrezca seguridad y confianza al resto de la sociedad; así, entendemos que se defiende la industria, desde una postura sólida y eficiente.
Si bien todavía es una instancia en formación, pregonamos que la minería debe consolidad una imagen integradora de todos los subsectores; de cara a la sociedad y sostenedora de una imagen permeable, accesible y transparente.
Los logros sociales y económicos obtenidos desde el desarrollo mismo de la industria, deben ser acompañados con testimonios o expresiones confiables. Asegurando que detrás de esos logros enunciados existen las voluntades de los sanjuaninos que desean obtener y asegurar los beneficios, sin forzar situaciones.
En la actualidad la gran mayoría de nuestros vecinos esgrimen con facilidad las ventajas obtenidas con la minería. Pero cuidado, esto no es un fin en sí mismo, necesitamos seguir construyendo conciencia, futuro y beneficios. Siendo racionales en el uso de los recursos naturales y de comprender la necesidad d de planificar mejoras parta el conjunto de la sociedad desde la puesta en valor de nuestros minerales.
Minería no solo es buenos salarios y empleo registrado; es más y mejor educación; nuevas oportunidades y consagración de muchos de nuestros familiares y amigos para convertirse en profesionales que se forman en nuestras universidades. Desarrollo minero significa para los sanjuaninos impedir el éxodo de nuestros hijos y multiplicar nuevas industrias mediante la creación de Pymes que brindar servicios y productos a diversas industrias.
Tenemos mucho por hacer aún; existen potenciales yacimientos que esperan más exploración y captación de inversiones para seguir desarrollando nuestra industria.
Hoy nuestros hijos observan la actividad como parte de un gran abanico de posibilidades; no deben pensar y angustiarse con un indefectible destino de destierro. Desde hace dos décadas muchos son los sanjuaninos que volvieron a su tierra tras haber intentado nuevos horizontes que n encontraban en su tierra.
Para que esto se siga exponiendo, toda la sociedad debe exhibir con mayor contundencia la identidad minera como una bandera de inclusión y provenir. Esgrimiendo que este primer esfuerzo que lleva sólo veinte años nos permitió gestar un cambio de rumbo al que experimentaba nuestra provincia a principio del siglo XXI.
Donde la postergación y la carencia de posibilidades eran moneda corriente y no existían fuentes de trabajo genuinas. Porque en aquellos años solo la ambición se arreglaba con un empleo público mal remunerado. Todo ese proceso se logro revertir.
No somos los mismos, crecimos y poseemos nuevas perspectivas para saber detectar sonde hubo aciertos o errores. Apuesto a afirmar que crecimos asimilando nuevos conocimientos y formas de comunicarnos. Además, tenemos aun entre nosotros a verdaderos pronombres de esta historia sectorial. Como entidad gremial nos formamos y asimilamos enseñanzas. No podemos abandonar la senda de los logros por rencillas internas, colores partidarios o personales. Debemos poner los intereses de la provincia y nuestra gente por encima de la parsimonia, el descompromiso y la vanidad de empresarios y funcionarios. Tampoco nos sirve anuncios incumplidos en el tiempo que distorsionan la realidad y solo abanican las pretensiones de unos pocos. Despertemos que estamos a tiempo, por eso decimos “Sanjuaninos a las cosas”.
Hoy el desafío es capitalizar lo aprendido, reforzar el apego de una industria minera más eficiente, más amigable con el ambiente, y con la garantía que los trabajadores y trabajadoras mineras, son y serán los que garanticen el cumplimiento de las normativas vigentes, el cumplimento por parte del Estado de su rol contralor y que las empresas inviertan, ganen con éxito desde el consciente y real cumplimiento de nomas legales y de una ética basada en la solidaridad, la honestidad intelectual mediante el ser consecuente con esta provincia que les abre el corazón.
Queremos más desarrollo minero, con inversiones genuinas, desde una previsibilidad jurídica y sostenible. Este objetivo sólo lo podemos obtener si aunamos esfuerzos, dejamos afuera a los ventajistas y esgrimimos una identidad minera sin precedente. San Juan puede hacerlo, San Juan lo hizo, sólo debemos poner manos a la obra y ser capaces de no dejar pasar el tren minero que nos rodea.
Iván Malla
Secretario Adjunto de AOMA Nacional
Prensa GeoMinera